Hace unos días mi juez de cabecera Emilio
Calatayud, participó en un programa de Canal Sur Televisión, recogí
muchas notas, para no hacerme pesado solo voy a reflejar un poquito de lo mucho que
dijo:
- “Yo creo que un niño no
debe tener móvil antes de los catorce y si lo tiene, que sea solo para
llamar. Los padres somos tontos. No conozco a ningún padre que tenga un
móvil mejor que el de su hijo y así nos va”.
- “Yo no puedo fumar casi en ningún sitio, pero los niños pueden hacer botellón”. Hace unos días se realizó en Granada para “celebrar la entrada de la primavera” un macro botellón con 20.000 chavales bebiendo a base de bien.
- Se ha referido a que “nuestro código permite que una chica de trece años pueda tener
relaciones sexuales consentidas con un adulto”, muestra su preocupación
ante la pasividad del Ministerio de Justicia por no modificar el artículo
del Código Penal que las autoriza. Parece que se están tomando medidas al respecto.
- “No es de sentido
común la disparidad que existe en España, con 16 años una chica tiene madurez para abortar, puede votar con 18 y cumplidos los 14 años
delinquir”.
Ha
sido una minúscula parte de lo que ha dicho el juez, pero solo con ello ya
tenemos una muestra suficiente de reflexión de lo mucho que tenemos que
arreglar, no todo es corrupción y problemas con los políticos y los medios de
comunicación, hay otros muchos a los que no prestamos atención y son los auténticos
problemas que estancan el futuro de nuestro país. Nuestros jóvenes más preparados se tienen que marchar porque aquí no encuentran trabajo y los que se quedan, pasamos de ellos.
Yo espero que la cosa no sea así de tajante como tú afirmas:
ResponderEliminarPasamos de ellos.
Lo que sí creo es que el mundo ha cambiado de manera vertiginosa por muchas razones adyacentes,evolutivas,etc
Los padres-no ahora por desgracia-trabajan ambos fuera de casa, los niños van desde casi bebés a la guardería sin remedio, de ahí al cole donde muchos han de quedarse al comedor y ven a sus padres a la noche...
Demasiadas horas alejados,hacen,probablemente que seamos excesivamente permisivos,no discuto eso que en mi opinión,es evidente.
Entonces, no es cuestión de pasar,sino de modificar comportamientos,en primer lugar de los progenitores.
También la sociedad los aboca a perseguir un desarrollo acentuado,emocional, físico y psíquico excesivamente pronto.
El conjunto es deprimente, pero nuestra labor es guiarlos, acompañarlos en su evolución,cerciorarnos del entorno.
Antes nos criábamos en la calle, jugábamos "sueltos", había quizá más disciplina,pero ocurrían cosas igual que ahora,excepto los botellones,puede ser que en menor medida,sólo que se desconocían más.
Es como cuando contaban las madres sucesos del pasado de los que se enteraban a hurtadillas casi,y te dabas cuenta,que eran parecidos o iguales que en el presente,pero más ocultos.
Con esto, doy la razón a este médico,y añado la difícil tarea que es educar,sin pasar de ellos,que no se pasa, ni de esta sociedad abigarrada, donde fluyen los problemas.
Saludos.
Gracias Marinel por esta amplia reflexión que por sí sola ya puede ser considerada como una entrada.
EliminarSi, ya se que las generalizaciones son malas y que pueden infundir a error, pero nuestro país funciona muy mal a pesar de que existan leyes de conciliación que no sirven para nada, algo que no ocurre en otros países donde esta ley está bien reconocida y aceptada por trabajadores y empresario, en consecuencia padres e hijos tienen tiempo para estar juntos.
Otra cuestión es que estamos delegando la educación solo a la escuela y sin darnos cuentas se ha introducido un elemento, al que no damos importancia, la televisión los juegos en máquinas electrónicas e Internet, esto está haciendo estragos entre los niños y adolescentes.
El respeto, conocer el valor de las cosas, era algo que teníamos en cuenta los abuelos de los niños de hoy, ya se diluyó algo con nuestros hijos, casi ha desaparecido con nuestros nietos, seguro que ellos (los niños de hoy) no tienen la culpa sumemos responsabilidades hacia atrás y todo será una suma de despropósitos que estamos viendo en estos momentos a donde nos está llevando.
Un abrazo Marinel
También es mi juez de cabecera.
ResponderEliminarNo hay que desaprovechar lo que dice la gente inteligente.
EliminarUn abrazo.
Tuve la suerte de ver el mismo programa y confirmarme en el criterio que lo primero que debe ser un intelectual, profesional del derecho, la medicina, la fontanería, poner media suela a los zapatos o elaborar leches en el Congreso de los Diputados, es sentido común, el más escaso de todos los sentidos. Me gusta lo gran comunicador que es, la sencillez con la que se expresa y la coherencia en todo lo que dice y hace: aquel joven que él condenó es ahora su dibujante colaborador en la edición de sus libros.
ResponderEliminarUn abrazo.
El sentido común, el menos común de los sentidos para muchos, sobre todo para aquellos que más lo deben de usar.
EliminarUn saludo
También me parece un hombre a tener en cuenta porque no se ha alejado del mundo de la calle y además tiene una mirada sensata y realista sobre los delitos de los jóvenes y sobre la sociedad en general.
ResponderEliminarEsos fragmentos entresacados son reales como la vida misma. Conozco bien a los adolescentes por mi trabajo de profesora de secundaria y madre de dos hijos. Se produce una grave discordancia entre derechos y responsabilidades. Por fortuna hay de todo.
Buen fin de semana!!
Este hombre tiene las ideas muy claras, lo suyo es el impartir justicia.
EliminarSaludos
Así nos va.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es lo que hay, de todos modos los chicos no tienen toda la culpa.
EliminarUn abrazo
Hola Emilio.
ResponderEliminarSiento la misma admiración por el juez Calatayud. Sabes? creo que en el fondo subyace una grave pérdida de valores. Nos preocupamos de que a los niñas no les falten cosas materiales, pero sin embargo, nos hemos despreocupado totalmente de que sus almas estén a rebosar de sentimientos y valores necesarios para ser "buenas personas". Algunos padres creen que la educación la deben recibir en el colegio, y que ellos sólo están para que al niño no le falte de nada.
Por otro lado les hemos dado a los niños cantidad de derechos pero muy pocos deberes. La balanza está completamente desequilibrada.
Y así nos va.
Un abrazo, amigo, feliz fin de semana.
Llevas toda la razón, por eso la culpa no la tienen los niños, somos los padres los responsables de lo que hoy pasa.
EliminarUn abrazo.
Es un señor con una cabeza muy bien amoblada, ojalá la tuvieran igual los legisladores, porque los jueces dependen muchas veces unicamente de la ley, aunque ellos puedan interpretarla.
ResponderEliminarSalud
Es uno de los pocos jueces que defienden la ley del menor, manifiesta que el puede aplicar gracias a los medios que dispone.
EliminarUn saludo
Coincido con la valoración que hacen otros comentaristas respecto a Emilio Calatayud. Ojalá hubiera más jueces que se preocuparan de dictar condenas adaptadas a la realidad y las necesidades de la persona enjuiciada en vez de hacer un corta y pega de penas decimonónicas.
ResponderEliminarEn cuanto al fondo del comentario, creo que en España tenemos leyes como para aburrir a varias generaciones, la mayoría de las cuales se incumple sistemáticamente. Y eso vale para cualquier aspecto de la vida en común, sea la corrupción, el consumo de alcohol en la vía pública, el exceso de ruido o el volumen de edificación en las ciudades.
Llevas toda la razón, somos especialistas en redactar leyes que luego no se cumplen.
EliminarUn abrazo.
Los padres y la sociedad en general también hacemos mal muchas cosas. Creemos que con darles a los hijos todo lo que piden ( y lo que no piden) les hacemos un beneficio, y no es así. Tendríamos que reflexionar mucho sobre ello ¿hacía dónde va esta sociedad? ¿Qué errores estamos cometiendo? ¡Hay mucho que hablar y debatir! Pero sobre todo ponerse en marcha. Un abrazo
ResponderEliminarHay sociedades que han sabido adaptarse y educar a sus descendientes consiguiendo con ello una sociedad más justa, no parece que aquí vayamos por ese camino.
EliminarUn abrazo.
También sigo con mucho interés todas las declaraciones de dicho juez.
ResponderEliminarTe voy a contar una anécdota
Cuando estaba en activo, una alumna de 16 años llegó a la Secretaría del Centro y le dijo a la Secretaria:
- Me quiero cambiar de optativa ¿Qué tengo que hacer?
A lo que la Secretaria le contestó:
-Tú puedes abortar sin permiso de tus padres pero para cambiarte de optativa tienen que darte ellos permiso y por lo tanto firmar la solicitud.
Un saludo.
Aun pareciendo un chiste y a pesar de ser cierto el comentario me parece un poco brutal. Una más de las incongruencias de las que estamos hablando.
EliminarUn abrazo Chelo.
Este juez es una persona que ha creado escuela en la jurisprudencia,y además es una persona por todos admirada por esas grandes dotes de enseñar la realidad juvenil.
ResponderEliminarPara mi en particular son más culpables los padres que son consentidores de todos estos desmanes.
Saludos
No te creas que haya creado jurisprudencia, el mismo reconoce que en el área del menor se encuentra como una isla, son muchos los compañeros (jueces) que no comparten su punto de vista sobre la ley del menor.
EliminarPara también los padres y abuelos tenemos nuestro grado de responsabilidad de lo que hoy son nuestros hijos.
De acuerdo completamente con lo que dice el juez.
ResponderEliminarLos jóvenes no son los culpables de esta situación.
Un saludo.
Participo de tu comentario.
EliminarUn abrazo Rosa.
Hay muchas bromas respecto al tema, y nos las hemos tomado a modo de broma pero son ciertas. La mano dura ha sido usada con maestría por padres y abuelos, mientras que la permisividad mira a donde nos ha conducido. Los profesores y los padres eran seres casi sagrados, intocables y sus órdenes incuestionables, pero se ha pasado de eso a una falta de respeto casi total. El sistema mismo nos ha llevado a eso, los premios y los castigos no existen; los chicos de hoy no saben valorar lo que tienen porque han nacido con todas las comodidades y nada les ha faltado -hasta hoy- . Quizás esta crisis sea un punto de inflexión.
ResponderEliminarUn saludo.
Hemos pasado de hablar de "usted" a los padres a "ningunearlos", del miedo al maestro a la falta de respeto, ni una cosa ni la otra, pero...¿no es esta una distinción de este país? ¿no hemos estado siempre divididos en dos?, no hemos sabido conciliar no nos han enseñado a hacerlo, estamos siempre en batalla continua.
EliminarSaludos
Dices que no todo es corrupción y que hay otros problemas y estoy contigo, creo que todos los problemas se pueden resumir en una palabra de la que se derivan todos ellos y es "Egoismo"
ResponderEliminarEl Egoismo es el cáncer de nuestra sociedad y de donde parten todos los problemas.
Salud
No creo que sea "solo" egoísmo, es un valor negativo, pero creo que estamos acumulando otros muchos más.
EliminarUn abrazo.
Las últimas generaciones de jóvenes han tenido más bienes materiales (muchos inadecuados a su edad) que valores morales, educación, cariño y diálogo con sus padres. El resultado es el que hay, se recoge lo que se siembra.
ResponderEliminarPor supuesto que también en la legislación hay muchas incongruencias, como algunas, entre otras, las que apunta el juez Calatayud, respecto a los derechos y deberes de los menores. Tendrían que revisarse.
Un abrazo.
Desgraciadamente en este país hay muchas cosas que revisar.
EliminarUn abrazo.
Definitivamente las épocas han cambiado, estoy segura que muchos de los que recibimos un manotazo no tenemos problemas mentales, hoy todo puede traumatizar a los niños y nosotros los padres por miedo o facilidad le damos lo que van pidiendo ,olvidándonos que el NO es más formativo.
ResponderEliminarUn gusto haberte leído.
Saludos desde Colombia
Llevas toda la razón, hoy los padres no sabe decir ¡¡NO!! a sus hijos, es una de las causas que, cuando se hacen adultos y no alcanzan lo deseado, genera frustracion.
EliminarUn saludo