Durante varios días los nietos insistían en visitar el Parque de las Ciencias de Granada; la idea era que los crios, se lo pasen bien, solo me preocupé de ver el programa que hay preparado para ellos, entre otros entretenimientos adecuados a su edad, elegimos una visita al Planetario y ver la proyección titulada “Un ratón en la luna”, no pensé en exposiciones temporales que pudiera haber, solo pensé en el divertimento de mis nietos. Tras llegar y sacar las entradas correspondiente, visito por puro azar una de las exposiciones temporales expuestas y que comparte con el Palacio de Carlos V en la Alhambra, ésta más artística aquella más tecnológica y que estarán presentes hasta enero de 2012, su autor M.C. ESCHER, he de reconocer mi incultura, no conocía ni al autor ni su obra, pero una vuelta por el espacio de la exposición me atrapó.
M.C. ESCHER es un artista holandés de difícil catalogación, murió en el 1972, estudió arquitectura sin terminarla, fue dibujante y experto grabador, creó juegos visuales a partir del estudio de las formas de la realidad y los trasladó al papel para explorar el límite de la superficie plana, parece que los matemáticos han analizado minuciosamente su obra.
El artista que visitó en dos ocasiones la Alhambra que le sirvió de inspiración para avanzar en sus trabajos sobre la división regular del plano, un claro ejemplo lo tenemos en este mosaico.
Algunos ejemplos sobre la división de plano los tenemos en las siguientes representaciones de pájaros y simetrías.
El circulo lo representa mezclando realidad y ficción, unas manos que surgen del papel para dibujarse mutuamente o la esfera que es sostenida viéndose el reflejo de toda la habitación y su propia imagen.
Escher, plantea conceptos sobre la gravedad, espacio y continuidad de forma imposible, así nos encontramos con escaleras que nunca acaban, ilusiones visuales que juegan con la percepción del que mira, algunos ejemplos son:
El niño sentado que está jugando con un cubo imposible lo represento a la imagen inferior.
Representación en la que trata de plasmar el concepto de “relatividad”.
Entre sus paisajes dibujados estaban el titulado “tres mundos”, al observarlo poder ver el mundo subacuático con el pez, la superficie del agua donde flotan las hojas y por encima los árboles reflejados.
En este paisaje titulado “El charco”, juega con el barro húmedo, nos muestras huellas de dos automóviles, de dos bicicletas y de dos personas caminando en sentidos opuestos, al tiempo que nos muestra una espléndida luna y unos árboles reflejándose.
Si visitáis Granada os recomiendo esta exposición; dada su naturaleza itinerante, cuando visite vuestra ciudad no os la perdáis, merece la pena, haréis un recorrido por los más fascinante de mundos imaginarios.