Al fracasado se le mira mal,
incluso, ni se le mira, ha fallado, no sirve, es una carga, esto se dice del
que fracasa en una sociedad que solo tiene en cuenta al que tiene éxito y, si
es guapo, lo tiene por partida doble. Tenemos miedo a fallar, a fracasar, a que
nos apunten con el dedo, olvidando que todos estamos expuestos a ese fracaso
que nos hunde en la miseria, sin embargo, olvidamos que la felicidad, la paz y
todo lo que rodea a ese bienestar no se consigue sin haber pasado por duras
pruebas y fracasos, mientras unos se dan por vencidos, otros entienden que el
primer camino elegido no era el suyo y vuelven a empezar, han comprendido que
de los errores también se aprende; como dice el juez Calatayud en una de sus
entradas:
“Fracasar también es
aprender…
El fracaso educa”.
Siempre se aprende de los fracasos aunque sea para no repetir lo errores, de los fracasados que sirven de ejemplo de lo que no se debe hacer. Yo misma podría ser un manual. Un abrazo
ResponderEliminarTodos tenemos nuestro manual de errores.
EliminarUn abrazo
No me fio en absoluto de los que nunca fracasan. Seguro que juegan con ventaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy contigo.
EliminarUn abrazo.
Los fracasos son grandes maestros. Hemos llegado hasta aquí aprendiendo de ellos. ¿Acaso los inventos de Edison no fueron hijos de los fracasos?
EliminarA todos los cue habéis manifestado, os digo que comparto con vosotros vuestros puntos de vistas. Tenemos un cerebro, basta con usarlo, pasar las ideas por su "filtro" y observar después y de ese analísis sale el resto...
Un buen tema, Emilio MAnuel, sí señor.
Con afecto.
Incluso los grandes aciertos han venido de grandes fracasos. En cambio los triunfadores piensan que del fracaso no se aprende nada, seguro que a ellos se lo ha dado hecho una persona que se ha equivocado muchas veces.
EliminarSaludos
En los últimos años se ha intensificado el error de esa "virtud" del que todo lo puede, además de debe estar permanentemente en estado "happy"... La derrota se oculta, y la empatía por quien está en esa mala circunstancia, brilla por su ausencia. Qué sería de nosotros sin el bagaje de errores que nos obliga a aprender.
ResponderEliminarUn abrazo
Si, me sorprendo cuando alguien dice que del error o del fracaso no se aprende nada.
EliminarUn abrazo.
Pues mira: ayer hablaba con mi hija de eso precisamente. Es monitora de gimnasia rítmica y me hablaba de una niña que se esfuerza mucho pero que las cosas no le salen, y lógicamente llora y se frustra. Y le dije precisamente eso: que la frustración y el fracaso, sobre todo a esa edad, son fuente de aprendizaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
También puede ser que esa niña no sirva para la gimnasia y si los padres quieren que haga deporte tienen que cambiar de actividad, hasta para conocer tu incapacidad a determinada cuestión sirven el fracaso.
EliminarSaludos
Por supuesto que el fracaso educa, el éxito también, yo que he pasado por ambos, varias veces, prefiero aprender del segundo...jajaja
ResponderEliminarSalud
El éxito hay que buscarlo y no siempre llega cuando uno quiere, ¿las causas? muchas, errores, momentos inadecuados, algún acierto no se va a negar, el éxito, por lo general es, como la lotería, una rara avis, si fuera tan fácil, este país, en el que hay tantos fantasmas, sería la polla del exitoso y ya ves lo que somos.
EliminarSaludos
Otra vez me traes a mi héroe y ¿cómo no estar de acuerdo con él.
ResponderEliminarPor cierto mañana hago la reseña de un libro que quizás hayas leído y que me encantaría saber tu opinión, te pediría que leyeras la entrada .
Muchas gracias , me interesa tu opinión como educador y pedagogo.
Gracias por tu consideración inmerecida.
EliminarUn abrazo.
Un tropezón no es caída, hay que levantarse y seguir andado.
ResponderEliminarSaludos Emilio
Cierto Norma.
EliminarSaludos
Mi padre, que para mí era un hombre sabio, siempre decía ¡El fracaso es no intentarlo!
ResponderEliminarUn abrazo, Emilio.
De acuerdo contigo.
EliminarUn abrazo.
Por cierto, yo no tengo nada claro en qué consiste el éxito y el fracaso, demasiado abstracto y difuso para mi ¿Es un triunfador el que consigue reconocimiento, dinero y alcanza siempre lo que se propone? ¿O por el contrario lo es el que sabe aceptarse con sus limitaciones y defectos?
ResponderEliminarGeneralmente es una afirmación a tu primera pregunta.
EliminarDe acuerdo contigo y mi apreciado Juez Calatayud, aprendemos de lso errores. Y lo malo no es no equivocarse, sino no saber como levantarse, sacudrir el polvo y volver a intentarlo, con la experiencia acumulada.
ResponderEliminarQuien se acostumbra a nunca fallar (Ni en un examen de colegio) no aprende a tolerar la frustración. Ahí es cuando se le viene el mundo encima, ante la primera caída.
Quien ha fallado y aprendido de los errores, sabe que una falla es sólo eso, que el mundo no se acaba, y que se levantará y empezará de nuevo.
Una persona así es capaz de encontrar solución a cualquier problema.
Un abrazo, Emilio.
Lo dice una psicóloga clínica.
EliminarUn abrazo.
Deberíamos aprender más de los anglosajones y ser menos tradicionales en esto. Allí el fracaso es parte sustancial del éxito.
ResponderEliminarDesconfía de los que triunfan siempre...
Es que siempre han sido unos piratas, de una manera o de otra siempre ganan, creo que no son el mejor ejemplo a seguir.
EliminarEL fracaso no le gusta a nadie, y sentirse fracasado en una situación traumática, por eso es importante que antes de emprender cualquier tarea,negocio, disputa etc. contemos con que nos podemos equivocar o perder, con esta premisa no nos sentiremos tan mal
ResponderEliminarSalud
La supervisión perfecta no existe y aún existiendo hay circunstancias que no dependen de nosotros.
EliminarSaludos
Lo ideal es no hundirse por las circunstancias.
ResponderEliminarBesos.
Estoy contigo.
EliminarSaludos