CUANTO MAL HACEN LOS BULOS

Hace unos días estaba en mi tienda de barrio, donde solo venden verduras de las huertas de la Vega Granadina, si no recuerdo mal, compraba habas, que ya no están tan pequeñas ni tan sabrosas como las de final de Abril, también alcachofas, este año me estoy poniendo ciego de esta verdura ¡¡que rica!!. Casi todos los que estábamos allí, uno dentro de la tienda comprando y el resto haciendo cola, guardando la “distancia social”, nos conocemos del barrio y nos contábamos chascarrillos diversos, como es normal todo giraba sobre el Covid-19 y sus consecuencias, entre otras cosas, decíamos que hasta que la vacuna no estuviera desarrollada y se pudiera poner en las personas, las posibilidades de volvernos a infectar son grandes, he aquí que uno de los que por allí hacían cola suelta: “la vacuna está inventada y no nos la quieren poner” , otro de la cola, con cierto humor negro, manifiesta, “claro, quieren que los pobres nos muramos”, terminé mi compra y me fui a casa pensando que no era la primera vez que leía y escuchaba ese bulo así como otros similares que está rondado por la red, ante ello, me preguntaba, ¿cuántos españoles creerán que se tiene la vacuna y que solo se la ponen las élites?, no tengo respuesta.

        Mi esposa está incluida en un grupo de WhatsApp bastante numeroso, no participa, pero recibe gran cantidad de notas, algunas descabelladas, la mayor parte de ellas están relacionada con “el coletas” que parece fue el que mató a Manolete, cuando odio se ve en algunos mensajes.

         Hace unos días salió en TV el Ministro de Cultura Manuel Castells que es además un gran experto en temas de información y globalización, estuvo explicando cómo se multiplicaban todos estos bulos, detrás de ellos se mueven motores que los envían por millones; en un país sin un elevado nivel de conocimiento, algunos los dan por ciertos, por ello manifestaba que las redes sociales deben de estar mejor controladas y no dejar todo a la libertad de expresión.

EN TIEMPOS DEL BICHITO NUEVAS TITULACIONES: EXPERTOS Y MÁSTERES

         Se va a implantar en España un nuevo titulo universitario, “experto en pandemias”, es un título superior que se va a adquirir en algunas Universidades de nuestro país (pendientes de decidir), está destinado a políticos, periodistas y contertulios,  tendrán prioridad de acceso aquellos que demuestren estar adscritos a alguna red social, especialmente Twitter; también se impartirá un Máster más especializado titulado, “experto en pandemias de odio”, así mismo, la Junta de Gobierno de Universidades está estudiando la realización de otro Máster cuyo titulo será, "Fake News", su objeto, formar expertos en bulos.

         Absténganse de solicitar este título aquellos que defienden   la libertad, la igualdad, la solidaridad, la ejemplaridad, la responsabilidad, la austeridad, la laicidad, la defensa de lo público, la racionalidad entre otras cosas.

NUEVA NORMALIDAD

Mirando un futuro mejor

De un tiempo a esta parte se han acuñado un par de conceptos que han generado cierta discrepancia, son los de “España vaciada” y  “nueva normalidad”. No soy filólogo pero el de España vaciada me suena mal, no sé si la expresión es correcta, me sonaría mejor decir la España que se vacía, o la España vacía, pero son estos señores y los que están en la RAE, esa que dicen que “limpia fija y da esplendor”  los que tienen la última palabra y no parece que digan nada al respecto.

         La frase “nueva normalidad” surgida como modo de definir la vuelta  tras el Covid-19, tampoco ha gustado a mucha gente, parece que a la derecha, más derecha, no le ha parecido nada bien, así tenemos que el diario del Sr. Inda (Okdiario) ha dicho “la nueva normalidad tiene casualmente el nombre de un capítulo de una serie nazi”; no, no ha gustado a la derecha, el mero hecho de pensar que la “nueva normalidad” pueda ser algo diferente a aquello por donde se han movido muy a gusto les descorazona, ellos quieren seguir pisando la misma mierda.

        Me gusta hablar de “nueva normalidad”, no quiero volver a la vieja normalidad cuando se descubra la vacuna, no quiero sentirme ganado en los transportes públicos, ni que un futbolista esté mejor valorado que un científico, un médico, un maestro o cualquiera de los que han demostrado su valor en esta pandemia, no quiero vivir esa vida consumista llena de rebajas y de compras a tumba abierta o que sea el Corte Ingles quien marque las estaciones del año, no quiero seguir viendo como nos meamos de la risa cuando se habla del calentamiento global o del deshielo de los polos y glaciares, no quiero seguir escuchando como se mueren en otros lugares de la tierra mientras otros viven como pachás, tampoco quiero escuchar que hay guerras para enriquecer a otros, tampoco quiero ver a niños en mi ciudad y en ninguna pasando hambre o pidiendo una dádiva, no quiero seguir escuchando a nuestros políticos el latiguillo "y tu más",  yo si quiero la “nueva normalidad”, sería feliz; antes, en la antigua normalidad, había demasiados infelices, aunque me temo que, esta nueva normalidad, no traiga nada bueno, ya están a la caza y captura los fondos buitre.