Con
el verano comienza en Granada los espectáculos populares al aire libre, entre ellos está
la música de Jazz con los variados conciertos en barrios y plazas, uno de ellos es el Festival Internacional de Jazz de
Granada una de las muestras de jazz más veteranas de Europa y único miembro
español de la red europea de festivales.
Old South Brass Band
En Granada gusta el Jazz y no son pocas las parejas que se juntan todas las semanas en cualquier plaza para bailar y poner esta música. Hace unos días estuve escuchando
la magnífica banda Old South Brass Band, compuesta por siete músicos granadino-almerienses
que se unen en un proyecto dedicado a difundir el sonido del Jazz tradicional de Nueva Orleans, su buen sonido unido
al paisaje nocturno de la Alhambra hacia más bello todo el
conjunto.
El Jazz ha comenzado, aún nos espera el
flamenco, el teatro y como no, el cine al aire libre. La caló hay que combatirla
de esta manera.
No pienses que es fácil disculparse
en cambio, no trates de darle vuelta a la situación
antes tomaste una serie de oportunidades
pero no voy a darte ninguna más
no me preguntes
así es como va
porque parte de mi sabe lo que estás pensando.
No digas palabras que luego lamentarás
no dejes que el fuego llegue hasta tu cabeza
escuché las acusaciones antes
y no voy a aguantarlo más
créeme
el sol en tus ojos
hace que valga la pena creer algunas de las mentiras.
Soy el ojo en el cielo
mirando hacia ti
puedo leer tu mente
soy quien crea las reglas
tratando con tontos
puedo burlarte con los ojos vendados
y no necesito verte más
para saber que
puedo leer tu mente, puedo leer tu mente.
No dejes atrás las falsas ilusiones
no llores porque no voy a cambiar de opinión
así que busca a otro tonto como antes
porque no voy a seguir viviendo creyendo
algunas de las mentiras cuando todas las señales son engañosas.
Esta canción que fue escrita
en el año 1982, cuando no había ni Internet ni redes sociales, ya nos
avisaba de que hay alguien que nos ve y nos controla desde arriba. Y otra cosa, con 30 años, The Alan Parson Project era uno de mis grupos favoritos.
Ya que no estábamos muy lejos de Liverpool nos pasamos por un lugar soñado por mí desde el tiempo de los dinosaurios, siempre he sido un fans de los Beatles, los Rolling, desde mi punto de vista, no se vaya a enfadar alguien, no les han llegado a la punta de los zapatos y qué decir de su retirada, están arrastrándose por los escenarios y no están dejando nada para soñar; lo que decía, ya que estábamos cerca, nos asomamos a La Caverna, nos metimos dentro de ella, ¡¡qué placer!!, aquello fue orgásmico.
Puede que los Beatles no estuvieran mucho tiempo
tocando por allí, pero su aire, pese a los años transcurridos, se respira.
Dos salas, en un profundo sótano, donde se toca música en directo, de alta categoría y con un sonido que
te rodea por todas partes. Tras un par de horas allí dentro, con una pinta en la mano y con la música bailando
en los oídos nos fuimos a pasear por el puerto en un día que se podían visitar
los museos hasta las 10 de la noche, nos pasamos por el Tate y por elMuseo
Marítimo. Música y museos ¿que más se puede pedir?, ¿una noche de desenfreno?, bueno, pues también.
La entrada a La Caverna será algo que siempre permanecerá en mi recuerdo.
Acabo de leer el libro de Lorenzo Silva“No es música para
feos”, han sido dos tardes intensas de lectura, es una novela muy corta y fácil de leer, igualmente he escuchado, gracias a YouTube, las distintas canciones que el texto
reflejaba.
El libro no es que sea de los mejores de Silva,
echo de menos las historias de sus guardias civiles Bevilacqua y Chamorro. La
historia de Ramón y de Mónica, dos personajes cada uno de su tiempo, se
comunican, entre otros medios, por canciones de sus respectivas épocas; he podido escuchar y recordar a Franco Battiato, su música es definida por la joven Mónica de esta manera “es un cantante raro con una poesía críptica
y un cantar como sin esfuerzo, sin querer apabullar pero que a la vez es cálido,
profundo y sugerente”; soy un enamorado de este músico y estoy totalmente
de acuerdo con ella, entre la música que se intercambiaban están “Yo quiero verte danzar”, “Centro de gravedad permanente”, “Estación de los amores” o la versión
de “Il cielo in una stranza” de Gino
Paoli, pero no solo es Battiato, también está Alan Parsons Projet o Tino
Casal, hay más canciones que se envían los enamorados pero me quedo con estas y algunas otras que Ramón le hacia escuchar a Mónica, son de
mí época, no de ella.
Toda la música se puede encontrar en Spotify, pinchando aquí.
Dejo de publicar hasta septiembre, oxigenaré mi cabeza al tiempo que trataré de soportar los calores en la playa, en el campo, en la piscina o donde me dejen, espero encontraros en el mismo lugar que os dejo y que no se cumpla el chistesito del recuadro.
Cuando le dieron el Premio Nobel a Bob Dylanme manifesté queLeonard Cohense lo merecía mucho más, pocos días después muere a
los 82 años.
No voy a hablar de la vida de Leonard Cohen, para eso está la Wikipedia,
solo voy a dar una pincelada de dos de sus amigos que el azar unió y, una vez muertos y juntos, seguro que la estarán liando estén donde estén, estos son, Federico García Lorca yEnrique Morente; tan amigo era el canadiense de la poesía de
Federico que el músico le puso el nombre de Lorca a una de sus hijas, el idilio
con el poeta y Granada se remonta a 1949, cuando entrando a una librería “de
viejo” se encuentra con un libro del poeta universal y lee el siguiente verso: ”Por el arco de Elvira / quiero
verte pasar / para sufrir tus muslos / y ponerme a llorar” (1); con el tiempo
compuso un tema a modo de versión del poema de Federico “Pequeño vals” que se encuentra en su libro "Poeta en Nueva York" y que tituló
“Take This Waltz”incluido en su disco “I’m Your Man” realizando con tal
motivo un vídeo en el mirador de San Nicolás.
Años más tarde, otro amigo común, Enrique Morente
cerraría el círculo grabando esa misma canción en «Omega» junto a Lagartija Nick y dando por
buenas esas palabras de Cohen que señalaban que «el flamenco ocupa un lugar en
España equivalente al blues en Estados Unidos. Porque el arte jondo ha puesto
al artista en el lugar que le corresponde, una posición digna que no se reduce
a un simple espectáculo sino que está a la altura del pueblo y, más
concretamente, de sus emociones».
Cada
uno de estos tres autores han llevado lo local: su voz ronca, la poesía lorquiana y
el flamenco, a lo universal, no podía ser de otra manera, nacieron universales, los tres han fallecido, pero se encuentran en la memoria de todos, lo que equivale a que viven para siempre.
(1) El poema completo dice:
Por el arco de Elvira quiero verte pasar, para saber tu nombre y ponerme a llorar.
¿Qué luna gris de las nueve te desangró la mejilla? ¿Quién recoge tu semilla de llamaradas en la nieve? ¿Qué alfiler de cactus breve asesina tu cristal?
Por el arco de Elvira voy a verte pasar, para beber tus ojos y ponerme a llorar.
¡Qué voz para mi castigo levantas por el mercado! ¡Qué clavel enajenado en los montones de trigo! ¡Qué lejos estoy contigo, qué cerca cuando te vas!
Por el arco de Elvira voy a verte pasar, para sentir tus muslos y ponerme a llorar.
Estaba terminando de leer lo
último de Lorenzo Silva“Donde
los escorpiones”, séptima entrega de los Guardias
Civiles Bevilacqua y Chamorro, una historia que transcurre en una base de
Afganistán (de nuevo este pueblo tan maltratado), la novela se lee bien, como todas las suyas, aunque el final está
cogido por los pelos para no molestar a nadie.
Como siempre, cuando leo un libro y refleja algún cantante o
grupo musical me arrimo al YouTube a escuchar esa música que forma
parte de la trama, en este caso se refiere a un cantante que, en un principio, me
pregunté ¿Quién coño (1) es este tío? no lo conocía, resulta ser el cantante y
fundador en 1987 de “Extremo Duro”, dicho así, hablamos de un gran
profesional de la música rock española que publicó en el 2015 su primer álbum en
solitario.
La canción enumera las diversas formas de abuso de unos
seres humanos sobre otros, y nos cuenta que fuera, en la calle, solo nos encontramos monstruos, por eso tenemos que embestir a esos
molinos que destruyen al ser humano y ajustar cuentas con aquellos que tienen rota la máquina de toma de decisiones.
Aquí dejo la letra y la canción
“Nana Cruel”Roberto Iniesta
Duérmete que ya estás a
salvo de todo el sol,
se ha ido entusiasmado, le
ha salido bien este atardecer.
Duérmete que te voy a cantar
una nana tan cruel como la realidad,
Érase una vez una humanidad…
Yo que, yo que pensaba, yo
que creía firmemente en el amor,
hoy ya sé que no.
Que ya no importa y que a la
vida hay que buscarle otra razón,
y busco en los colores del
atardecer y no la encuentro.
Yo que pasaba las noches en
negociación,
yo que te espero.
Yo que hice cada segundo
otro mundo mejor,
yo que te espero.
Yo que velaba las noches
enteras.
Yo que, yo que querría poder
contarte que ahí afuera está la vida y solo hay gente que
quisiera comprenderte, y
abrazarte, y alegrarte y ayudarte siempre.
Yo que estudié al ser humano
te digo que no…
que ya nada espero.
Yo que intenté comprender
sus motivos, que no…
que ya nada espero.
Yo que quisiera encontrarme
contigo…
Yo que, yo que pensaba, yo que creí
firmemente en el amor…
No! Hoy ya sé que no.
Que ya no importa y que a la vida
hay que buscarle otra razón,
Y busco en los colores del atardecer
y no la encuentro.
Duerme que ahí afuera solo hay monstruos, solo hay gente que te compra y que
te vende, que te odia, que te miente, que te roba, que te mata, que te viola y
que no siente nada.
Es una magnífica canción que escucho desde que Eric Clapton
formó parte de mi archivo musical, mi incultura para los idiomas hace que no me
enterara de la triste historia que encierra; ha sido la lectura del libro de Rosa Montero“La ridícula idea de no volver a
verte” donde se hace una referencia a la canción, en ella se narra la muerte del hijo de Clapton a la edad de 4 años al caerse desde la
planta 53 de un rascacielos en Manhattan, Nueva York. Esto dice la letra:
“LAGRIMAS
EN EL CIELO”
¿Sabrías mi nombre, si
te viera el cielo? ¿Sería lo
mismo, si te viera en el cielo?
Debo ser
fuerte y seguir adelante porque sé
que mi lugar no está aquí… en el cielo.
¿Cogerías
mi mano, si te viera en el cielo? ¿Me ayudarías
a resistir, si te viera en el cielo?
Encontraré
mi camino a través de la noche y el día, porque sé
que mi lugar no está aquí… en el cielo.
El tiempo
puede abatirte, El tiempo
puede doblar tus rodillas, El tiempo
puede romper tu corazón, hacerte
suplicar por favor... Suplicar por favor
Más allá
de la puerta hay paz, estoy seguro, y sé que allí
no habrá más lágrimas en el cielo…
¿Sabrías
mi nombre, si te viera en el cielo? ¿Sería lo
mismo, si te viera en el cielo?
Debo ser
fuerte y seguir adelante, porque sé
que mi lugar no está aquí en el cielo…
Porque sé que mi lugar
no está aquí en el cielo…
Eric Clapton. Tears
in Heaven
Esta
es la música considerada como una de las grandes hasta ahora escritas.
https://youtu.be/DxegNmfPYmk
Cada uno ahoga sus penas como mejor puede, Clapton lo hizo dedicando una canción a su hijo, por algunos fue criticado por exponer tan abiertamente sus sentimientos. Esta canción me ha traído al recuerdo la foto del pequeño niño sirio, ahogado en una playa turca.
En un par de meses han caído los 7 libros de la serie de Bevilacqua y Chamorro(1) personajes
creados por la imaginación de Lorenzo
Silva. Sin meterme en muchos berenjenales, diré que son dos Guardias
Civiles, un “civilón” y una guardia a la
que va modelando como investigadora, con el tiempo y en cada libro envejecen personal y profesionalmente, les separa una edad de unos 10 años, pertenecen a
una unidad central de homicidios desde donde se mueven por toda España
descubriendo asesinos de todo pelaje. La cosa va de novela negra, y de la buena, solo tiene un problema que el autor es
español y los investigadores son dos “picoletos” y eso por aquí no está bien
visto. Durante unas semana he disfrutado de la obra "negra" de este autor.
Con su lectura, varios de ellos, me han traído recuerdos musicales. Tengo un vicio que no se si
lo utilizan otros lectores, es que cuando en un libro se hace referencia a una canción o un autor de música, rápidamente la busco en el ordenador y las escucho
como si formaran parte del texto, he de reconocer que es
una experiencia añadida. Con el quinto de la serie me ha
ocurrido eso, el título del libro es “La
marca del meridiano”, en su día recibió el Premio Planeta, en el figuraba la canción “La cura” de Franco Battiato, en la que se cuenta como alguien cuida de otra, la canción está relacionada con la temática del libro;Battiato no tiene mucho que
ver con la canción empalagosa italiana, es otra cosa, sus letras narran
historias, no solo de amor vive el hombre, la tragedia forma parte del sistema
humano. Dos son las canciones que he escuchado en estos días decenas de veces
son:"Centro
di gravità permanente" (1981) y “Estación
de los amores” (1983).
Te protegeré de los miedos a la hipocondría de los trastornos que desde hoy encontrarás
por esta vía. De las injusticias y las mentiras de tu
tiempo de los fracasos que por tu talante fácilmente
atraerás
¿Quién no ha escuchado, teniendo
más de 50 años a Bob Dylan?, ¿Quién no ha escuchado la canción “Hurricane”
publicada en el 1975?, seguramente serán muy pocos los que puedan decir que
no la conocen, es una canción emblemática del último tercio del siglo XX; al no hablar inglés, no tenia ni idea de lo que decía la letra,
hasta que hace unos días se publicó que Huracán
Carter el boxeador que pudo ser campeón mundial, había muerto. Su historia fue cantada por Bob Dylan. Inocente de las tres muertes de las que se le acusó, estuvo en la cárcel
durante casi 20 años (1966-1985) fueron muchos los movimientos sociales que
hablaban de su inocencia; su salida de prisión vino con la siguiente declaración:
EL RACISMO PUDO MÁS QUE LA RAZÓN.
La letra de la canción es la historia de Rubin «Hurricane» Carter,una gran canción, una magnífica
letra y un personaje que sufrió en sus carnes la “democracia americana”. Durante
sus últimos años de vida se dedico a la defensa de los condenados por error.
Esta es su historia: (letra de "Hurricane". Bob Dylan) Dada la extensión de la letra dejo el enlace para quien esté interesado en leerla, es una pequeña gran historia donde el racismo, la mentira y la sinrazón van de la mano.
Hoy, con sesenta años, tengo claras varias cosas sobre mi gusto musical; y digo que la
mejor balada escrita es“Imagine”de John Lennon, sobre esa canción piensoque si hubiera escuchado su letra con plena conciencia , creo que la historia de la segunda mitad del siglo pasado hubiera sido diferente, seguro que seriamos mejores personas; la otra es
queSimón y Garfunken ha sido el mejor dúo que ha existido. Ambos pertenecen a la época dorada de la música, yo aún no había llegado a los
20 años, me he quedado estancado en ella.
Acabo de escuchar el disco “Puente sobre aguas turbulentas”, su
letra, aunque escrita por Simon en el año 1970, pudo haberse escrito en cualquier tiempo y lugar; su letra nos confirma que, por mucha que sea la
desolación, por mucho que se nos complique la cosa, siempre hay una vía
para salir… un puente que se extiende, con tintes de consuelo, abriendo el
horizonte. Creo lo que cuenta la canción, puede que por ello siempre espero que las cosas mejoren. Soy optimista, creo en la gente.
Hace unas
cuantas entradas escribía sobre la necesidad de que volvieran los cantautores
para que, al igual que en los años 70, insuflen energía a los grupos sociales que
luchan de forma tímida así como a una sociedad que se encuentra medio adormecida.
Hasta ahora solo está chispeando, pequeños movimientos de rebeldía
aquí y allá; uno de los últimos, Gamonal (Burgos) o Alcázar de San Juan. Es necesario que llueva a cantaros, que
estos movimientos se mantengan en el tiempo, solo de este modo podremos hacer
que se cuente con la ciudadanía, tenemos que recordarle que las decisiones colectivas tienen que ser adoptadas por el pueblo mediante los mecanismos de participación que les hemos dado, la democracia
que nos hemos ganado, aunque no sea la mejor, no nos la han regalado ellos. No nos damos cuenta que nos tratan como “cosas”, tenemos que abrir los ojos y en lugar de “chispear” tiene que llover a cántaros.
La canción que en 1972 escribió Pablo Guerrero viene pintiparada
para esta reivindicación.
Esta es su letra:
Tú y yo muchacha estamos hechos de
nubes/ pero ¿quién nos
ata?./ Dame la mano y
vamos a sentarnos/ bajo cualquier estatua / que es tiempo de vivir y de soñar y de creer/que tiene que llovera
cántaros.Estamos
amasados con libertad, muchacha, / pero ¿quién
nos ata?/ Ten tu barro dispuesto,
elegido tu sitio/ preparada tu marcha./ Hay que doler de la vida hasta
creer / que tiene que llovera cántaros.Ellos seguirán
dormidos / en sus cuentas corrientes de seguridad./ Planearán vender la vida y la muerte y la paz.¿Le pongo diez metros, en
cómodos plazos, de felicidad?/ Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian que la siesta se acaba/ y que una lluvia fuerte sin
bioenzimas, claro,/ limpiará nuestra
casa. Hay que doler de la vida hasta creerque
tiene que llover a cántaros.
En momentos de crisis,donde los hombres/mujeres somos pisoteados por los mercados y por sus lacayos los políticos, los cantantes deben de utilizar su música y letras como acto de lucha reivindicativa y no solo pensar, como los banqueros, cuantos euros vale su canción o como algunos políticos, cuanto me podré llevar al paraíso fiscal.