Ha sido un verano de playa y de bastantes
lecturas, no solo de novela negra, ha habido un poco de todo, tenía pendiente
desde hace unos meses leer “Los
ingratos” de Pedro Simón; el
libro me han encantado, transcurre en la década de los 70,
la historia, que es contada por un niño y por una “chacha” sorda, se desarrolla en
uno de esos pueblos que hoy llamaríamos “la España vaciada”, es una crónica
familiar y sentimental, es el retrato de un país que miraba al futuro y se
olvidó de dar las gracias a la generación que lo hizo posible.
Durante
su lectura me encontré con unas líneas que definen en pocas palabras un pasado
que hemos olvidado, dice así.
“Veníamos
de las paredes de adobe. Íbamos hacia el papel pintado. Aspirábamos a ser
gotelé.
Veníamos de los hijos de los
que se bañaron en sangre. De esa pintura bélica venimos. Mis amigos, mis
hermanas y yo éramos la mercromina”
Creo que formo parte de esa generación de la mercromina.