Con
Almudena Grandes siempre me ocurre
lo mismo, es una autora que me cuesta entrar en sus novelas, pero cuando
lo hago no me defrauda, la disfruto. Comencé a
leerla muy a principios de los 90 tras ganar el premio (1989), ya desaparecido,
“la sonrisa vertical” con su novela
erótica “Las edades de Lulú”, más tarde fue “Malena es un nombre de tango”
y en los últimos meses he leído “El
corazón helado”, magnífica novela que dejándome tan pillado me obligo a embarcarme en lo último que ha
publicado “El lector de Julio Verne”, perteneciente a la serie “Episodios de una guerra interminable”,
esa urgencia ha hecho que me saltara su anterior novela que es la que inicia la
serie “Inés y la alegría”, ya estoy poniendo solución.
El lector de Julio Verne” se llama “Nino, "hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo
de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero
misterioso, fascinante, que acaba de instalarse en un molino apartado, se
convierte en su amigo y modelo, el hombre en el que le gustaría convertirse
alguna vez. (…) Nino se jurará a si mismo que nunca será guardia civil como su
padre, y comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las
Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resisten en la
frontera (…) Mientras (Nino) descubre un mundo nuevo gracias a las novelas de
aventuras que le convertirán en otra persona y le hará comprender una verdad
que nadie había querido contarle. En la Sierra Sur se está librando una guerra,
pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a
mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender
por qué su padre quiere que aprenda mecanografía.”
No
pretendo hacer crítica literaria, aunque como lector si que recomiendo su lectura, seguro
que si lo hacéis no diréis “otro libro de la guerra” en este caso de la posguerra ; en el “El lector de Julio Verne”,
nos relata Almudena Grandes una
historia en la que no hay ni buenos ni malos, de haberlos, todos son un poco
de ambas cosas, personajes que vivieron en lugares equivocados que tratan de
superarse a si mismos. No continuo, lo mejor es adentrarse en la lectura, os gustará.
Conozco más la obra de su marido que la de Almudena, pero la referencia que has hecho me parece muy atractiva.
ResponderEliminarUn abrazo.
De Luis García Montero, premio Nacional de Poesía, no he leído prácticamente nada; como Catedrático de Literatura en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada me lo he encontrado infinidad de veces en los pasillos o hemos estado juntos en la cafetería, todo ello a lo largo de dos años y antes de que se marchara debido a un encontronazo tenido con un colega que ponía a parir a Federico Garcia Lorca, uno más de las cosas que pasan en Granada con un poeta internacional pero del que aquí se habla con sordina.
EliminarUn abrazo.
Es que eso de ser profeta en su pueblo... En los círculos pequeños es donde la envidia se manifiesta con mayor virulencia.
EliminarUn abrazo.
Otro de los grandes problema de los granadinos es la envidia, aquí es difícil que nadie prospere, así nos va.
EliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCompañera Chelo, no se si recordarás que durante un tiempo, al principio, participé en ese blog así como en el de "Trazando Caminos" con un tema titulado "relaciones interculturales" , debido a motivos que no merecen la pena comentar me di de baja de ambos, puede que tu amiga y administradora en ambos blog - Nerín- recuerde algo, desde ese momento no he participado en ningún blog colectivos y realmente hay algunos francamente muy buenos.
EliminarGracias por la invitación pero sería cometer un error por mi parte.
Hace bastante tiempo decidí ni ver películas ni compra ningún libro sobre la guerra,mejor dicho sobre nuestra guerra, que aún se encargan distintos medios de que esas heridas sigan supurado odio y rencor.
ResponderEliminarCreo más sano tratar de olvidar vivir y construir la paz,y esto lo dice el hijo de un mutilado de guerra de la parte izquierda,
dándole gracias a mi padre que nunca me inculcó ni odio ni rencor.
Saludos
Jose es tu criterio, pienso totalmente lo contrario que tú y te diré que mi padre fue del bando vencedor y tampoco me inculcó ningún oído ni rencor, solo entiendo lo que, al contrario que tu padre, el mio me enseñó que las heridas no se cierran con el olvido.
EliminarDesgraciadamente mientras estas cosas no se cierren seguirán habiendo dos bandos, camuflado, pero dos bandos que nada más arañar salen a relucir, basta ver lo de los últimos años.
Saludos
El proyecto en que se ha embarcado Almudena Grandes -Los episodios de una guerra interminable- me parece muy interesante para meditar sobre lo que ocurrió y para conocernos a nosotros mismos.
ResponderEliminarEste segundo libro habla de la España profunda a través de los ojos de un niño. El anterior, Inés y la alegría, relata un episodio del maquis poco conocido y muchas interioridades del partido comunista del exterior y del interior. Al leerlo tuve la impresión de que todos los personajes me eran familiares. Lo anoté como uno de mis libros imprescindibles. Te gustará, creo.
Ahora estoy con otro de Almudena "vientos difíciles", con el de "Ines y la alegría" comenzará enseguida termine el que tengo entre manos.
EliminarUn saludo
La tengo prevista. Almudena nunca defrauda.
ResponderEliminarTambién te gustará "Vientos difíciles".
De momento me está encantando.
EliminarSaludos
Me has dejado con ganas de saber cómo continúa.
ResponderEliminarSaludos Emilio
Eso tiene muy fácil solución.
EliminarUn abrazo.
Too nota porue ultimamente tengo un tanto olvidada a Almudena Grandes. No tengas reparos por no hacer crítica literaria, yo tampoco la hago, lo que nos interesa y esperamos son tus impresiones personales, a mí por lo menos con eso me basta. Un abrazo desde el Mediterráneo
ResponderEliminarLo interesante, como bien dices, es lo que dicen los lectores y no los críticos que muchas veces están condicionados por causas ajenas a la bondad o no del libro.
EliminarSaludos.
Me gusta esta escritora, y como tu bien dices, nunca defrauda. Tomo nota de este libro, seguro que lo disfruto.
ResponderEliminarUn saludo.
Seguro que lo harás.
EliminarUn abrazo.
Almudena Grandes como tu bien dices, sus historias y narraciones siempre son interesantes, y nunca decepciona. Tus reseñas Emilio, siempre son una garantía de interés.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias José, de todos modos la mejor reseña es la que uno hace leyendo el libro que cree que puede gustarle.
EliminarUn saludo
No he leído nada de lo escrito por esta señora, pero por lo que cuentas será cuestión de echarle un vistazo. Gracias por tu visita Emilio Manuel.
ResponderEliminarLeyendo a Almudena no perderás el tiempo. Un saludo.
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