Una noticia rara
surge en plena campaña electoral, ¿para qué?: ¿desviar la atención de una metedura
de pata de un político?, ¿hacer la puñeta el rector de la Universidad Complutense en la que
se encontraron esos cuerpos?, ¿hacernos ver que somos tan rastreros que hasta
del cadáver hacemos negocio?, ¿la batalla universidad publica o privada?, en
fin, desconozco las causas por la que se publica la noticia publicada en el
diario El Mundo con los siguientes titulares:
“El sótano de los horrores de la Universidad
Complutense 250
cadáveres donados a la ciencia se hacinan sin control en la Facultad de
Medicina. Tras su uso en
clase, llevan siete años acumulándose sin que hayan sido incinerados.
Esta noticia me ha llevado a ver si existen asociaciones de
donantes de cuerpos, he comprobado que ahí están y que cuenta con un ley y un
tratado de buenas prácticas en el que entre otras cosas dice lo siguiente:
DIGNIDAD,
RESPETO Y ANONIMATO
Se garantiza a los donantes de cuerpo y a su familia que serán tratados con dignidad, respeto y anonimato en todo momento.
Durante los estudios que se realizan, los estudiantes son supervisados por los profesores tratando el cuerpo con el máximo respeto y dignidad. Los alumnos saben que el cuerpo que van a estudiar es el de una persona, que hizo un gran regalo a la sociedad, donó su cuerpo para la docencia y la investigación de una forma altruista e inapreciable sentido de servir a los demás.
El acto de la donación de cuerpo requiere voluntariedad, libertad y solidaridad por parte del donante, y aceptación y agradecimiento por parte de quien lo recibe.
Los donantes no son tan sólo personas que eligen donar sus cuerpos, ellos también son la madre, hija, padre o hijo de alguien y serán honrados en su decisión.
Se garantiza a los donantes de cuerpo y a su familia que serán tratados con dignidad, respeto y anonimato en todo momento.
Durante los estudios que se realizan, los estudiantes son supervisados por los profesores tratando el cuerpo con el máximo respeto y dignidad. Los alumnos saben que el cuerpo que van a estudiar es el de una persona, que hizo un gran regalo a la sociedad, donó su cuerpo para la docencia y la investigación de una forma altruista e inapreciable sentido de servir a los demás.
El acto de la donación de cuerpo requiere voluntariedad, libertad y solidaridad por parte del donante, y aceptación y agradecimiento por parte de quien lo recibe.
Los donantes no son tan sólo personas que eligen donar sus cuerpos, ellos también son la madre, hija, padre o hijo de alguien y serán honrados en su decisión.
Visto lo publicado , si en algún momento se me ocurrió donar mi cuerpo a la ciencia, este pensamiento
queda totalmente descartado, desde luego los cadáveres, en este caso no han
sido tratados ni con dignidad ni respeto.
Soy donante, lo soy oficialmente y desde hace años, pero ahora me lo estoy pensando. Un abrazo
ResponderEliminarTodo mi entorno familiar sabe que mis órganos están a disposición de quien lo necesite, creo que en España tenemos una buena gestión en cuanto a la donación de órganos gracias al organismo existente y que según muchos es un referente mundial. No parece que las donaciones de cuerpos que se hacen a Universidades cumplen con los mismos requisitos.
EliminarUn saludo
Órganos, sí. Pero el resto, cenizas con las que plantar una palmera o una vid, (esa es mi duda), en un sitio de Benicassím, desde donde se contempla , majestuoso, el Mediterráneo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si antes he dicho que mis órganos están para lo que sirva, mi cuerpo ha de ser incinerado y las cenizas tienen dos opciones, tomen la que les resulte más factible o mar o montaña, ¡¡coño!! ¿porque no mitad y mitad?
EliminarSaludos
Hace tiempo la sobrina de una amiga que estudiaba medicina, se llevó a su casa trozas, no sé de qué, para estudiarlos. Así es que no me extraña lo de Madrid.
ResponderEliminarNada, sigue metiendo el dedo en la llaga. :-((
EliminarUn abrazo y cuidado no la agarres con los tes.
Yo lo dono al Universo adónde irán a para los humos y las cenizas...
ResponderEliminarSalud
Ahí, de una forma o de otra, vamos todos.
EliminarSaludos
Joder, Emilio, estoy contigo al cien por cien. No creo que nos enteremos, pero tampoco es grato pensar que no va a saber qué hacer con tus despojos. Saludos desde mi mejana
ResponderEliminarPor eso yo ya lo tengo claro, mi cuerpo nada de darlo a la ciencia.
EliminarSaludos
Pues mira por dónde yo pensé lo mismo.
ResponderEliminarEs más, tengo decidido desde hace mucho tiempo, que jamás dejaré nada a ninguna institución.
Y es que he visto cómo se tratan a los cuadros, a las esculturas, a los libros antiguos...
Y no sigo.
Un abrazo.
Creo que los libros, esculturas y cuadros, en este caso, han sido tratados mejor que los cadáveres.
EliminarSaludos
Pero bueno si los fiambres ya no cantan, no molestan mucho, y a estos muertos creo que ya les importará poco donde los tengan. Yo de donar nada, ya que pienso resucitar, aunque lo haga un poco más tarde que Jesucristo, y no quedaría muy ético cuando resucite, que me falten órganos ni parte de la carrocería como a los coches escacharrados.
ResponderEliminarUn abrazo Emilio Manuel.
Con una vida ya tengo bastante, además valga uno a saber donde puede uno caer.
EliminarSaludos.
Desidia al margen, la situación de la universidad en general, como la enseñanza, la sanidad y todo lo público, está bajo mínimos en materia presupuestaria. No les llega ni para pagar sustituciones.
ResponderEliminarDonar es una forma de prestar lo único que le queda a una después de la muerte: los restos. ¿Qué diferencia hay en que te troceen y te quemen o te dejen arrinconada? El caso es ser útil.
Conste que siempre había pensado en que me incineraran, una vez extraído todo lo que fuera apañable, pero, después de leída la noticia, me estoy pensando en donar los restos completos, como Eduardo Haro Tecglen...
No me gusta que, incluso muerto, me traten como basura, bastante jodido está uno en vida como para que también lo hagan tras la muerte. En todas las culturas se le tiene un respeto a los muertos, que incluso se hacen fiestas en tornos a ellos.
EliminarSaludos
Este aspecto como los demás no está libre de mercantilismo; si hubiese instituciones realmente altruistas les donaría todo, pero está visto que las universidades han convertido la educación en un negocio. Los cuerpos que aparecen en los anfiteatros para ser estudiados son en su mayoría los de los mendigos, gente que muere en la calle y nadie reclama sus cuerpos, eso lo saben en esos lugares y por eso actúan tan descaradamente.
ResponderEliminarUn saludo.
Dean llevas parte de razón en ello y digo parte porque también hay gente que con buena fe da su cuerpo, como hacen con los órganos, a la ciencia.
EliminarUn saludo.
Posiblemente este sea un caso aislado, ya que otras universidades han salido al paso afirmando e incluso mostrando el exhaustivo control sobre los cadáveres.
ResponderEliminarPeeero...lo cierto es que opino lo mismo que tú respecto a la idea-si la tuviera- de donar mi cuerpo a la ciencia.
Lo que sí creo que haré es hacerme donante de órganos, me parece, tal vez, no más más útil, pero sí más rápido.
Un abrazo.
Ser donante, atendiendo a los controles que en España existen al respecto, es útil y generoso por parte de quien lo hace, ahora bien, en un mundo en el que se está mercantilizando todo, no me extraña que los órganos se compren, como en otros países, al mejor postor.
EliminarSaludos
Esperemos que sea un caso aislado...
ResponderEliminarPuede que lo sea, pero en otros lugares y gracias a los recortes estarán igual, solo que en este caso se les ha ido la mano.
EliminarSaludos
Tu sabes (porque eres inteligente) de lo que el ser humano es capaz de hacer.
ResponderEliminarEmilio, gracias por recordar lo que somos, cualquier animal es mejor que un hombre.
Si supiéramos lo que pasa en realidad en todas partes, buscaríamos una pistola para pegarnos un tiro.
Un abrazo, estoy contigo.
Saber como está el mundo es bueno, hay que saberlo asumir, reflexionar sobre ello y criticarlo si procede, lo peor que se puede hacer es mirar para otro lado.
EliminarSaludos
También era partidario de donar mi cuerpo a la ciencia (vaya eufemismo) pero entre el poco respaldo familiar y esto ...
ResponderEliminarSaludos!
Por lo que a mi respecta sobre el cuerpo mando yo, mis deseos son incinerar y polvo al mar y/o montaña.
EliminarUn abrazo.
Esos órganos se necesitan para salvar vidas...
ResponderEliminarEntiendo tu cabreo que es lícito y está más que justificado, pero quiero creer que es un caso aislado y que toda esta historia no se repetirá y le encuentren un final digno.
Abrazo, Emilio.
Detrás de la noticia, puede que hubiera intereses bastardos, pero es cierto que el tratamiento de los cuerpos por parte de esa Universidad no han sido los correctos.
EliminarSaludos.