Esta
otra “silla para tiempos de crisis”,
nada tiene que ver con aquella, es para unos adultos que trabajan, que trabajan con un miedo natural, muchos lo hacen sin contrato, con un salario que no llega ni a final de mes
y con la presión de saber que, asomados a la puerta de la oficina, hay
cientos de personas dispuestos a sentarse sobre ella, incluso, en peores condiciones, unas condiciones que desgraciadamente vendrán.
Ya
que tenemos ambas sillas, ¿porqué no nos vamos un poco a la “silla de pensar” y hacemos lo que debemos?, pensar y tomar
decisiones colectivas en beneficio de todos, ¿porqué cuesta tanto?, nos dejamos llevar y solo sabemos quejarnos, luego, pasa lo que pasa.
Emilio Manuel M.
Emilio Manuel M.
Anda que en esa silla no se piensa, lee y/o reflexiona. Jaaaajajaja. Pero lo otro que dices es cierto. Marx tenía razón en cierto modo: La clase dominante será la trabajadora, la que no trabaje, vivirá de las migajas.
ResponderEliminarHola Juli, hablas de migajas para la clase que no trabaja, el problema es que migajas hay tantas que se pueden hacer miles de panes para unos pocos, así se están poniendo los jodios, cebaos.
ResponderEliminarUn abrazo Juli
Caminar a tontas y locas tiene el riesgo de perdernos, por eso es tan conveniente pararse de vez en cuando a reflexionar y analizar si vamos o no por el camino adecuado. Sin reflexión y análisis no podremos enderezar el camino. Otra cosa es dejarnos llevar, entonces son otros quienes gobiernan nuestra nave y son ellos tienen manejan el timón.
ResponderEliminarCierto Francisco, creo que no reflexionamos antes de actuar, que nos dejamos llevar, que nos engañan y que no sabemos reaccionar. Somos un pueblo que durante muchos años nos han llevado de la mano y en democracia no nos han enseñando a andar solos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, si usáramos más la silla del pensar, no tendríamos que trabajar en la silla para tiempos de crisis. ¡Qué duro es vivir con miedo!
ResponderEliminarUn abrazo,
Chari
Me temo que la silla de pensar nunca ha funcionado. A diario me encuentro gente que tiene miedo de pensar, se refugian en el fútbol o en la religión para alejarse de la realidad. Los poderosos se han hecho unos especialistas en el arte de mantener atemorizada a la gente para que no piense. Hay tantas cortinas de humo que el pensamiento prácticamente terminó en la época de Platón y Aristóteles.
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno Dean, te veo bastante pesimista, si fuera así aún estaríamos en el siglo de Pericles, creo que el pensamiento crítico existe, de no ser así aún estaríamos estancados con los Atenienses y Griegos; a lo largo de estos siglos mucha gente ha muerto defendiendo sus ideas, incluso contra la iglesia teniendo esta que pedir perdón aunque varios siglos después y con gran esfuerzo.
ResponderEliminarQue vivimos tiempos difíciles, no te lo voy a negar, pero esto, como siempre, es un ciclo más de los muchos que hay ha de pasar, puede que esta época recuerde a la Edad Media con sus caciques y los ciervos de la gleba, me imagino, aunque puede que yo no lo vea, vengan otros tiempos mejores. Puestos a hablar de historia, para desgracia de la plebe siempre ha habido ricos, pobres y olvidados, incluso te diría más, en esa época a la que te has referido, las diferencias sociales eran mucho más grandes que hoy en las ciudades llamadas de primera linea.
Un abrazo.
Es muy duro vivir con miedo, por ello sería bueno reflexionar antes de, por ejemplo, emitir un voto, o de abrir la boca, o de ....., etc..
ResponderEliminarUn abrazo.
Todos castigados a la silla de pensar...
ResponderEliminarTe deseo unos días llenos de besos y sonrisas...
Besos desde el aire
Pues eso...
ResponderEliminarUn abrazo Rosa
Emilio hay mucho miedo en el ambiente de que al abandonar la silla de trabajo para ir a la de pensar, cuando vuelvas ya no la tengas libre. Saludos
ResponderEliminarhttp://desdemimejana.blogspot.com
Ese es uno de los grandes miedos que deja a la gente paralizada, una de las cosas con las que juega el capital. Maldita sea.
ResponderEliminarUn saludo
Es cierto, muchas veces da miedo salir de la silla de pensar de esta foto antes de ir a otra silla, nunca sabes que puede pasar en el camino, o si la silla estará libre o si podrás volver a sentarte, o peor es posible que la silla ya no esté y la hayan privatizado...sin embargo tenemos que luchar y buscar nuevas y mejores sillas que las hay y pelear por conseguirlas, conseguir buenas condiciones, buenos respaldos y por supuesto que sea confortable :) besos y feliz navidad
ResponderEliminarEstoy de acuerdo Izel.
ResponderEliminarFeliz Navidad