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| Mirando un futuro mejor |
De un tiempo a
esta parte se han acuñado un par de conceptos que han generado cierta discrepancia,
son los de “España vaciada” y “nueva
normalidad”. No soy filólogo pero el de España vaciada me suena mal, no sé
si la expresión es correcta, me sonaría mejor decir la España que se vacía, o la
España vacía, pero son estos señores y los que están en la RAE, esa que dicen
que “limpia fija y da esplendor” los que tienen la última palabra y no
parece que digan nada al respecto.
La frase “nueva normalidad” surgida como modo de definir la vuelta tras el Covid-19, tampoco ha gustado a mucha gente, parece que a la
derecha, más derecha, no le ha parecido nada bien, así tenemos que el diario
del Sr. Inda (Okdiario) ha dicho “la nueva normalidad tiene casualmente el
nombre de un capítulo de una serie nazi”; no, no ha gustado a la derecha, el
mero hecho de pensar que la “nueva normalidad” pueda ser algo diferente a
aquello por donde se han movido muy a gusto les descorazona, ellos quieren
seguir pisando la misma mierda.
Me gusta hablar de “nueva
normalidad”, no quiero volver a la vieja normalidad cuando se descubra la
vacuna, no quiero sentirme ganado en los transportes públicos, ni que un
futbolista esté mejor valorado que un científico, un médico, un maestro o
cualquiera de los que han demostrado su valor en esta pandemia, no quiero vivir
esa vida consumista llena de rebajas y de compras a tumba abierta o que sea el
Corte Ingles quien marque las estaciones del año, no quiero seguir viendo como
nos meamos de la risa cuando se habla del calentamiento global o del deshielo
de los polos y glaciares, no quiero seguir escuchando como se mueren en otros
lugares de la tierra mientras otros viven como pachás, tampoco quiero escuchar
que hay guerras para enriquecer a otros, tampoco quiero ver a niños en mi
ciudad y en ninguna pasando hambre o pidiendo una dádiva, no quiero seguir escuchando a nuestros políticos el latiguillo "y tu más", yo si quiero la “nueva normalidad”, sería feliz; antes,
en la antigua normalidad, había demasiados infelices, aunque me temo que, esta nueva normalidad, no traiga nada bueno, ya están a la caza y captura los fondos buitre.
La nueva normalidad ha de ser una nueva conciencia individual y social o no será nada más que una intención que acabe en bana y ya está bien de banalidades. Es ocasión de aprender, de recapitular y corregir los graves errores cometidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy de acuerdo contigo, pero visto lo visto el primer día que dejan salir, me temo que no vamos a aprender nada, luego escuchas a empresarios y es más de lo mismo, jugando con el empleo para forzar la máquina, me temo que vamos a ir a peor, los únicos que aquí se van a beneficiar son los de siempre, aquellos que invierten en fondos buitre.
EliminarUn abrazo.
No me gusta ninguna de las dos formas de definir estos conceptos y tampoco espero nada nuevo que sea bueno. Hoy estoy negativa. Abrazos
ResponderEliminarYa te veo.
EliminarAbrazos
A pesar de que muchos abran los ojos ante nuevas perspectivas, algunas buenas y otras no tanto (Todo por internet desde tu casa, desde las compras hasta el teletrabajo)me temo que hay demasiados intereses en seguir aborregándonos en masa. La próxima, la vacuna, si la hay, a ver qué laboratorio se forra, como hizo la suiza Roche con el Tamiflú de la gripe A.
ResponderEliminarMe gustaría que los pesimistas nos equivocáramos, pero lo que se ve es para estarlo.
ResponderEliminarSaludos
Me gusta la expresión "nueva normalidad" porque creo que no nos lleva a engaños. Lo que hasta entonces considerábamos normal, está claro que va a cambiar. Es cierto que esta nueva situación trajo cosas positivas como las que mencionas, pero también implica una nueva realidad de precariedad, miedo, incertidumbre y dificultades que sobrellevar.
ResponderEliminarSaludos.
¡¡Ay Sofía!!, una cosa es lo que me gustaría (lo pensaba al principio de la pandemia), y otra cosa diferente es lo que estoy viendo, oyendo y leyendo y sobre todo leyendo entre lineas, lo vamos a pasar crudo.
EliminarUn saludo.
Comparto todas y cada una de tus palabras, aunque me temo que esa normalidad idílica que soñamos, no la veremos.
ResponderEliminarMandan demasiado los que no deberían mandar y muchos no están dispuestos a perder ni un pellizco de lo que han amasado, aunque sea para dar un bollo a quien no tiene que comer.
Y luego la cantidad de Indas dispuestos a justificarlos y una gran mayoría de indocumentados que se tragan todo lo que le echen, sin apenas deglutirlo.
Un abrazo.
Los peores son los últimos a los que te refieres.
EliminarUn abrazo.
Independientemente del nombre que le demos al asunto, en lo que no hay que enredarse porque será el uso el que lo ponga definitivamente, el esfuerzo es por cambiar sustancialmente mucho de lo que nos ha traído hasta aquí.
ResponderEliminarMe imagino que cuando idearon el nombre, algún inocente, se creía lo que dijo, creo que ahora diría otra cosa.
EliminarNo es por estropearte el día, pero anda uno diciendo por ahí, que de ninguna crisis ha salido bien parada la clase trabajadora. :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Hombre, en el siglo XIX los niños trabajaban y la jornada laboral era de sol a sol, no es que hayamos mejorado mucho, pero algo si que se ha avanzado.
EliminarUn abrazo.
lOS FONDOS BUITRES COMO BIEN DICES ESTÁN AHÍ Y ESTARÁN SIEMPRE AL ACECHO, TIENEN QUE SEGUIR VIVIENDO, FORMaN PARTE DE LA FAUNA, esa nueba normalidad estamos de acuerdo en que ha de ser otra como la has definido, mas social, y humana pero todos estamos implicados en esa transformación, no nos será regalada
ResponderEliminarDludos
Te doy toda la razón.
EliminarSaludos
Total y absolutamente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarAhora que lo pienso… puede que por eso yo siempre me he considerado un pelín anormal.
Un saludo, Emilio.
Gracias por la anormalidad que me toca. 😜🤣🤣🤣
EliminarSaludos
Tampoco yo quiero la normalidad de antes,¿pero tu crees que la venga va a ser mejor? Yo lo dudo, pero estoy completamente de acuerdo contigo. La normalidad de antes es basura y solo favorece a unos pocos.
ResponderEliminarUn saludo, Emilio
Cierto, cada vez soy más pesimista.
EliminarSaludos
yo no quiero nada solo vivir el momento del dia
ResponderEliminarMucha, te conformas con poco, para ti, Carpe Diem ya es demasiado.
EliminarEstoy contigo por tus valiosas razones Emilio. ¡Quiero esa Nueva Normalidad! Saludos.
EliminarYo la quiero, pero no se si la tendremos.
EliminarSaludos
Los buenos, saldremos de ésta un poco mejores. Los que quieren volver a la normalidad saldrán con menos corazón (si es que tenían algo), porque los primeros estaremos felices de compartir lo poco que nos quede mientras que los otros no tendrán paz pensando que van a perder sus privilegios.
ResponderEliminarUn saludo
No se como saldremos, especialmente si esto va a ser cíclico.
EliminarSaludos
Tu nueva normalidad me gustaría...pero no sé yo cómo va a acabar esto...
ResponderEliminarÁnimo,Emilio,un abrazo.
Ahora, creo que mas que mejorar vamos a empeorar, pero sigamos soñando en un mundo mejor.
EliminarPersonalmente creo que la gente no cambia,Los buenos seguiran siéndolo los malos tendran mas broncas interna
ResponderEliminarY te aseguro que me gustaria equivocarme.Me ha gustado mucho tu relato
A mi también me gustaría equivocarme y que todos mejoráramos.
EliminarDe momento con llegar a la "nueva normalidad", me conformo.
ResponderEliminarBien.
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