Estamos próximos a hacer la declaración de renta, ya estamos recibiendo algunos justificantes, lo que me lleva a reflexionar sobre lo siguiente:
Hace un par de meses Alex Crevillé,
antiguo motero y campeón del mundo, decía en una entrevista
que “todo el que tributa en España es un burro…."; como este, otros deportistas -hay decenas de futbolistas- que no pagan sus millonarios derechos de imagen; la Iglesia Católica no es fiscalizada,
lo que quiere decir, según Europa Laica, que entre subvenciones, desgravaciones
y exenciones de impuestos 11.000 millones de euros se pierden; el 90% de las empresas que cotizan en el IBEX 35 constituyen sociedades en países como Holanda debido a que sus tributaciones son muy bajas; los ricos, ricos de verdad, en España hay cerca de 400.000 (1), tienen las Sicav para "evadir", solo tributan un 1%; los
políticos reciben regalos de alta gama o utilizan paraísos fiscales; ante este paisaje ¿qué podemos hacer los que ni somos deportistas, ni ricos, ni políticos, ni pertenecemos a la
Santa Iglesia?, la respuesta es muy sencilla, JODERNOS Y PAGAR, está claro que son las clases medias, los funcionarios y
los pensionistas, personal perfectamente controlado, los que pagamos la factura
del país, somos los tontos, los burros, como dice aquel.
Pese a todo lo anterior, el gobierno se limita a decir que pagar impuestos es un deber cívico, es cierto pero, como la justicia, es más deber para unos que para otros.
(1) "Las tres personas más pudientes de España acumulan la misma riqueza que el 30% más pobre del país que son nada menos que 14,2 millones de personas" (Intermon Oxfam).
Un total de 30 familias se reparten gran parte del capital de España, según la revista Forbes, que sostiene que las enormes fortunas siguen siendo un asunto de familia, algunas de ellas son, Amancio Ortega (Inditex); Juan Roig (Mercadona); Isak Andic (Mango); Manuel Jove ; Rafael del Pino (Ferrovial); Juan Abelló ; Florentino Pérez (ACS); Gabriel Escarrer (Meliá); Enrique Bañuelos o Alberto Cortina.
Pese a todo lo anterior, el gobierno se limita a decir que pagar impuestos es un deber cívico, es cierto pero, como la justicia, es más deber para unos que para otros.
(1) "Las tres personas más pudientes de España acumulan la misma riqueza que el 30% más pobre del país que son nada menos que 14,2 millones de personas" (Intermon Oxfam).
Un total de 30 familias se reparten gran parte del capital de España, según la revista Forbes, que sostiene que las enormes fortunas siguen siendo un asunto de familia, algunas de ellas son, Amancio Ortega (Inditex); Juan Roig (Mercadona); Isak Andic (Mango); Manuel Jove ; Rafael del Pino (Ferrovial); Juan Abelló ; Florentino Pérez (ACS); Gabriel Escarrer (Meliá); Enrique Bañuelos o Alberto Cortina.