Uno
que se tiene por agnóstico, o lo que es
lo mismo, ni católico pero tampoco ateo, me pregunto, ¿cómo
celebran otros agnósticos esto del nacimiento del Niño Dios?. Según el barómetro del CIS del 2018, dicen que somos el 28'4% los españoles no creyentes.
Explicaré
un poco las mías, pese a encontrarme en una familia poco cumplidora con los actos religiosos, los niños/as párvulos y adolescentes están más
que contentos por las vacaciones que les supone la Navidad; en cuanto a los
adultos, unos lo están más que otros, unos por las cortas vacaciones que
se les presentan, otros lo están menos por los gastos extras y el trabajo de
comidas que se avecinan; en alguna de
nuestras casas se adorna con el nacimiento- manifestación cristiana- en otra con
el árbol de navidad –con un mayor carácter laico donde caben más simbologías -
luego, vienen las cenas y reuniones familiares que, por casualidades de la vida,
entre fin de año y Reyes se nos juntan dos cumpleaños y un santo, que también
celebramos, así que ya se puede uno imaginar cómo se termina de festividades,
de comidas y de regalos, exhausto.
Dicen que los humanos somos seres
sociales, nosotros cumplimos con ello y en cada reunión nos juntamos un mogollón de familia, cuando
termina cada celebración, cada uno a su casa y dios en la de todos; a mí me gusta reunirme con aquellos
que quiero, bien en los días de Navidad o en cualquier otro, lo que no celebramos es el llamado día Newtonmas, ¡¡hasta ahí podíamos llegar!!, una fiesta en honor al científico inglés Isaac Newton, nacido el 25 de diciembre de 1642, la suelen festejar en el mundo anglosajón, ya está bien con los Halloween y demás americanadas, aunque como bien dice mi Juez de cabecera Calatayud, estas fiestas han dejado de ser lo que eran y se están convirtiendo en auténticos botellódromos.
En estos días me dejo llevar, cada vez aguanto menos tanta jornada festiva, será cosas de la edad, de forma rápida y progresiva comienzo a echar de menos mi casa, mi sillón y mi cama.