Camino de las
playas de Cádiz, pasábamos hace años por estos pueblos llamados blancos
observando, entre curva y curva, su belleza; decíamos, “tenemos que hacerles
una visita”, nunca lo hicimos. Transcurridos algo más de 20 años y más mayores, aprovechamos un largo
fin de semana hemos recorrido la zona; empezamos por Ronda y terminamos en Medina Sidonia, nos
detuvimos en pueblos como Setenil de las
Bodegas, pueblo mentiroso en cuanto a lo de las bodegas, no vimos ninguna,
por lo visto fue antaño cuando las hubo, camino de Arcos de la Frontera, lugar donde teníamos
reservado el hotel, pasamos por Grazalema,
lugar donde la pluviometría (Litros de lluvia/m2) es la mayor de toda España, sus
vistas al parque natural impresionan; circulando por carreteras complicadas, llegamos a Ubrique, conocido por su torero y sobre todo por sus trabajo en piel; otros pueblos destacados son Vejer de la Frontera,
con su recinto amurallado y un magnífico casco antiguo y Medina Sidonia población trimilenaria donde han aflorado magníficos
restos romanos. No quiero extenderme sobre la gastronomía, bien regada con los
vinos manzanilla bien fresquitos, sus quesos y como no, el jamón. Valga el siguiente reportaje como una pequeña muestra de lo que vimos.
Setenil de las Bodegas
La singularidad de este pueblo está basado en el entramado urbano, las casas, unas bajo la roca y otras sobre ésta o en su interior, imprimen diferentes niveles de altura a las calles, configurándose rincones tan especiales. Su localización actual es de origen medieval y en el espacio que hoy se denomina la Villa se asentaba el antiguo poblado almohade. Fue una de las puertas para la reconquista del Reino Nazarí de Granada.
ARCOS DE LA FRONTERA
Fue
nuestro lugar de alojamiento, el pueblo se encuentra enclavado en la cima de
una roca bordeado por el río Guadalete. Su conjunto urbano, por lo
que dicen las guías oficiales, es uno de los más singulares del país, está
considerado como Monumento Histórico-Artístico Nacional. Desde el gran mirador
del Parador Nacional se puede divisar una grandes vistas de toda la zona.
Hola, Emilio. Gracias por recordarnos esos pueblines maravillosos de Andalucía. Nosotros no hemos hecho la ruta de los pueblos blancos pero sí tengo un muy grato recuerdo de Vejer, Grazalema, Arcos, Medina Sidonia y Ronda. Sinceramente no sé con cuál me quedaría, pues todos tienen un encanto especial que los hace verdaderamente atractivos.
ResponderEliminarUn abrazo
Algunos de los pueblos que reflejas forman parte de esa ruta, realmente muy hermosa.
EliminarSaludos
Hace ya años que estuve por esos lares. Leyendo tu entrada, dan ganas de volver inmediatamente :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay tantas cosas que ver que no se si merece la pena repetir, es como con los libros no suelo releer, me perdería visitar otros lugares y leer otros libros.
EliminarUn abrazo.
Un recorrido precioso por pueblos encantadores, no los conozco todos pero he visto fotos y por eso digo que son encantadores. Me alegro de que haya ido y sobre todo de que nos lo cuentes y nos enseñes las fotos. Un abrazo
ResponderEliminarEfectivamente fue un magnífico recorrido.
EliminarSaludos
Que lujo Emilio para tu curiosidad imparable, vista y sensibilidad...enhorabuena¡¡¡
ResponderEliminarBesos muchos ♥♥♥
Me gusta viajar y ya que mi inglés está muy limitado para viajar al exterior lo hay por estos barrios que son iguales de bellos.
EliminarSaludos
Buenos dias Emilio, con este viaje, veo que cargasteis bien las pilas; que casualidad, hoy hablábamos de esta ruta y pueblos de Cadiz de los que nos hablas. Bellos paisajes, aquí por Catalunya vivimos cerca de un pueblo digno también de ser visitado, se llama Mura, y esos voladizos de Setenil tan espectaculares, aquí son Balmas y también son muy visitadas aunque la mayoría están en ruinas,
ResponderEliminarUn abrazo y a seguir descubriendo España (acuérdate de Catalunya)
Aunque no recuerdo haber visto esos pueblos que mencionas, no puedo dejar de olvidar a Cataluña y más concretamente Barcelona donde viví cinco maravillosos años siendo un luego de salida y de llegada para visitar los lugares más emblemáticos de Cataluña.
EliminarUn abrazo.
Es un recorrido precioso ese de "los pueblos blancos", aunque esa es una característica muy común a toda Andalucía, antes de cal y ahora de pintura plástica. La vida cambia: ya no hay bodegas a pesar del apellido, ni espada en el mío.
ResponderEliminarUn abrazo.
No te creas, aún, como sistema de limpieza, en algunos pueblos de la Alpujarra se utiliza la cal como sistema blanqueante.
EliminarNo había bodegas pero si que nos pusieron unas tapas magníficas.
¡¡Ay si yo jugara con mi apellido!!
Un abrazo
Qué ruta tan apetecible la de esos pueblos blancos.
ResponderEliminarMe inspira serenidad.
Y buen comer...pillo!
Un beso.
El problema de estos viajes es que son todo lo contrario de serenos al querer ver mucho. Lo de comer llevas toda la razón, por eso hoy me he llevado un soponcio cuando me he puesto encima de la báscula de cara a las Navidades.
EliminarBesos
Vaya ruta formidable. Conozco todos los pueblos de los que hablas menos Setenil y me han entrado unas ganas...
ResponderEliminarEs un pueblo rompedor, no defrauda.
EliminarSaludos
Joder, Emilio, esa foto de Setenil... Me han entrado ganas de volver porque ese pueblo, junto a Grazalema, se me quedó pendiente. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarA mi también me impacto esa zona, parece que la roca se va a caer. No perderías el tiempo si realizaras un viajecito a esos dos pueblos, añadirías una muesca en donde anotes tus viajes.
EliminarUn abrazo
Es una "ruta" preciosa, la conozco, estuve allí hace tres años. Sin embargo no conozco el primero, impresionante esa roca en medio de la calle.
ResponderEliminarCuando estuve allí, llovió mucho, era por Semana Santa.
Ahh y nunca es tarde si la dicha es buena.
Un abrazo!!
La dicha fue buenísima.
EliminarUn abrazo Laura.
A mi me está pasando lo mismo que a ti, llevo años diciendo que tengo que ir a tal o cual zona y unas vece por h y otras por b nunca lo hago, a ver si me decido, que no me queda tanto tiempo ya... :))
ResponderEliminarSalud
Como tu, tampoco queda mucho, por eso hay que aprovechar lo que queda.
EliminarUn abrazo.
Me encantan... He estado en Grazalema, arcos, Ubrique... Preciosa esa zona. Y ahora que lo muestras, no lo conozco, pero que curioso es Setenil de las bodegas...
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Un pueblo impactante, yo no lo conocía ni de nombre.
EliminarSaludos
A ver si un día puedo ir a conocerlo.
EliminarBeso.
Esos pueblos pequeños de Andalucía son verdaderamente encantadores.
ResponderEliminarLa imagen de Setenil, impresionante.
Un abrazo.
Como dices, impresionante.
EliminarUn abrazo.
me pregunto cómo llegará el agua hasta las casas si éstas están sobre la montaña. Bello y curioso lugar
ResponderEliminarSaludos Emilio hoy desde
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2013/11/el-primer-hombre-bionico.html
Con tuberías y motores, se lleva el agua a todas partes.
EliminarSaludos
Hola Emilio, que pueblo más bonito e interesante, ya he apuntado en nombre porque me encantaría visitarle, conozco Arcos de la Frontera, pero no Setenil de las Bodegas, veo esa piedra enorme como uniendo las dos casas y me parece precioso, los pueblos andaluces son blancos y hermosos, son nubes en medio de la luz y el acento de esas amables personas. Estoy deseando de ir a verle. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarNo pierdas el tiempo que lo mismo se cae la roca, :)), seguro que ahí lleva miles de años.
EliminarUn abrazo.
He hecho la ruta delos pueblos blancos varias veces y no he visti Setenil, ¿Cómo se me ha podido pasar?, cuando pueda iré a verlo sólo a él, parece ser que se lo merece
ResponderEliminarNo puedes dejar de verlo.
EliminarMe impresionó esa fotografía...
ResponderEliminarAhora sí que tengo que volver.
Me recordaron los pueblecitos griegos.
Ah, y tú, sigue disfrutando.
Abrazos.
En eso estamos, al menos es lo que pretendemos, disfrutar.
EliminarAbrazos.