De joven era el Jabato, el Capitán
Trueno, incluso podía ser Roberto Alcázar y Pedrín todo en uno, conforme pasan
los años, uno se va dando cuenta que cada vez cuesta más esfuerzo hacer cosas, puede que esa edad esté en torno a 40-45 años. Sin darnos cuenta, pasa el tiempo, pese a todo, aún queda otra mitad, es cuando tomamos
consciencia que ese tiempo se va a ir en un abrir y cerrar de ojos.
Imagino que cada uno tendrá sus propios miedos conforme avanzan los años,
hablando hace unos días con mi hermano, tiene algunos años menos, llegamos a varias conclusiones y, lo que más
tememos al envejecer, es volvernos irrelevantes, que no se nos vea, que no se
nos escuche, que nos volvamos unos ancianos nostálgicos de nuestro pasado, que no reconozcamos lo que nos rodea y no poder contribuir al mundo.
He creído y aún lo creo que, salvo te venga una de esas enfermedades invalidantes tipo demencias - alzhéimer como la más grave-, el ser humano, en su vejez, tiene capacidad de seguir aprendiendo y de mostrar esos conocimientos y experiencias, pero los que mueven el dinero, gente joven o menos vieja, parecen decir que “la arruga no es bella”, olvidando que ellos también llegarán.
BUENAS VACACIONES TENGAIS, LAS MIAS,
TRATARÉ DE DISFRUTARLAS. Hasta
Septiembre
Yo acepto las mias me maquillo linda me visto muy sexy perfumes muy caros un abrazo desde Miami
ResponderEliminarSi no queda mas remedio que aceptarlas, el problema es que "los otros" no las aceptan.
EliminarSaludos
Siempre he pensado que la arruga es más venerable que bella. Es el almacén de las diferentes etapas de la vida, nos pertenecen y forman parte de nuestra existencia. Es cierto, la enfermedad de alzhéimer es la más cruel de todas, seguida del cáncer. Dejas de ser persona y te conviertes en vegetal...
ResponderEliminarYo no temo a envejecer, mientras me funcione bien la cabeza, es mi arma y mi defensa, lo cierto es que tendré que adaptarme a las limitaciones que me vayan llegando con los años, esa es la cuestión. Mientras tenga a mi lado a mi marido será todo más llevadero. Me puse novia con 16 años, desde entonces estamos juntos, eso quiere decir algo ¿no te parece?
Me quedo con el último párrafo de tu entrada: El ser humano mientras le funcione la cabeza, puede seguir aprendiendo, aportando, ofreciendo adaptando y sí, la arruga es venerable más que bella...
Que disfrutes mucho de tus vacaciones allá dónde vayas, con los tuyos.
Feliz Día de los Abuelos, nosotros tenemos 8, no es moco de pavo.
Un abrazo y feliz regreso.
Esto lo escribí en mi perfil de este blog, como se puede ver, dice: Nací en los 50, aún me queda mucho por conocer, solo deseo que la hora de partida esté lejos y cuando llegue que sea rápida, sin dar el "coñazo" a nadie. Creo que ahí está la idea general de esta entrada.
ResponderEliminarFelicidades por abuela y hasta la vuelta.
Amém
Eliminar¡Buenas vacaciones, querido amigo!
ResponderEliminarY las arrugas, que vengan.
Un abrazo y descansa.
Las arrugas vendrán aunque no queramos.
EliminarGracias por tus deseos. Un abrazo.
Hola.
ResponderEliminarYo acabo de hacer 47 años y no me asusta envejecer, me asusta no hacerlo.
Hasta los 30 años tenía abuelos, tíos abuelos y mucha familia, y la muerte y las enfermedades me resultaban bastante ajenas. De los 30 a los 40 fui perdiendo a familiares muy mayores, y aunque lo pasé muy mal, entendía que es ley de vida. Pero en estos últimos cinco años he perdido padres, un tío muy joven, una prima de 35 años, amigos...y de forma traumática algunos casos, así que mientras no tenga algo tipo Alzheimer, como dices, espero envejecer. No quiero quedarme por el camino antes de tiempo.
A veces recuerdo las cosas que me contaban mis abuelos y me doy cuenta de lo mucho que sabe la gente mayor. Vivieron guerras, hambre, miserias...ellos sí que sabían lo que es importante y lo que no. Se habla mucho de relativizar, es algo que los youtubers e instagramers mencionan y aconsejan, y en realidad lo inventaron nuestros abuelos.
Muy feliz día y felices vacaciones.
De jóvenes somos la leche, nos creemos los amos del mundo, pero somos una mierda pinchada en un palo (perdón por la expresión, pero es así), que somos una caca de mosca, nos vamos dando cuenta conforme pasan los años, esto no lo entienden los jóvenes, será por eso que las UCI, por la pandemia, están llenas de jóvenes de 20 a 40 años, posiblemente cuando salgan de ella pensarán otra cosa, hay que vivir en carnes propias el dolor para replantearte la vida.
EliminarSer un relativista está muy mal visto por casi todo el mundo, yo lo soy por formación académica y por convencimiento, pero hoy lo que se lleva son los valores absolutos, si o no, lo demás no vale, los mayores para los jóvenes somos un no.
Saludos
Hasta septiembre, disfruta del tiempo vacacional y recarga pilas. Soy de las que tiene arrugas la mayoría de reírme. Abrazos
ResponderEliminarLa arruga indica experiencia y sabiduria, otra cosa es que algunos no lo sepan reconocer.
EliminarTrataremos de hacerte caso, de todos modos de vez en cuando apareceré por los blog amigo.
Saludos
Sou velha, sem muitas rugas ... e assusta-me o que sempre me assustou : perder aquilo que considero qualidade de vida, autonomia incluída, claro.
ResponderEliminarQue tenhas uma férias estupendas!
Hasta siempre!
(Soy vieja, sin muchas arrugas ... y me da miedo lo que siempre me ha asustado: perder lo que considero calidad de vida, autonomía incluida, claro.)
ResponderEliminarCreo que coincidimos. Lo que si te digo es que no me gusta la palabra vieja, somo personas adultas, mayores si quieres, para mi el término viejo es despectivo.
Un saludo y hasta la vuelta.
Hacerse mayor, tener arrugas, perder la salud, la autonomía... todo eso asusta, pero no pienso amedrentarme (y me da que tú tampoco lo harás), así que sigamos haciendo, pensando, reflexionando sin más.
ResponderEliminarHasta septiembre.
Un abrazo.
Asustarse, no, pero si desear no depender, como digo en mi perfil, que cuando sea la hora, llegue sin dar por saco a nadie.
EliminarHasta septiembre. Un abrazo.
Los años te arrugan la piel, pero el miedo te arruga el alma, eso si es chungo, porque el miedo te lo sirven en bandeja de plata todos los días, al ritmo de dulces melodías y en cantidades impresionantes. Me considero un observador de tiempo completo, es decir, dedico gran parte de i tiempo a observarme y a observar; lo que encuentro, de forma abrumadoramente mayoritaria es una miedo colosal, cada rostro en la calle, los ojos, las miradas, los gestos, las situaciones, cada pequeño detalle de la vida no refleja otra cosa sino miedo. Demasiado triste que el panorama sea tan desolador, tantas almas arrugadas, pieles tersas y hermosas, pero almas arrugadas, porque han elegido (voluntaria e involuntariamente) miedo en lugar de amor.
ResponderEliminarUn saludo y unas vacaciones llenas de amor...
Lo has definido perfectamente "el miedo arruga el alma", es lo que realmente te hace viejo y feo aunque tengas la piel tersa.
EliminarSaludos
Lo que asusta es el envejecer mal, perder la autonomía para hacer la propia vida sin dependencias ajenas.
ResponderEliminarLuego el ir viendo como se adelantan algunos antes de lo teóricamente previsto.
Lo de las arrugas creo que es lo menos importante, no pienso pasar por la planchadora.
Un abrazo y buenas vacaciones.
En mi perfil, escrito hace algo más de 10 años, ya digo lo mismo que tu indicas, no quiero depender de nadie, textualmente me manifiesto:" deseo que la hora de partida esté lejos y cuando llegue que sea rápida, sin dar el "coñazo" a nadie".
EliminarSobre el tema de la planchadora. decirte que yo tampoco me pasaré por ella, pese a ello hay que reconocer que hay "mogollón" de personas que no quieren verse arrugados y bien con inyecciones o operaciones se alisan el cuerpo para parecer, según ellos, más guapos, aunque luego se les vea cara de cartón.
Saludos y buen resto del verano.
Feliz verano.
ResponderEliminarSalu2.
Igualmente.
EliminarSaludos
A cuidarse mucho. Feliz verano.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Hoy 44º a la sombra, no queda mas remedio que cuidarse.
EliminarSaludos
"Imagino que cada uno tendrá sus propios miedos conforme avanzan los años, hablando hace unos días con mi hermano, tiene algunos años menos, llegamos a varias conclusiones y, lo que más tememos al envejecer, es volvernos irrelevantes, que no se nos vea, que no se nos escuche, que nos volvamos unos ancianos nostálgicos de nuestro pasado, que no reconozcamos lo que nos rodea y no poder contribuir al mundo."
ResponderEliminarPues sí, ratifico lo que dices. Y por supuesto, el párrafo siguiente. No obstante creo que la línea roja está sobre todo en el mal neurológico. Si no se padece hay márgenes, aunque la convivencia puede ser complicada. Mantener una actividad personal y si es posible -y se tienen ganas- de tipo colectivo nos mantendrá a salvo de ser minusvalorizados. Pero todo es complejo y a la carta. Buena visión la tuya.
Es cierto, todo lo hacemos complejo. hasta no hace mucho la vejez comenzaba cuando te retiraban de trabajar, 65 años más o menos, me obligaron a dejar de currar a los 55, pero bien, ahora, la economía hace que la edad de jubilación se eleve hasta veremos cuando, según pase el tiempo y haga falta dinero o no se puedan pagar las pensiones; lo que quiero decir, es que la arruga o la vejez está en función de las necesidades económicas de un país, de nuevo el dinero nos marca el paso.
EliminarSaludos
Muy buenas, Emilio:
ResponderEliminarDescubro tu blog gracias a un enlace del que vengo desde blog de otro granaíno (yo también lo soy, de Santa Fe), "El antropólogo principiante". He leído la sección de preguntas y respuestas acerca de ti y ahora esta entrada, la última que has publicado hasta el momento. Y coincido en que la arruga, sea bella, venerable, más o menos estética, ahí está. Conseguirlas es cuestión de tiempo, ayuda la biología de cada cual y también lo que vivimos: las risas y los llantos las van marcando y la cara se nos llena de pautas de lo vivido.
Hoy día la arruga no está bien vista: las eliminamos con diversos productos, con cirugía, las ocultamos bajo maquillajes y productos cosméticos. No queremos ser mayores, envejecer es quedar excluido de la sociedad, que nos arrollen los jóvenes, que nos dejen de lado, que nos olviden.
Hay una novela gráfica de Paco Roca que lleva precisamente por título el de Arrugas que habla un poco de todo esto y que es muy recomendable.
Personalmente creo que con la sociedad poco podemos hacer en esto, como en tantas otras cosas. Los valores cambian con el tiempo y aunque podamos defender los nuestros, siempre, hacerlos valer, visibilizarlos... al final se queda lo que se queda. Pero bueno, no sé si es peor que me olviden a olvidar (algo que me aterra desde siempre: la pérdida de la memoria).
No me enrollo más. Soy estudiante de la UNED, como lo fueras tú, en mi caso de Ciencias Ambientales. Pero la Antropología me ha interesado desde siempre, es una de mis espinitas clavadas y me gustaría en algún momento cursarla también y aprender a ver el mundo con esa mirada. Con 45 años a las espaldas imagino que estoy en esa etapa que comentabas más arriba: ves que todo cuesta más, pero también lo valoras el doble.
Un abrazo y feliz descanso.
Miguel
En tu penúltimo párrafo manifiestas que poco podemos hacer, no estoy de acuerdo contigo, como todo se educa y, el respeto a los mayores, sus conocimientos y experiencia es un valor que no se tiene en cuenta, aquí viene mi parte de conocimiento antropológico, aun existen pueblos, pequeños reductos, donde los mayores son considerados y donde se les tiene en cuenta, pero claro para este mundo occidental esos son pueblos atrasados que viven en el tercer o cuarto mundo, en este primer mundo somos un lastre económico.
ResponderEliminarTe doy toda la razón en el disfrute en la obtención de nuevos conocimientos a una edad que se valora realmente.
Saludos
Buenas, Emilio:
EliminarCuando me refiero a que poco podemos hacer lo hago en el sentido de que hace falta una masa crítica para que las cosas cambien, porque en caso contrario seremos esos predicadores en el desierto, voces que no son gritos sino susurros. O el cambio puede ser que llegue, pero tardará más en llegar.
Es un poco como en esa otra entrada tuya sobre el unicornio azul. La izquierda debe seguir empujando para cambiar el mundo, para hacerlo más igualitario. Como cantaba Labordeta:
«Habrá un día
En que todos
Al levantar la vista,
Veremos una tierra
Que ponga libertad.
También será posible
Que esa hermosa mañana
Ni tú, ni yo, ni el otro
La lleguemos a ver;
Pero habrá que forzarla
Para que pueda ser».
Que la utopía deje de serlo y se convierta en realidad depende de que se alcance esa masa crítica. Pero hoy día, con un consumismo desacerbado e imperante alrededor del globo, si llega creo que será más por necesidad (desastres, cambio climático, ...) que porque quienes llevamos toda la vida propugnando estos valores lleguemos a convencer.
Tal vez sea también cierto pesimismo con el que cargamos los hombros a lo largo de los años, y de ahí que dijese que dudo que podamos hacer algo ante ciertas cosas. Obviamente siempre es posible hacerlo, es más, el sentido de la responsabilidad nos hace seguir haciéndolo. Aunque los frutos tardan en llegar y puede ser que ni nosotros lleguemos a verlos, como en la canción.
Un abrazo y felices vacaciones.
Miguel
Miguel, me congratula ver que has leído alguna más de mis entradas; hablas que es necesario una masa crítica, estoy de acuerdo con ello, pero..., y aquí el pero, para tener masa crítica hay que enseñar desde los primeros años de la escuela, instituto y universidad, y basta ver para saber que en estos lares, solo se enseña seguidismo, memorismo y ordeno y mando, con estas bases es imposible tener pensamiento crítico, aquí cuando existe un problema lo fácil es culpar al otro, lo último, para no irnos muy lejos, lo del Mar Menor (Murcia), o lo de nuestro sistema productivo, no aprendemos de nuestros errores y seguimos, pese a la posibilidad de cambio por la pandemia, esperando un turismo que solo genera precariedad. Puede que la edad me esté volviendo más pesimista o realista, que no sé, pero no veo lo de los frutos que están al llegar y no voy a negar que me gustaría, pero esta nueva generación se ha criado en el confort, y basta ver las televisiones para conocer cuales son sus prioridades en este país, los buenos se nos van y el resto solo tiene por objetivo, emborracharse y vivir que son dos días.
EliminarSaludos
Olvidaba comentarte, he querido entrar en tus blogs, pero veo que uno lo tienes cerrado y los otros no escribes desde hace ya algún tiempo.
EliminarMuy buenas, Emilio:
EliminarA eso me refería. No sé si nos hacemos mayores (ese "a partir de los cuarenta y tantos"), pero mi sentir es el mismo: que esa masa crítica es necesaria, se construye como bien indicas mediante la educación y la formación, a base de pensamiento crítico y fundado... pero esto es algo que cuesta, que da dolores de cabeza (no resulta fácil vivir con una conciencia despierta y que cuestiona cuanto haces :)) y aunque pienso que es la única forma de vivir realmente, entiendo que mucha gente prefiera pasar por la vida ligeramente, sin complicaciones que vayan más allá de su círculo y necesidades más cercanas, y que se lo den todo hecho. Lo entiendo, pero no lo comparto.
En fin, algo habrá que hacer, aunque no lo lleguemos a ver. :)
En cuanto a los blogs, es cierto que están muyyyyyyy parados. Tengo ganas de retomarlos, aunque por falta de tiempo apenas les he podido dedicar el que merecen: familia, trabajo, estudios... Pero me gustaría, la verdad, especialmente Homo libris, que habrás visto en los enlaces del perfil de Blogger con el que te escribo por aquí, y este otro: https://trotalomas.wordpress.com/ que no está enlazado ahí. Aunque fuese unificándolos, algo que tengo que pensar.
Un abrazo y muchas gracias por tus respuestas, aun incluso estando de vacaciones.
U
Disfruta las vacaciones,abrazo.
ResponderEliminarIgualmente.
EliminarSaludos
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