Este título de cotidianidad e incertidumbre
me lo ha inspirado la lectura de dos blog amigos que trataban
individualmente los temas.
Lo
cotidiano lo expresa el blog de Chela manifestando que le gustan la pequeñas
cosas de cada día, en tanto que María contaba lo que para ella es la
incertidumbre de la vida y nos recordaba como en un segundo todo nos puede
cambiar, al tiempo nos pregunta si en algún momento nos hemos sentido
bloqueados por esa incertidumbre.
Creo que la
incertidumbre es lo que predomina en el ser humano; ya desde antes de nacer
nuestros padres se preguntan ¿será niño o niña?, la incertidumbre nos acompaña, la vida te hace tomar caminos por los que has de decidir y, con el tiempo, se verán si han sido acertadas o no, si te has equivocado las
consecuencias será evidentes; a lo largo de nuestra vida la incertidumbre, las
dudas, las indecisiones te van a acompañar día a día, estudiar o no, que estudiar, que tipo de trabajo busco y cual es el que encuentro, buscar una pareja para hacer una vida en común, tener hijos o no
tenerlos, el miedo a la enfermedad, a la vejez, a la muerte; estoy seguro que todo el mundo ha pasado por ese momento de bajón, pero
la cotidianidad nos acompaña para hacer más llevadera la presión entre los momentos de indecisión
o duda, así, el leer, el pasear, visitar a la familia, sentirte querido y
valorado, son estas cosas pequeñas las que nos ayudan a sobrellevar esa incertidumbre, quien no lo supera va camino del psicólogo, psiquiatra o de su institución.
Traigo a colación que también la ciencia tiene su principio de incertidumbre llamado de Heisenberg relacionado
con la física y también la Estadística tiene en la desviación típica su incertidumbre.
No hay certezas absolutas ni para los científicos, se vive con la duda permanente y quien crea lo contrario es un tirano potencial.
Dudamos, claro que si, lo hacemos ante decisiones importantes y frente a cosas cotidianas. Pero no me parece malo siempre que no cortemos el cable amarillo cuando era el rojo. Un abrazo
ResponderEliminarNo es ni malo ni bueno, solo que tienen consecuencia si cortamos ese cable que no debemos.
EliminarUn abrazo.
Yo creo que por unos motivos u otros, la felicidad al completo no la llega a alcanzar nadie, en esta jodida vida. Siempre hay algo por lo que calentarse el coco, y no digamos ya si se presentan cosas malas. La vida de un día para otro, nos puede cambiar radicalmente. Lo mejor que hay es hacer como la película de "Rambo" "vivir día a día".
ResponderEliminarSalud Emilio Manuel, y buen fin de semana.
Carpe diem.
EliminarSaludos
¿soy o no soy,
ResponderEliminaren lo cotidiano y en lo trascendental?
jejeje
Buen fin de semana
Un abrazo, Emilio
¡¡jolin que dificil me lo pones!!. Tu sabras.
EliminarUn abrazo
Lo del "tirano potencial" no lo sé... supongo que habrá un razonamiento lógico relacionado con esa expresión. Pero sí que es cierto que nos pasamos la vida buscando la certidumbre de cualquier manera y en cualquier sitio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que para un relativista como yo, cualquier verdad absoluta ya me produce dolor de barriga.
EliminarUn abrazo.
Ya, sobre todo, cuando se llega a una edad rozando la ancianidad, si uno tiene la mente todavia clara, la vida en si misma no aguanta una reflexión profunda y sincera sin acojonarse uno, por que la muerte está ahí mismo y como muy bien dices, solo las cosas pequeñas, cotidianas, y sobre todo sin pensar demasiado profundamente en nuestro destino, nos hacen el camino -en mi caso- al crematorio, mas llevadero... jajaja :)
ResponderEliminarSalud y abrazo
Vamos, uno puede tener pensamientos profundos, para algo nos ha de servir el raciocinio, ahora bien la cuestión es que nos creamos que eso que pensamos es verdad por el simple hecho de pensarlo uno.
EliminarSaludos
¿Debo leer entre líneas?
ResponderEliminarNo se, uno lee y interpreta lo que desea.
EliminarHuye del día de las certezas...
ResponderEliminarMe dan miedo aquellos que lo tienen todo claro.
EliminarLa incertidumbre como dices ya la llevamos desde que nacemos, es el desconocimiento del futuro o de nuestros miedos a que ocurra cosas indeseables, su pariente cercano, creo, que es la duda.
ResponderEliminarUn chiste...dice uno a otro, Oye Antonio, dicen que el dudar es de inteligentes, y Antonio le contesta...no sé, no sé
Salud Emilio, sin dudas
Eran inteligentes.
EliminarSaludos