He leído, en el
suplemento de Salud del grupo Vocento, una entrevista
al Juez de Menores de Granada Emilio
Calatayud en el que se refiere a un hecho que se le planteó por “razones ideológicas”, el caso es el siguiente:
“Una familia que, por sus creencias
religiosas, no admitía las transfusiones
de sangre. La madre iba a dar a luz y podía necesitar sangre, ellos se
negaban rotundamente a que la recibiera. Entonces les dije: La solución es muy sencilla: ustedes
están dentro del sistema sanitario español y yo tengo que autorizar al médico a
que adopte todas las medidas que estén a su alcance para salvar una vida; y si
entre esas medidas está la transfusión de sangre, pues habrá que hacerla. Yo
no ordené nada al médico, me limité a autorizarle a que llevara a cabo esa
intervención. Y, pese a esas razones, aquella familia seguía sin querer la transfusión.
Pero es que no había otra medida alternativa, que es algo que siempre hay que
constatar. Si se pueden conciliar los derechos de unos y otros, pues mejor que
mejor. Pero en aquel caso, ya digo, no había otro tratamiento posible que la
transfusión. Así que la única salida que me quedaba era recomendar a la
embarazada que pidiera el alta voluntaria y se fuera a dar a luz debajo de un
puente.
El entrevistador
le pregunta: ¿Eso les dijo?.
A lo que el juez
responde: Pues sí.¿Qué otra cosa podría hacer? nadie les había obligado a ir
al hospital, pero una vez que ya estaban allí debían atenerse a las normas y
conformarse con los medios que les ofrecían. Insisto, yo no di ninguna orden,
pero tenía la obligación de informarles de que no tenía más remedio que
autorizar todas las medidas que fueran necesarias para salvar la vida de la
madre y de su hijo.
Entrevistador:
¿Y que hicieron?
Juez: Se
quedaron en el hospital.”
Un tema que nos permite reflexionar
sobre nuestras leyes y las razones ideológicas individuales o de colectivos, la actuación llevada a cabo por este juez nos da motivo para hacerlo, ¿ fue justo plantearle a la parturienta y su familia ese dilema? tengamos en cuenta que hablamos de un país donde, en teoría, hay libertad religiosa, ¿hasta donde podemos llevar esa libertad individual? . El juez Calatayud aplicó en este caso el consabido refrán "donde fueres has lo que vieres" Emilio M. Martín
Del juez Calatayud, al haberlo convertido los medios en persona mediática por la mucha difusión de sus ejemplares sentencias, todos tenemos una opinión muy favorable de persona sensata y juez ejemplar. Pero hoy quiero discrepar un tanto de tu conclusión: no es que le empujara a seguir las pautas del parto de la mayoría de sus conciudadanos, sino que le dejó libertad para dejarse asistir por los recursos sanitarios con sus métodos, sin imposiciones, u optar por hacerlo por sus medios naturales y correr el riesgo. El Señor Calatayud sabe que no puede imponer el criterio de la mayoría a la libertad individual, cuando la repercusión afecta al individuo que decide sin efectos para terceros. Tampoco se puede incriminar al suicida, además de imposible.
ResponderEliminarUn abrazo
Mi conclusión final va dirigida a lo siguiente: "O haces lo que el sistema ordena o te sales de él", en este caso "te vas a parir debajo de un puente" y sigo yo, -totalmente abandonada y sin otro tipo de cuidado-. Sinceramente creo que es injusto.
ResponderEliminarAún recuerdo la cantidad de papeles que me hicieron firmar cuando me realicé una operación, incluso me informaban de la posibilidad de muerte, ¿es que no se puede hacer firmar a un paciente que si no quiere esa transfusión de sangre el equipo medio queda sin responsabilidad?,evidentemente solo si se da el caso de perdida de sangre y la paciente muere. Los trabajadores y educadores tenemos una máxima en todo lo relativo al trabajo social y se atiende solo a aquellos que lo desean, en este caso lo deseaban solo que con un condicionante que no está previsto en la ley, si a los musulmanes no se les da cerdo en los hospitales para comer, la ley ¿no puede tener previsto estos otros casos para otras religiones?, solo es cuestión de voluntad.
De toda la respuesta del Juez quiero entender que el no tiene otros instrumentos legales, que si los tuviera podría hacer uso de ellos. Yo diría estamos en un país donde las minorías interesan poco.
Un abrazo.
No vamos a darle más vueltas a que estamos cabreados. Lo estamos y mucho. Vamos a ponernos de acuerdo en qué sistema hacemos. Podríamos discutirlo este fin de semana, en tu yate o en el mío, mientras nuestro mayordomo nos sirve unas ostras y Andreíta Fabra nos deleita con un discurso de esos tan divertidos.
ResponderEliminarApostilla: Juro que las palabras de Mariano que copié y pegué en tu anterior entrada son ciertas. Aquí puedes ver el vídeo:
http://www.escolar.net/MT/archives/2012/07/todo-es-muy-bonito-y-muy-hermoso.html
Un abrazo.
Larisa, ¿que tienen que ver las churras con la merinas?. Aquí no toca.
EliminarUn abrazo.
Cierto, iba para el otro post. Es que pertenecer al PP a veces me hace escribir cosas incoherentes. Digo:
EliminarQue me parece la mar de inteligente lo que ese juez propuso. Que muchas veces nos rasgamos las vestiduras por una barbaridad. Si sus creencias -que, doy por hecho, para ellos son sagradísimas- les impiden aceptar una transfusión de sangre, perfecto, no vayan ustedes a pedir asistencia médica que irremediablemente incluye la transfusión de sangre. Si esa señora hubiera sido coherente consigo misma, habría dado a luz bajo el puente. En mi modesta y humilde opinión.
Otra cosa ya es meternos en si de verdad alguien cree en un dios que se indigna por los avances médicos...
Aquí te doy toda la razón, los del PP no hacen y dicen más que incoherencias.
EliminarUn abrazo.
Sinceramente, pienso que en un caso así, el médico en su hospital es como el capitán en su barco, es el único que manda.
ResponderEliminarSalud
Los médicos, ante la insistencia de la familia, para evitar responsabilidades, llamaron al juez y este careciendo de instrumentos salió con lo que hay, "lo tomas o lo dejas".
EliminarUn abrazo.
Soy una fan absoluta de este Juez, qué pena que no existan más jueces como él.
ResponderEliminarSi en otros casos actúa, con los jóvenes, abriendo caminos nuevos a la justicia, en este caso, desde mi modesto entender en leyes, se quedó corto.
EliminarUn saludo
querido y admirado amigo volvemos a los tiempos de antaño. O te subes al carro o te atropellan con el. ¡¡¡ Que vergüenza y que pena ¡¡¡¡ . En verdad sin palabras. Mil besinos y feliz fin de semana te desea esta amiga admiradora que te quiere un montonazu como decimos los asturianos.
ResponderEliminarSi no vas en la manada te matan.
EliminarUn abrazo.
A mi esta resolución me parece muy justa y coherente. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarCoherente en función de la ley, no se puede negar que es así. Justa desde mi punto de vista en absoluto, ¿porqué va a parir fuera de un centro hospitalario?
EliminarUn abrazo
Esto ilustra una de esas frases tan comunes y tan gloriosas de nuestra gran nación hija de la santa madre iglesia católica apostólica y romana: "Es lo que hay". Me dan náuseas cuando escucho a alguien esa sentencia que significa: No podemos ser tolerantes, la flexibilidad es una palabra que se ha borrado del diccionario, o significa lo mismo que hoy se lee en las redes como una bomba: QUE SE JODAN.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo que manifiestas es mi linea de argumentación, entiendo que el juez no tenga instrumentos, pero en un hospital si que deben de existir unas normas para atender estas situaciones, como decía en un comentario que te hagan firmar que no quieres transfusiones y si te ocurre algo por esa causa la responsabilidad es de la paciente.
EliminarUn saludo
No puedo opinar sobre este tema, porque me pongo en el lado de los dos y es difícil. Pero tal vez tenga razón el juez, el sistema de salud tienes unas normas y un protocolo a seguir ante determinadas urgencias, o lo tomas o lo dejas. Supongo que habrá clínicas privadas que si puedan complacer los deseos de esa familia, claro.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Hablas de que en clínicas privadas esa situación se puede dar, en tanto en las públicas no, ¿porqué?, creo que en hospitales públicos también se darán casos y, cada uno de estos, dependerá del talante o de las creencias del médico, es lo que algunos llaman "problemas de conciencia" que suelen desaparecer cuando salen del hospital público y se van a sus clínicas privadas, esto se llama hipocresía.
EliminarUn saludos
Por aquí hace unos días ocurrió algo parecido. Por escrito había dicho que no quería transfusiones y se respetó su decisión aunque su padre quería que se le hiciera para salvarle la vida.
ResponderEliminarSaludos
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com
Tendría que ser una menor para que la familia interviniera en la decisión de la parturienta.
EliminarUn abrazo.
Con el tema de las creencias religiosas, es muuuu complicao.
ResponderEliminarY hagas lo que hagas, siempre habrá alguien para criticarte.
Esto es "O lo tomas o lo dejas", y tal vez habría que preguntarse, ¿hay más opciones?.
Yo he conocido 2 casos, uno idéntico a este, y el otro era por un grave accidente, en ambos casos se necesitaban de transfusiones, y en el segundo caso, en un principio se intento lo que propusieron los familiares, pero sin resultado.
Al final, en los dos casos se hizo la transfusión, porque los padres no tenían la misma religión que las madres, aquí no había un juez, pero estaban los padres de las criaturas que se impusieron.
La niña prematura hoy tiene 25 años, y la otra chiquita se salvo, pero bueno creo que me estoy saliendo del tema...
No se, es un tema complicado, la verdad... cierto que hay unas normas a seguir, pero lo interesante seria saber, si se han descartado otras posibilidades porque no son viables, o porque todos vamos a toque de campana.
Saludos.
Maribel, en cierta medida compartimos la misma opinión, lo que no se puede hacer es decir "lo tomas o lo dejas", siempre hay opciones intermedias.
EliminarUn saludo
El tema es muy controvertido y no es que no me quiera mojar es que leyendo los comentarios de los demás me entran las dudas, creo que una mujer no puede en el siglo 21 morir por parir habiendo tantos medios para evitarlo pero por otro lado está la libertad de cada uno sobre su propio cuerpo, es muy dificil para mi opinar, el medico deve salvarla pero si ella no quiere...también está la vida del neonato que seguramente peligrará, tienen derecho a arrastrarlo con ella?
ResponderEliminarDificil opinion
feliz fin de semana
Puñeteras religiones que quién se las toma tan a pie juntillas, llevan unos visos de fanatismo.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Es lo que decía antes, nos encontramos con un médico "meapilas" que ante lo que se le presenta llama al juez, y este que no tiene más instrumentos que los que hay escritos se limita a decir lo que dice. Hay dos opciones o se amplían esos instrumentos y a los médicos meapilas que trabajan para lo público se les deja las cosas muy claras, o lo toman o lo dejan y que se dejen de conciencia selectiva.
EliminarSaludos
Me parece lo correcto, si vas bien y si no quieres, ya sabes donde queda la puerta, o el centro privado, o el parto en casa, o la formación de personas de tu particular creencia para asistir en estos y otros casos. Determinadas "libertades individuales" no pueden imponerse a los demás.
ResponderEliminarUn saludo
Entiendo que si en nuestra Carta Magna, decimos aceptar todas las religiones, tenemos que aceptar las condiciones que estas tienen en aquellos que la profesen, ya que de no hacerlo se está mintiendo en su aceptación, este tipo de cuestiones es regulable como todo y además no es difícil, solo hay que tener voluntad de hacerlo.
EliminarUn saludo
Emilio, me gustaría hacerte una pregunta relacionada con el blog. Tengo una amiga bloggera que tiene un blog de la misma forma que el tuyo, con esta misma plantilla, pero quiere cambiarlo a la forma tradicional, la que tienen la mayoría de los blogs. Estamos intentando hacerlo, pero no sabemos cómo.¿Sabes tú cómo se hace? ¿Podrías ayudarnos? Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Te he contestado en tu blog.
EliminarUn abrazo.
Por un lado el oscurantismo, ignorancia y fanatismo de las creencias religiosas llevadas de forma estricta. ¿Qué decir?
ResponderEliminarPor otro lado el buen hacer, el sentido común y la experiencia de Emilio Calatayud, un referente en la judicatura de menores y un ejemplo a seguir.
Besos!!
Hola Marta, no se habla del niño porque todos entendemos que es un niño querido por parte de toda la familia y que nacerá incluso si la madre tuviera un problema de transfusión de sangre.
ResponderEliminarUn abrazo
En ambas estoy de acuerdo. La primera es culpa de cada uno de nosotros (el que lo haga) que nos segamos ante la estúpidas normas religiosas. La segunda, porque el juez, que tiene que aplicar la ley cuando se le solicita, no tiene instrumentos para hacer o decir otra cosa. El problema lo genera un/unos países que no tienen en cuenta "al otro" mostrando, en cierta medida, desprecio hacia las minorías.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Emilio, por tu información sobre las plantillas. Hoy lo volveremos a intentar y creo que esta vez con éxito.Mi pobre amiga estaba desolada, creía que lo había perdido todo. Como dice el refrán " el que no sabe es como el que no ve".
ResponderEliminarUn abrazo y gracias de nuevo
Hola Emilio: hace tiempo que tengo olvidados los blogs en general y el mio en particular y hoy me encuentro aqui en el tuyo con este tema. Seria largo de contar, detalles,hechos,sentimientos y tantas cosas más solo te/os digo que tengo a mi hermana, la de en medio ( somos tres, aún)que es Testigo de Gehova ( Testícula como yo la he llamado jejeje) desde hace más de 40 años, el marido nunca lo fué, pero de sus tres hijos solo la mayor, que es a la que se llevaba a predicar, lo és,casada con otro testigo... y los otros dos, a los que dejaba de la mano del otro Dios,acabaron por la mala gestión de " ser padres " en la droga. Digo que es largo y tendido lo que tendria que contar...pero con este resumen te/os podreis hacer a la idea de como me siento, yo atea convencida, dándome con el muro de la sinrazón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Ysupais, es cierto que llevabas mucho tiempo sin aparecer por los blog de este mundo.
ResponderEliminarMe imagino que sobre esa rama de la religión sabrás para dar y contar, aunque como puedes ver al tema se le suma la ley y es ahí donde parece que hay dificultades para unir con consenso una cosa con la otra.
Un abrazo y no te pierdas.