En esta semana los medios solo nos contarán lo bien que se está en la nieve, en la playa o en el chiringuito, también nos machacarán con lo bien que le va al sector turístico, pese a los salarios de esclavo de ese sector; esos mismos diarios no nos contaran que hay otra Semana de Pasión que dura toda una vida, quienes la sufren, no están lejos, están pegados a nuestras fronteras, algunos intentan cruzar el Mediterráneo, van con niños y niñas que mueren en el mar otros consiguen llegar pero lo que se encuentran no les salva. Han dejado de ser noticia otras cuestiones, hemos olvidamos a esos curas PEDERASTAS que han sido exonerados, dicen que por falta de pruebas o por era un contubernio del Opus Dei, ¿quien va a denunciar a otro u otros curas por ese delito?, no será de extrañar que alguno de ellos acompañe a su amada imagen, del barrio del Zaidin -Granada-, en su penitencia; que decir de los corruptos, o de esa ciudadanía que olvida, calla o mira para otro lado, los olvidos selectivos son también pecado.
Muchos son los católicos sin conciencia, estos tienen el confesionario y la Semana Santa para liberarse de esos pecados que han cometido contra la humanidad, contra la sociedad y contra las personas con las que conviven; gracia a ese perdón divino, aquí no pasa nada, en esta sociedad hedonista, TENGAMOS LA FIESTA EN PAZ, VIVAMOS FELICES Y OLVIDEMOS, es lo que propone David Rieff en su libro "Elogio del olvido" , dejemos hacer a los de siempre. ¿A donde nos llevará tanto perdón y tanto olvido?