ECONOMÍA DE LA BUENA

Mi fuerte no es la economía, bueno, me arreglo bien con la doméstica, de eso entendemos algo en casa, la otra, la que se está aplicando en nuestro país y que trae sufrimiento a miles de familias, de esa economía no entiendo nada, por eso me sorprende que se otorgue el premio Princesa de Asturias 2015 a una economista, Esther Duflo, que aporta soluciones concretas para erradicar la pobreza. 

 La economista sostiene que “para combatir la pobreza hay que tratar de meterse en los zapatos de los pobres”, algo que no ocurre por estos lares, cuando escuchamos a nuestros políticos parece que vivimos en un país de las maravillas, nos salimos del mapa, esto lo dicen porque nos creen analfabetos, incapaces de buscar ni interpretar documentos, como el que la ONU elabora, indicándonos, en su Índice de Desarrollo Humano (IDH), que hemos bajado hasta el puesto 27, en tanto que otros índices más relacionados con el mundo de la economía,  como es el World Economic Forum,  nos colocan en el puesto 41. Esto es lo que dice el mundo de la economía sobre España, “España está entre los mejores países para encontrar personal capaz, pero su talento está desperdiciado”, por ello, nuestros jóvenes se reparte por los países más desarrollados buscando un futuro que aquí no encuentran, ante esto, el gobierno no sabe no contesta y si lo hace es con sus números falsos.

          Esta economista huye de las frases rimbombantes, considera que la pobreza es demasiado grande y que los políticos, para erradicarla, quieren grandes soluciones, unas soluciones que hasta ahora no se han encontrado; ella, mucho más pragmática, manifiesta: “no convertiremos a los pobres en ricos pero si podemos enviar a sus hijos a buenas escuelas y sacarles de la pobreza”, aquí estamos siguiendo un camino inverso. Otra de sus propuestas es la de subir los impuestos a las rentas altas para desincentivar los altos salarios, por desgracia, en este barrio llamado España se hace a la inversa, se suben impuestos a los de abajo y se bajan a los de arriba; hace unos días conocíamos gracias a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que los ejecutivos de las empresas del Ibex 35 ganaron de media 75’5 veces más que sus plantillas en el 2013, en otros países europeos ha surgido un movimiento de oposición contra este tipo de salarios, está visto que aquí vamos a la cola de todo. Existe otro modo de hacer economía que aquí se muestra muy poco.