Decreto de la Alhambra (expulsión de los judíos) |
En uno de los Consejos de Ministros de este año, el Ministro
de Justicia Sr. Gallardón ha realizado los ajustes necesarios en el Código Civil y permitir a los Judíos expulsados el 31 de Marzo de 1492 de España, por el
llamado “Decreto de la Alhambra”, adquirir la Nacionalidad Española.
Una nota de la Conferencia de Rabinos
Europeos, de forma irónica, vino a decir que más valía tarde que nunca reconocer que fueron expulsados
injustamente y que eran tan españoles como cualquiera. Nadie puede negar este hecho y gracias a ese reconocimiento se cierra una herida que ha
durado nada más que 522 años.
Ahora viene el agravio. Si al pueblo judío
sefardí se le permite adquirir la Nacionalidad Española ¿porqué no reciben igual tratamiento los moriscos expulsados del Levante, de Granada, de Córdoba,… por Felipe
III entre los años 1609-1613?. Estos “moros”, descendientes de aquellos que vivieron en
España y que la engrandecieron, no
tienen grupos de presión, tampoco tienen al amigo americano, solo son unos
parias que huyen de un continente para no morir de hambre encontrando al final de esa huida la muerte en el mar o en una valla de aristas
cortantes.
Habría que preguntar al ministro y a su
presidente las causas del porqué se reconoce a los familiares de aquellos judíos
españoles y no a los moriscos, ambos eran ciudadanos del mismo país y ambos quisieron por igual al país que los expulsó. Todo esto tiene un tufo racista por parte del Gobierno y de su ministro.
Quedan muchas, muchísimas heridas abiertas que hay que cerrar.
El gobierno y sus intrincadas decisiones, siempre con doble trasfondo...
ResponderEliminarY no preguntes, porque su dialéctica es en espiral para llegar a ningún sitio.
Un abrazo.
Al contrario de lo que dices, a mi me gusta preguntar y si no dan respuestas, volverse a preguntar las causas por las que no las dan, así se les pone en un brete.
EliminarSaludos
No seas mal pensado, Emilio, no es así; lo que sucede es que todavía no han transcurrido 522 años. Seguro que tú y yo no estaremos, pero cuando se cumpla ese tiempo serán reconocidos. Y cuando transcurra ese mismo lapso de tiempo, también serán reconocidos los represaliados de la Guerra Civil.
ResponderEliminar¡Qué impaciente eres, Emilio!
Un abrazo
¡¡Coño Francisco!! no había caído en ese detalle, ahora entiendo aun más cuando dicen que nuestra justicia es lenta.
EliminarUn abrazo.
Bueno eso estaba en el aire desde 1992, y lo que estás pensando ya me pasó por la cabeza entonces... fecha en la que ni siquiera se lamentaron las atrocidades cometidas y el genocido perpetrado por los españoles en las Indias tampoco.
ResponderEliminarTodo son fiascos políticos, y xenófobos para dividir aún más a judíos y musulmanes.
Saludos.
Lo de las Américas, según mis libros de los años 60 fue una mezcla de sangre entre españoles e indios, algo que no hicieron otros, en fin que decir que tu no sepas. De todos modos me di cuentas el cachondeito que tienen los sudamericanos con el tema de "la madre patria", esto es otra cuestión que tenemos pendiente de pedir los perdones oportunos.
EliminarLa justicia se pierde en intrincados vericuetos y por eso siempre llega tarde. Abrazos
ResponderEliminarEstamos de acuerdo que llega tarde, pero más de 500 años ya es tarde con cojones.
EliminarBuen fin de semana.
A lo mejor dentro de otros 500 años se desentierra a los fusilados en las cunetas y se les hace justicia...
ResponderEliminarMe gustaría saber como...
Salud
Diciendo perdón, pero ya no servirá de nada.
EliminarSaludos
Bueno ya lo han dicho todo .Me quedo y estoy de acuerdo con el comentario del caballero Francisco Espada.
ResponderEliminarSaludos
Parece que coincidimos muchos en el mismo comentario. Una pena.
EliminarSaludos
Es evidente que las cosas no se hacen por inspiración divina para hacer el bien o cerrar heridas.
ResponderEliminarUn abrazo.
El hombre y solo el es quien puede cerrarlas.
EliminarSaludos
No nos engañemos, hace tiempo que a ese ministro se le ve el plumero... lo han fichado desde hace mucho en el Vaticano.
ResponderEliminarSaludos.
Entonces no escucha mucho al nuevo papa.
EliminarSaludos
Tu razonamiento Emilio es indiscutible, lo moriscos fueron expulsados de igual manera que los judíos, el agravio es evidente, pero este Gobierno no tiene escrúpulos en poner o cambiar leyes a favor de unos y en perjuicio de otros arrimando siempre “el ascua a su sardina” y sin vergüenza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso, sin vergüenza.
EliminarSaludos