Izquierda Unida ha pedido al Gobierno una rectificación por subvencionar con 6’5 millones de euros el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia en el que, se "exalta", entre otros, la figura del dictador español Francisco Franco y, por el contrario, se "mancha el buen nombre" de otras figuras políticas. El diccionario biográfico, que recoge 40.000 biografías en 50 tomos, fue presentado por el Rey Don Juan Carlos como "gran obra de enseñanza y de consulta". El historiador encargado de escribir dicho pasaje, Luis Suárez, le retrata como "un gobernante católico, inteligente y moderado", se dice que su régimen fue autoritario, pero no totalitario. Además, no hace una sola mención a la represión del franquismo. Son múltiples las biografías que están marcadas por el mismo perfil del historiador, dando la sensación de que han olvidado la primera guía del historiador que debería ser un compromiso con la realidad del pasado.
En los últimos años en España ha aparecido un revisionismo histórico que siempre ha movido a la duda de si merecía la pena dedicarle alguna atención , la respuesta debe ser positiva en cuanto denota un deslizamiento de la derecha social y política hacia un neoconservadurismo radical que va en aumento. Estos libritos que se editan, consiguen cierto éxito entre un público lector poco propicio a sofisticaciones; ahí no deriva su peligrosidad, su intención es difundir una serie de presunciones que en nada facilitan la convivencia, muchos de estos personajes como: Cesar Vidal, Ricardo de la Cierva o Pio Moa, son los mismos contertulios de emisoras ultraconservadoras, que se ensañan con la “Ley de Memoria Histórica” o cualquier tema que suene a progresismo. En el trasfondo de las posiciones defendidas por estos autores hay, por supuesto, una interpretación política de consumo inmediato. Todo consiste en culpar desde tiempos remotos a la izquierda -y los nacionalismos- de una actitud revolucionaria con resultado totalitario y exterminador del adversario.
Desconozco que medidas van a tomarse en cuanto es una obra subvencionada con dineros públicos y donde la objetividad, compromiso con la verdad, así como años de investigaciones rigurosas, con historiadores reconocidos en todo el mundo por sus escritos y enseñanzas sobre nuestra historia contemporánea, queda en cuestión por algunas de las biografías. Se ha tratado que esos nuevos conocimientos sobre la guerra civil y la dictadura franquista lleguen a las aulas, se difundan en libros en las mejores editoriales, todo esto hace un flaco favor a nuestra historia e historiadores.
De seguir así me pregunto, ¿Qué historia será la que conocerán nuestros nietos?, ¿la que trata de conciliar?, o aquella de la que desean una nueva confrontación, da la impresión que nada de eso preocupa a la Real Academia de la Historia, ¿qué ocurriría en Alemania o Italia, si sus Academias de la Historia quisieran revisar a Mussolini o Hitler?.
Ahora lo comprendo, ese Luís Suárez es el futbolista...
ResponderEliminarBueno, me parece que no, aunque este vive en Italia e incluso está nacionalizado Italiano y puede, lo desconozco, que el Berluconi le haga tilín.
ResponderEliminarEl nuestro, el de la Academia de la Historia, es un personaje de los muchos que tenemos en las instituciones que como consecuencia de nuestra famosa "transición" quedaron limpios de polvo y paja y hoy pagamos esas consecuencias, es de orientación muy conservadora y está vinculado a la Fundación Francisco Franco, con ese curriculum ¿como se le da la responsabilidad de escribir sobre Franco?.
Mi querido amigo: No voy a defender por supuesto si han quitado hierro a un dictador con el que nunca estuve de acuerdo pero a veces una servidora, que corrió delante de los grises, también piensa en que últimamente se está metiendo el dedo en la llaga haciendo recordar sucesos que por la buena convivencia de todos deberían esconderse o quemarse en el más caluroso de los infiernos para que no se creen otra vez dos Españas.
ResponderEliminarBrisas y besos.
Malena
No es cuestión de meter el dedo en el ojo ajeno; solo que los del bando que ganó la guerra están glorificados y bendecidos por el cura de turno (algo que a mi me da lo mismo); los del otro, andan todavía buscándose por la cunetas y en los cementerios; solo se pretende dignificar a estas personas y que sus familias descansen tranquilos y si son cristianos que puedan orarles .
ResponderEliminarMe hago la pregunta, si en Italia, Alemania, en algunos países Sudamericanos se ha podido hacer una reconciliación ¿porqué aquí cuando se intenta se dice que se pretender crear las dos Españas?, alguien saca réditos de esto.
Hola Emilio,estoy totalmente de acuerdo en lo que dices y ...
ResponderEliminarA Malena la digo, porque imagino que es argentina por el nombre, que España estuvo siempre dividida y sino a la muestra del Diccionario me remito y a las barreras que se encontró el Juez Garzón,por ejemplo, pero han estado agazapados y ahora vuelven a dar esa " cara" mala cara embustera,haciendose fuertes, porque siguen sabiendo del miedo ancestral de las gentes que se conforman con poco.
Saludos.
¡¡Haya paz!!, podría decir que soy hijo de los que ganaron la guerra, pero al igual que aquellos que la perdieron, mis padres pasaron hambre y se esforzaron en darme una educación, nunca condicionaron mis ideas y hoy puedo decir que desde mi posición de izquierdas y habiendo corrido delante de los grises, como dice Malena y algo más, aquella guerra fue una demostración de falta de dialogo y de incompetencia por ambas partes, donde, como siempre, los daños los paga el pueblo, unos más que otros y son estos los que desean saber que pasó con sus seres queridos.
ResponderEliminarQue en ambas partes se cometieron abusos antes y durante de la guerra, sin dudarlo, nadie es un santo, pero como se repite mil veces, "no hay que olvidar la historia para que esta no se repita", lo que debemos conseguir es que la historia que nos cuentan sea la real, parece que los vencedores de aquella "campaña" quieren que olvidemos todo lo que pasó después. En Granada las tapias del cementerio están bañadas con mucha sangre de personas inocentes, en ellas se ha tratado de poner varias veces una placa de recordatorio a esas víctimas y han sido quitadas, una veces por el Ayuntamiento del Partido Popular, otras por no se sabe quien.
Un consuelo, no creo que nadie lo consulte jamás, no tiene versión digital.
ResponderEliminarNo merece la pena calentarse la cabeza, están ahí y siguen controlando algunas parcelas de poder.
Al menos, como dices en tu último parte, es bueno que sepamos que están ahí, de ese modo no podrán engañarnos fácilmente.
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