Una de las iniciativas que tiene el Gobierno en cartera es la de regular
los sueldos de los alcaldes, y representantes de empresas públicas, una iniciativa que desconozco las causas por las que no se ha realizado hace años, de
este modo, hubiéramos evitado que algunos alcaldes tengan más salario que el propio presidente de gobierno
(aprox. 78.000 €/año) con unos pocos miles de habitantes y no me voy a referir
a alcaldes como el de Barcelona, Madrid, Zaragoza o Valencia que lo sobrepasan
con creces.
Según datos de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), 4.883 localidades tienen
menos de mil habitantes y sus regidores,
salvo algunas excepciones, realizan su labor por amor al arte y no perciben un
salario mensual por tomar decisiones que afectan al 60 por ciento de los
pueblos de España y al 3,5 por ciento de la población. Son estos alcaldes los que me hacen
creer en la política, hombres y mujeres que trabajan para y por lo
público, ¿Qué se le puede pedir a un alcalde que trabaja de forma gratuita quitándoles
horas a la familia?. Es una pena que esta gente se les meta en el mismo saco
que todos esos sinvergüenzas que denigran con sus actuaciones lo público.
No debe de ser nada difícil que las nóminas de los alcaldes respondan a
criterios objetivos tales como la población, el presupuesto o
la situación financiera municipal, y que los sueldos se fijen tomando en cuenta
las retribuciones de cargos de similar responsabilidad en otras
administraciones.
Emilio Manuel M.