Leí este cuento que viene muy a pelo a lo que está ocurriendo, por ello la traigo aquí.
Hubo una vez un
filósofo y su alumno, cuando este sintió que había aprendido lo suficiente le
dijo : Maestro, quiero cambiar el mundo ¿Qué debo hacer, por dónde empiezo? -
el maestro respondió- Ve y empieza enseñando lo que has aprendido.
Tienes razón maestro,
iré por todo el mundo enseñando como mejorar al mundo mismo. Después de un
tiempo regresa el alumno y dice “Maestro el mundo es demasiado grande ¿Qué debo
hacer?”- el maestro contestó- Empieza por un lugar más pequeño.
Tienes razón
maestro, empezaré por mi país. Después de un tiempo regresa el alumno y dice “
Maestro, aún mi propio país es muy grande ¿Qué debo hacer?-el maestro
contestó-Empieza por un lugar mas pequeño.
Tienes razón
maestro empezaré por mi provincia. Después de un tiempo regresa el alumno y
dice: “Maestro aún mi provincia es muy grande ¿Qué debo hacer?” el maestro
contestó otra vez- Empieza por un lugar mas pequeño.
Tienes razón
maestro empezaré por mi pueblo. Después de un tiempo regresa el alumno y dice:
“Maestro aún mi pueblo es muy grande ¿Qué debo hacer?” el maestro contestó de
nuevo -Empieza por un lugar mas pequeño.
Tienes razón
maestro empezaré por mi calle. Después de un tiempo regresa el alumno y dice:
“Maestro aún en mi calle muchos no me conocen y no me abren la puerta ¿Qué debo
hacer?” -el maestro contestó- Empieza por un lugar más pequeño.
Maestro, queda
mi familia, empezaré ahí. Después de un tiempo regresa el alumno y dice:
“Maestro aún en mi familia no tienen tiempo y no me ponen atención ¿Qué debo
hacer?” -el maestro contestó una vez mas- Empieza por un lugar más pequeño.
Pero
maestro…solo quedo yo…
Exacto, al fin lo has entendido-contestó el maestro- Si quieres cambiar el mundo es ahí donde justamente debes empezar, será por eso que no lo cambiamos nunca.
Qué bueno. Primero tenemos que cambiar nosotros.
ResponderEliminarMuy feliz semana.
Evidentemente.
EliminarUn saludo Marigem
Un cuento muy bonito. Si cada uno empieza por cambiar "su pequeño lugar"...
ResponderEliminarGracias por compartir, Emilio
Abrazos
Primero tenemos que cambiar nosotros, luego hacer cambiar al resto, no es fácil hacerlo uno a uno, desde una educación en valores se haría más rápido pero... ¿interesa?
EliminarSaludos
Una leyenda que cada vez es menos cuento, hay jóvenes que están cambiando el mundo. Les llamamos activistas, pero cada uno en su campo trabaja con ilusión. Y no olvidemos que también a los maestros.
ResponderEliminarNosotros podemos hacer algo siempre. Abrazos
Dando pasos adelante y hacia atrás. El sistema impide avanzar plenamente en valores positivos.
EliminarSaludos
La idea es esa, el cambiar, siempre siendo mejores, cada generación intentándolo poco a poco. Pero por desgracia soy de la idea que no se podrá cambiar, salvo que los "de siempre" nos dejen.
ResponderEliminarEso "los de siempre" no nos dejarán nunca, salvo que les demos la patada en el culo y no es fácil.
EliminarSaludos
Muy sabio el Maestro. Creo que me ha pasado lo mismo que al alumno :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Cosas de la experiencia.
EliminarUn abrazo.
Como no comience el cambio por una misma.... ¡malo!
ResponderEliminarEsa es la conclusión final.
EliminarSaludos
Muy,pero muy bueno,cariños.
ResponderEliminarGracias Fiaris
EliminarSaludos
Se empieza y se termina ahí, porque no hay nada más que cambiar, ni se puede cambiar a otros. Está escrito en todos los libros de los sabios a través de los siglos, lo único que hay que cambiar es a uno mismo y se puede si se quiere, si no te refugias en la excusa del "yo soy así porque el mundo me ha hecho así", "así es mi personalidad, siempre he sido así y no voy a cambiar, yo me siento bien así..." excusas.
ResponderEliminarHay gente, mucha desafortunadamente, que a los 18 años de edad, ya se cree acabada, un producto terminado perfecto, en cambio hay ancianos que siguen luchando por ser mejores cada día. El maestro le ha dejado descubrir al chico que si empieza a trabajar en él, va a llegar a la conclusión de que es un trabajo tan arduo y tan duradero que no va a tener tiempo, ni querrá hacer otras cosas, porque a medida que va cambiándose a sí mismo, empieza a ver el mundo de otra forma, es decir, empieza a verlo tal como es, y allí, no hay nada que cambiar...
Un saludo.
¡¡jolin!! me has recordado la canción de Jeanette, esa de "soy rebelde". Te noto pesimista, creo que el ser humano es dúctil y tiene la facilidad de amoldarse al cambio, la cuestión es que el sistema quiera que cambiemos, por eso hay que tener claro que lo que hay que cambiar es el sistema, pero primero tenemos que tenerlo claro y es aquí donde comienza el fallo, la educación, los medios sociales, culturales, económicos.... ponen todos los palos para evitarlo, pero poder se puede, la evolución nos ha llevado hasta aquí.
ResponderEliminarSaludos
Buen relato.
ResponderEliminarGracias.
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