No entiendo mucho de arte conceptual, pero, a vote pronto, creo que estamos locos.
Leo en internet que la obra de Cattelan es ni más ni menos que un plátano fresco pegado a la pared con una gruesa cinta adhesiva gris. Y no, el plátano no tiene nada de especial, salvo el hecho de que va acompañado de un certificado de Cattelan que lo acredita como una de sus obras. De hecho, el que se subastó en Nueva York se había comprado ese mismo día en un puesto de frutas de Manhattan por apenas 35 centavos.