Gracias al blog de “La pinturera” cayó en mis manos este libro de Anna Freixas, titulado “yo vieja”, que como dice en el blog, "afronta lo que implica envejecer en una sociedad como la nuestra", el libro da comienzo con una introducción magnífica de Manuel Carmena (77 años) y con unas palabras de la escritora Virgina Woolf que dicen:
“No son las catástrofes, los
asesinatos, las muertes,
las enfermedades las que nos
envejecen y nos matan,
es la manera como los demás miran y
ríen
y suben las escalerillas del bus”
Anna Freixas prefiere utilizar la palabra vieja aunque también utiliza otras como veterana, sénior, pionera, longeva pero prioritariamente en el libro utiliza vieja; ¡¡que horror!! ya lo se. Sin embargo ser vieja es un regalo, justamente porque ha vivido muchos años y lo que está claro es que no es joven. No es posible ser joven y vieja y menos aún la tontería de decir soy joven en un cuerpo viejo. Dice que hay que reconciliarse con la palabra, hay que usarla con tranquilidad, naturalidad y humor. Es el único camino a través del cual podemos colaborar a borrar su estigma negativo y hacer de ella una realidad, tal cual. Todos los eufemismos que podamos utilizar: persona mayor, adulta mayor y otros similares, dice la autora, no restan años al DNI.
La vejez es algo real, no algo que les ocurre a los demás. Tratemos de vivirla bien y confortablemente con una cierta dosis de humor imprescindible.
Anna Freixas.
Aunque sigue sin gustarme la palabra "viejo/a" por las muchas connotaciones que hay detrás, es verdad que el libro de Anna Freixas me ayuda a reconciliarme con ella.
Uso la palabra viejo porque no es peyorativa, define de manera clara sin simbolismos ni tapujos. Ser viejo es haber llegado y ahí en llegar está nuestra juventud. Tambien tengo el libro pero aun no lo he leído, Un abrazo
ResponderEliminarEn una sociedad donde la arruga no es bella ser viej@ no está bien visto, antes al menos se les tenia un respeto y eran fuente de conocimientos, hoy hasta se les maltrata.
EliminarSaludos
Cambia todo y para mal. Hoy los viejos parecen que estorban y deberíamos tenerles mas respeto sin ellos no estaríamos aquí.
ResponderEliminarMe lo apunto.
Un abrazo.
Es una de las máximas del libro.
EliminarSaludos
A mi, mientras no me llamen abuelo, vamos bien. :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Con dos nietos me llaman otra cosa .
EliminarSaludos
La manía que hay de cambiar las palabras que todos entendemos por eufemismos desnaturalizados, me parece ofensiva.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dicen que nuestro idioma es muy rico y hay, aparte de viejo, otras muchas para llamar a una persona que haya cumplido muchos años, de todos modos hay viejos que saben vivir su su edad y otros que no.
EliminarSaludos
La Freixas es una muer tal como la lees.
ResponderEliminarEs el primer libro que leo de ella, ten varios pendientes, creo que ha sido una mujer que luchado por los derechos de todas.
ResponderEliminar
ResponderEliminarMe gusta lo que comentas del libro, parece interesante.
Gracias, Emilio.
Abrazos
Cierto, lo es, no descubre nada nuevo, pero nos recuerda cosas.
EliminarSaludos.
Hola
ResponderEliminarDesde que leí el post de Noelia tengo muchas ganas de leerlo.
Feliz martes.
Se deja leer, aunque hay cosas que se salen de nuestras manos, aunque si tuviéramos "narices" las reivindicaríamos, como mejor sanidad o mejor atención a la dependencia o no entregar las residencias a las empresas para que ganan dinero y hacerlas más humanas, con el covid se ha visto que no lo son, por no hablar de una muerte digna.
EliminarSaludos
LA VIDA MODERNA NO SABE DE RESPETO A SUS MAYORES,ABRAZOS.
ResponderEliminarNo te lo niego.
EliminarSaludos
Perdón escribi en mayúsculas sin querer.
ResponderEliminarNo te preocupes, desde luego es para chillar.
EliminarSaludos
¿Por qué seguimos escondiendo la vejez? ¿Por qué hemos decidido que ya no es un valor en sí misma?
ResponderEliminarBasta mirar a nuestro alrededor, leer la prensa, ir al cine y vemos que lo antiguo, lo viejo es denostado, se anhela lo terso, lo nuevo, lo joven, se tira por la borda la experiencia, solo escuchar lo dicho por los bancos con su tratamiento despectivo a los mayores.
EliminarSaludos
Yo siempre uso la palabra "vieja", para mi no tiene connotaciones negativas, pero entiendo tus reparos.
ResponderEliminarEmilio Manuel, voy a Granada, presento mi último libro con Antonina Rodrigo en la Biblioteca de Andalucía el 12 de mayo a las 19:30 h. Ojalá podamos saludarnos.
Un abrazo
Te he enviado un correo, estoy a tu disposición.
EliminarUn abrazo.