Hace un par de semanas nos hicimos este senderito, es uno de los más conocidos de Sierra Nevada, destaca por su
frondosidad en algunos tramos y por los arroyos que la atraviesan en esta época
de deshielo; uno de los grandes atractivos de esta salida son las vistas que a lo largo de
la senda se divisan desde el Valle del Guarnón, nada más y nada menos que la
Alcazaba y el Mulhacén.
La Vereda de la Estrella fue construida en 1890 para servir de vía de
comunicación con las minas de galena y pirita de la cabecera alta del valle del
Genil. Hoy, ya cerradas y derruidas, permite a los caminantes adentrarse en la
ladera norte de Sierra Nevada.
No muy lejos del inicio de la ruta
veremos, sobre un murete al borde del camino, un castaño centenario conocido
como “El abuelo”, siguiendo nuestro
camino, una hora y pico después, el camino gira inesperadamente y nos ofrece
unas magníficas vistas de la “cuerda de
los tres miles”, las más altas cumbres de Sierra Nevada: La Alcazaba
(3.364 m.) y el Mulhacén (3.478 m), ante esa vista te haces muy pequeño.
Con la vista en la retina, iniciamos
una fuerte subida que nos lleva a Cabañas
Viejas donde llegamos sudorosos y bastante cansados, paramos y tras
descansar y tomar el pequeño refrigerio que cada uno acostumbre, yo tomo fruta,
generalmente uvas, iniciamos el descenso que nos lleva al punto de partida muy
cerca del pueblo de Guejar Sierra.
La vegetación que ha dominado a lo largo del trayecto
han sido robles, quejigos, almendros, castaños,…. No hemos visto muchos
animales, el calor comienza a pegar y estos se suelen esconder, a pesar de ello
pudimos ver unas cuantas cabras monteses, dicen que hay aves, entre ellas águilas
reales, no vimos ninguna.
Llegué a casa agotado y con estas fotos que acompañan la entrada, seguro que volveré a repetir esta senda y será la tercera
vez que la haga.
Perfil del sendero:
Distancia: 14,2 Km
Duración: 5 horas:
Dificultad: Media.
Desnivel: 400 m.
Altura máxima: 1.748 m.
Buenas piernas hay que tener, sí señor. Aunque el paisaje actúa de excelente motivador. No tengo ninguna duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Llevas toda la razón cuando dices de que el paisaje te motiva, es así.
EliminarUn abrazo.
Precioso. Hacer senderismo permite disfrutar del paisaje a la par que se hace ejercicio. Muy buena elección la de la fruta para alimentar el cuerpo. Proporciona azúcares y refresca. Hermosas las fotos, Emilio.
ResponderEliminarAún recuerdo mis caminatas, antes no se llamaba hacer senderismo, por la zona de Montserrat buscando setas y otras "hierbas", añoranza de aquella época.
EliminarSaludos
Uff! vaya excursión y yo que creía que hacía senderismo, lo tuyo si que es importante, gracias por las fotos y abrazos
ResponderEliminarNo te creas, el aire puro y el paisaje, hace mas llevaderas las pendientes.
EliminarSaludos.
¡Ah! Qué buena ruta. ¿Aún queda nieve en aquella sierra? Por aquí ya ha desaparecido.
ResponderEliminarQueda muy poca, aunque hay zona de umbría que no se va nunca.
EliminarSaludos.
Una verdadera maravilla, merece la pena la paliza, que mas que para fruta, daria para un buen bocata de jamón o similares y un buen trago de vino, para gustos están los colores, claro... :)
ResponderEliminarSalud
Eso se suele hacer al final de la ruta, si te metieras en el cuerpo todo eso no podría dar un paso. Como te decía, al final de la ruta y dependiendo del lugar tomar carne o pescado, por ejemplo dentro de unas semanas bajaremos a zona de costa.
EliminarSaludos
Saludos
Sin duda que merece un recorrido ese sendero.
ResponderEliminarTe lo aseguro que lo merece.
EliminarSaludos
No me extraña el buen aspecto que tienes, caminar es salud y más a plena naturaleza.
ResponderEliminarNo te creas, algunos achaques hay.
EliminarUn saludo
Ostras!! 400 metros de desnivel no es poca cosa, me ha gustado la descripción que has hecho del sendero, me parece que me gustaría, eso sí, yo tengo que caminar sola, o como mucho con una persona o dos. Me gusta sentirme sola en la montaña, el silencio lleno de ruidos, observar sin tener nadie alrededor, en fin, esas cosas.
ResponderEliminarA principios de mayo estuve en el Pirineo e hice algunas caminatas interesantes y de sudar la gota, aunque entonces hacía frió y lluvia, pero no me importa (siempre que no diluvie, claro).
Me apunto esta ruta por si tengo la oportunidad de ir.
Abrazos!!
No me gusta ir solo al campo, además, por aquí no es recomendable, más de un accidente ha tenido un final fatal por ir en esas condiciones.
EliminarYa sabes que aquí te espero, aunque cada dia que pasa uno tiene más achaques.
Un abrazo.
Muy buena esa salida,me hubiera apuntado
ResponderEliminarEsa distancia, ese desnivel y esas 5 horas, casi que nos sobrepasan a las que hacemos nosotros, claro que también seréis mas jóvenes
Salud y caminatas Emilio
Digamos que hay un grupo muy heterogéneo. En Granada existe mucha afición al senderismo y a la bicicleta de montaña.
EliminarUn abrazo.
Vivo relativamente cerca del sitio, y un amigo senderista publico fotos en facebook, por haber hecho esa ruta,....Muy bien.
ResponderEliminarSaludos
Gracias.
EliminarSaludos
Me has hecho recordar esos viaje a Sierra Nevada ,solo que yo los hacia en coche , y más de una vez me mareaba. pero se tenia que instalar la casta de radio.
ResponderEliminarSaludos
Por esta vereda dudo mucho que pase un coche ni siendo un todoterreno,pero es cierto que hace un tiempo la Carretera de la Sierra continuaba hacia el Veleta, pasando por los pies del Mulhacen y saliendo a las Alpujarras, ese viaje he tenido la suerte de poderlo hacer hace muchos años en coche, hoy ni pidiendo permiso.
EliminarSaludos
Tanta belleza bien recompensa el esfuerzo!
ResponderEliminarQué maravilla.
Buen fin de semana y un abrazo
Llevas toda la razón.
EliminarIgual deseo, este fin de semana estrenamos temporada de playa-piscina.
Extraordinario recorrido al que de buen grado me hubiera adherido. Dado que no había ningún bar, me hubiera provisto de un buen bocata, de jamón por ejemplo, que podríamos haber compartido. Un caluroso saludo
ResponderEliminarAl final de la ruta y con una buena cerveza.
EliminarUn abrazo