Ha sido un verano de playa y de bastantes
lecturas, no solo de novela negra, ha habido un poco de todo, tenía pendiente
desde hace unos meses leer “Los
ingratos” de Pedro Simón; el
libro me han encantado, transcurre en la década de los 70,
la historia, que es contada por un niño y por una “chacha” sorda, se desarrolla en
uno de esos pueblos que hoy llamaríamos “la España vaciada”, es una crónica
familiar y sentimental, es el retrato de un país que miraba al futuro y se
olvidó de dar las gracias a la generación que lo hizo posible.
Durante
su lectura me encontré con unas líneas que definen en pocas palabras un pasado
que hemos olvidado, dice así.
“Veníamos
de las paredes de adobe. Íbamos hacia el papel pintado. Aspirábamos a ser
gotelé.
Veníamos de los hijos de los
que se bañaron en sangre. De esa pintura bélica venimos. Mis amigos, mis
hermanas y yo éramos la mercromina”
Creo que formo parte de esa generación de la mercromina.
Esa mercromina que nos ponían en las rodillas con un rojo reflectante, aun lo recuerdo. Ese libro tiene buena pinta. Abrazos
ResponderEliminarA mi me ha encantado. Hoy la mercromina tiene color blanco y se llama cristalina, asusta menos, también en eso lo hacen más llevadero.
ResponderEliminarSaludos
Yo también formo parte de la misma generación que tú. El libro, por lo que cuentas, debe ser muy bueno y me lo apunto como lectura futura.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Abrazos
Me he identificado con el libro.
EliminarSaludos
He leído esta novela durante mis vacaciones. Me gustó mucho y me impresionó un detalle anecdotico.
ResponderEliminarLa leí una vez terminada "El olvido que seremos" de Hector Abad Faciolince que tambien recomiendo.
Y precisamente Pedro Simón empieza su novela con una cita de la novela de Hector Abad.
Una premonición de bondades literarias.
Un abrazo.
Se dice que en la segunda generación ya somos olvidó. Me apunto el libro.
EliminarUn abrazo
Pefectas metáforas. Me identifico totalmente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nos identificamos varias generaciones.
EliminarSaludos
No me es extraño el mundo que describe esta novela, pero todavía soy de un poco más atrás: la mercromina llegó después de las descalabraduras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena la metáfora.
EliminarUn abrazo.
Definiciones de nuestro pasado reciente, hecho con brochazos de realidad.
ResponderEliminarSaludos.
Y no se olvidará mientras quieran reescribirlo.
ResponderEliminarSaludos.
Al menos, entonces, uno podía aspirar a ese pequeño progreso material...
ResponderEliminarBuena lectura, desde luego.
Hoy damos pasos hacia adelante y atrás.
ResponderEliminarSaludos.
Tiene buena pinta ese libro, me lo anoto.
ResponderEliminarRecuerdo la mercromina, alguna vez me han tintado las heridas de las rodillas con ella.
Abrazos
Quién más y quién menos a muchos nos ha ocurrido lo mismo.
EliminarSaludos
Hola.
ResponderEliminarEsa cita final es increíble, y sí, parece que hemos olvidado mcuhas cosas.
Tomo buena nota y me alegra que hayas tenido un verano de playa y lecturas.
Muy feliz velada de jueves.
Las veladas nocturnas mirando la playa ya se acabaron, buscar una buena peli y un poquito de chachara con la pareja.
EliminarSaludos
Parece un buen libro. Gracias por la reseña lo anoto, te mando un beso
ResponderEliminarEnamorada de las letras
Si lo lees no has perdido el tiempo.
ResponderEliminarSaludos