La paloma, en esto, viéndose de súbito a salvo, se remontó
y gritó en mitad del cielo, con una voz tan fuerte que nadie hubiese dicho que
era de paloma:
-¡Viva el águi…
Mas no pudo acabar el grito.
No pudo, porque el águila, que por milagro no había visto a
la paloma, manjar mucho más tierno, en oyéndola, soltó al buitre en el aire y
se comió el grito de la paloma y la paloma entera, menos unas plumas, que con
muchas del coriáceo y maloliente buitre fueron una a una cayendo sobre la
cabeza de este pobre fabulista que te los cuenta, y que te dice:
- Cuando alguien poderoso,
noble o innoble, persiga a tu perseguidor y lo desplume, nunca te imagines que
la despluma por ti, por socorrerte a ti, no te entusiasmes, ni te creas en el
caso de agradecérselo de viva voz. No, tonto. Lo mejor que puedes hacer
entonces es callarte el pico y huir mas que nunca el bulto. Porque nunca siente
el águila más hambre de carne de paloma que cuando, contra su sempiterna
costumbre, come por necesidad carne de buitre.
Tomás Meabe
(*) Fábulas del Errabundo.
Madrid, Ediciones Leviatán 1935.
Este narración ha sido extraído de una recopilación titulada. “La narrativa breve socialista en España”
Antología (1890-1936) sus autores Luis Arias González y Francisco de Luís
Martín.
Ni un buitre es capaz de cazar a una paloma sana, ni un águila se comería nunca a un buitre adulto. En México se les da de comer una especie de buitre sólo a los enfermos terminales (medicina ancestral).
ResponderEliminarCapto lo que dices, pero se puede sobrevivir de otras maneras.
Es cierto bixen que se pueden vivir de múltiples maneras, cada cultura y en el mundo hay muchas, tiene distintas maneras de ver y vivir la vida.
ResponderEliminarEsta narración o fábula, al estilo de las del Griego Esopo, hay que ponerla en su contexto, lo que pretende el autor decir es que:En los actuales momentos de crisis que vive buena parte del mundo, esta fabula representa la circunstancia real de que el grande (el águila) se come al chico(buitre) y, de momento, el más pequeño (la paloma) que se ha salvado por casualidad no lo tiene seguro, el águila (el banco, la multinacional, el poderoso, etc...) podrá zamparse en cualquier momento y ese trabajador, a esa familia sin ingresos, o ese pequeño comerciante empresario y ser engullido por el poder del más fuerte.
Un saludo y gracias por visitarme.
También tiene alguna lectura más, Emilio. Alguien más rapaz todavía, quizás hasta con buenas intenciones, ha dejado sin carroña que llevarse a la boca al buitre que ha tenido que modificar su modus vivendi, y tratar de comer palomas que no es lo suyo. De todas formas, la paloma, ha sido engullida. A ella ya le trae sin cuidado por quien. Un poco descorazonador ¿verdad?. ¿Estamos todos en la cadena alimentaria de otro?
ResponderEliminarUn abrazo desde mi mejana
Inocente paloma... debería haber sabido la fábula...
ResponderEliminarAprendamos a no ser inocentes palomas.
Un abrazo!!
Menuda moraleja...
ResponderEliminarLos buitres-que los hay por todos lados,incluso cuando menos te lo esperas- se saltan las normas con tal de llenarse el buche y no miran pelo,haciendo -o comiéndose-lo que haga falta con tal de satisfacerse.
Suena terrible,la verdad, quizá o precisamente por esto último,porque es verdad...
Un abrazo.
Si Laura, con estos vientos que corren ser paloma es tener un segundo de vida. Desgraciadamente están haciendo una sociedad de víboras y de hienas, nadie se fía de nadie, la palabra dada o el apretón de manos ya no sirve. Una pena.
ResponderEliminarUn abrazo Laura
Felipe, esta fabula puede ir paralela a la entrada relativa a las Matriuskas, donde la pequeña muñeca es engullida por otra más grande y así sucesivamente hasta el infinito.
ResponderEliminarUn saludo.
Marinel, ¿cuantos buitres nos hemos encontrado en nuestra vida personal y familiar, en la laboral, política o sindical?, personalmente muchos, y el que esté libre que tire la primera piedra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cada fábula, cada cuento, cada historia, nos enseñan cosas profundas, pero nos obstinamos en seguir sin poner en práctica lo que aprendemos aún con el dolor de los picotazos o de que nos aprieten las garras hasta casi romper nuestros huesos.
ResponderEliminarUn saludo.
Las fábulas suelen hablarnos de cosas imposibles como cosas animadas o animales que hablan, pero detrás está quien verdaderamente piensa, habla y dice: Cuando las barbas de tu vecino veas rapar...
ResponderEliminarEs cierto que somos demasiado conformistas; espero que esto no dure mucho a pesar de que las fabulas de Esopo (siglo V) a.c. ya tienen más de 2.500 años y seguimos sin aprender.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo importantes de toda fabula es la moraleja, en donde se esconde el verdadero sentido de la narración.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco, buen fin de semana.
"La diferencia entre un buitre y una paloma es que el buitre come cuando ataca, la paloma come de la mano. No seas paloma."Esta frase también sirve para el contexto de la fábula.
ResponderEliminarUn abrazo, buena semana para ti.
No cabe duda que la fabula, un modo de narración con moraleja final, puede tener múltiples interpretaciones en función del contexto y lugar en el que nos encontremos, me imagino que Meabe, que escribió estas fábulas en el primer cuarto de siglo XX, hablaba de poderosos y desvalidos, aquellos eras las rapaces, estos últimos las cándidas palomas.
ResponderEliminarSaludos
Las palomas son presa fácil de los buitres Aquéllas son tan crédulas a veces, que aplauden las azañas de los buitres que luego serán quienes las destruyan.
ResponderEliminarsaludos Emilio
Aquí les llamamos a esos aplaudidores, lameculos.
ResponderEliminarUn saludo Norma
Pues si, casi debería haberse ido en silencio... cuidadosa de si misma, no relamiéndose de su momentánea suerte...
ResponderEliminarComo cuenta la fábula, si un golpe de suerte te acompaña, mejor cogelo y lárgate lo más rápido que puedas, no se arrepientan y te lo quiten.
Besitos mediterráneos.
¡Que buena fábula! ¿porque al leerla pienso en políticos?
ResponderEliminarBueno, se ve que los relaciono, poderosos, innobles, desplumadores.
Trataremos de alejarnos.
Saludos
1300 españoles (águila) bajo las órdenes de Hernán Cortés, tomaron la capital azteca con 200000 soldados sobradamente preparados (buitre). Sólo se explica desde la ayuda recibida por muchos más nativos (paloma) que llevaban mucho tiempo sometidos y diezmados por los mexicas.
ResponderEliminarEste es uno de tantos ejemplos en los que la Historia se repite, pero con humanos; los animales no son tan "tontos"!
Bixen, la mitad de la población mundial se encuentra en condiciones de pobreza, casi la otra mitad tira como puede (estas son palomas) y muy pocos millones, solo miles, tienen al resto sojuzgado (águilas). No limitemos nuestras miras, no miremos a nuestro propio ombligo o a hechos de hace más de 500 años, de buitres y halcones, la tierra ha estado llena desde que la condición humana surge con el ser humano, hasta hoy y lo que te rondaré morena
ResponderEliminarSaludos
Cierto Gala, no es buena abusar de la suerte.
ResponderEliminarSaludos
Mabel, no solo pienses en ellos, piensa en banqueros, multinacionales, justicia, tu vecino/a de al lado, tu pareja, tus hijos, resumiendo, todos somos águilas y palomas unos son más otros menos, pero la capacidad del hombre para actuar de una manera o de otra es grande.
ResponderEliminarSaludos
Razón tiene la fábula Emilio.El pez grande,siempre se come al chico.Y..asiiiii estamos todos!!!más que cagaos!!!disculpa mi forma de hablar pero,es que yo es así como estoy jajajjajajajaj.Mil besitos Emilio,más vale reir que llorar,para llorar ya tendremos nuestro momentos.
ResponderEliminarLlevas razón midala, ya tendremos tiempo hasta para morirnos, pero mientras no ayudemos a ello.
ResponderEliminarSaludos
Que te parece Emilio: EN QUE LUGAR PONEMOS A URDANGARÍN..... ¡AGUILA???.. ¿BUITRE??... Que cada uno juzgue.
ResponderEliminarUn abrazo
Leonor
Leonor, es un rapaz innoble que presumía de cándida paloma.
ResponderEliminar¡ojo! lo describo así porque la propia familia real ya lo definió.
Un abrazo