He realizado esta
entrada al recibir algunos comentarios en los que se dice no creer o no considerar
importante los datos estadísticos, para
ello he tenido que refrescar mi memoria y traer del recuerdo mis clases y libros de
estadística aplicada a las ciencias sociales.
De entrada, decir que no existe
actividad humana en la que no se encuentre involucrada la Estadística, buena
parte de las decisiones más importantes que afectan a nuestras vidas son tomadas bajo unos resultados estadísticos.
La Estadística nos
permite conocer mucho mejor a una sociedad, por ejemplo, cuántas personas viven
en un país, cuál es la tasa de desempleo, cuál es la tasa de indigencia o
pobreza, también la de riqueza, cuál es el nivel promedio de educación de esa sociedad, la tasa de natalidad y la de mortalidad con ella se conoce cuales son las necesidades
sanitarias, de vivienda, de colegios, etc. Todos estos datos numéricos son utilizados por
los responsables del Estado a través de sus distintos organismos y secretarías
para luego realizar proyectos de diferentes tipos que tengan que ver con mejorar
esa situación, mantenerla en el caso de que sea buena o ajustarla si existen desviaciones, en base a los datos obtenidos, podemos hacer inferencias es
decir: inducimos una cosa de otra que nos conduce a un nuevo resultado, teniendo
por ello que realizar nuevos estudios estadísticos particulares.
Es cierto que la estadística de la mayoría de los medios de comunicación son sesgadas e incluso
manipuladas, solo pretenden dar validez a la tesis que están exponiendo, los
datos no son opinables y los que opinan nos llevan al engaño, por ello
hay que estar con los ojos muy abiertos, tenemos que saber varias cosas para
dar validez y fiabilidad a una encuesta, quien la solicitó, quien la realiza, como la
realiza, la fecha de realización si fue telefónica, personal o por correo, cual ha sido la muestra, su desviación y no entro en más
detalles prolijos, estos datos deben de figuran en los resultados de la
encuesta para que los ciudadanos conozcan de forma clara lo realizado, de no
ser así, el papel en el que esté impreso esa encuesta no sirve ni como papel higiénico.
En la carrera, con la asignatura de Estadística, fui de culo, ha sido
precisamente esa dificultad las que me hace confiar en las encuestas bien
realizadas, donde aplicando las operaciones matemáticas oportunas se obtienen resultados que, pueden o no gustarnos pero son tan reales y creíbles como para que se actúe en consecuencia.
También es cierto que el partido o el político de turno con un trabajo estadístico perfecto, una vez concluido lo meten en lo que llaman "la cocina" y hacen "maravillas", pero eso ya no es estadística, es política e "ideología".
Ejemplo del Ministerios de Trabajo y Asuntos Sociales de la metodología de una de sus encuestas.
También es cierto que el partido o el político de turno con un trabajo estadístico perfecto, una vez concluido lo meten en lo que llaman "la cocina" y hacen "maravillas", pero eso ya no es estadística, es política e "ideología".
Ejemplo del Ministerios de Trabajo y Asuntos Sociales de la metodología de una de sus encuestas.
No tiene ningún sentido poner en duda el valor de la estadística. El valor social, en todos los ámbitos de la vida es incuestionable. Y cuando digo todos los ámbitos digo TODOS. Incluso la ciencia. ¿Qué sería de la ciencia sin la estadística?
ResponderEliminarOtra cuestión es la utilización interesada de los datos. En este caso ya no hablamos de lo mismo.
Un abrazo.
La estadística es ciencia matemática; efectivamente, cuando un trabajo estadístico se le suma o añade ideología deja de ser ciencia y estadística.
EliminarUn abrazo.
Creo que el problema viene de ahí precisamente...de las cocinas donde se guisan políticas e ideologías...
ResponderEliminarPor esos guisos, acabamos por desconfiar de algo que como bien apuntas, es extremadamente útil para casi todo.
Un abrazo.
Buena culpa de todo esto la tienen los políticos y los tertulianos que todo lo saben.
EliminarSaludos
Sé de su importancia, pero también sé de su manipulación hacia un lado u otro. Lo importante como siempre es saber leer entre líneas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si hay manipulación ya no es estadística, incluso ni para leer entre lineas, todo es truco y cosa de trileros.
EliminarSaludos
Por mi experiencia laboral y formativa, te doy la razón en todo lo expuesto. La estadística es una ciencia imprescindible para el buen gobierno (y para muchas cosas, la verdad) y la toma de decisiones. El problema es que de tanto (mal)utilizarla, la están desprestigiando políticos y periodistas. Creo que fue Churchil quien dijo que solo creía en las estadísticas que él había manipulado. En realidad es un arma de doble filo, según las manos de quien la empuña.
ResponderEliminarSaludos!
Es el gran problema de los españoles, la falta de formación, debido a ello nos la cuelan como quieren aquellos que actúan en beneficio propio; apropiarse de la ciencia, en este caso la estadística, o de la política entendiendo esta como una manera de meterse dinero en el bolsillo es lo que hacen, de ahí que no se crea ni en la estadísticas ni en la política, por eso hacen con nosotros lo que quieren.
EliminarSaludos
Absolutamente necesaria ,pero facilmente alterada, según la ideología del "chef".
ResponderEliminarY lo grave es que nos solemos comer platos mal elaborados, si el cocinero es de los nuestros.
Un abrazo.
Cuanta razón llevas, por eso dicen: "cuerpo a tierra que vienen los nuestros".
EliminarSaludos.
Hace mucho que no me fío de las estadísticas, sobre todo las que vienen de la mano de los políticos, seguro que me comprendes... :)
ResponderEliminarSalud
Por eso he escrito esta entrada, por que no tienen nada que ver una cosa y la otras, a partir de ahí tenemos que hacer la crítica correspondiente.
EliminarSaludos
Ya sabes que se atribuye a Mark Twain y a Benjamin Disraeli aquello de que hay tres tipos de mentiras: mentiras, malditas mentiras y estadísticas. Es tanto como decir que las ciencias exactas son aproximadas pero en ocasiones así es.
ResponderEliminarLa estadística es una ciencia que requiere de intérpretes y éstos, como en cualquier otra materia, han de ser competentes y honestos, virtudes éstas de las que no andamos muy sobrados en la realidad actual, especialmente cuando se trata de estadísticas con repercusión política.
Organizaciones tan solventes como Naciones Unidas o Caritas hacen públicas sus estadísticas en las que se muestran unas conclusiones penosas y el gobierno las desmiente con la gorra.
En resumen, las estadísticas son mecanismos para la interpretación de la realidad pero cuando la realidad no nos gusta o cambiamos las estadísticas o las rechazamos.
Saludos.
Pero la culpa no la tienen los números sino las personas, que interpretan según conviene, de ahí la mala fama de la estadística, es ahí donde tendríamos que hacer pedagogía para evitar que nos engañen, pero eso ya no interesa a nadie, los ciudadanos deben seguir siendo analfabetos.
EliminarSaludos
Creo en las estadísticas al cien por cien, siempre y cuando por supuesto y como estáis comentando no sean manipuladas. Y sí creo en las estadísticas mucho más en las encuestas y sondeos electorales: joder no sé cómo lo hacen, pero pocas veces fallan.
ResponderEliminarUn abrazo Emilio Manuel.
Sin la encuesta no tiene razón de ser un trabajo estadístico, pero la encuesta puede estar manipulada en función de lo que queremos que salga y lo que desee el que paga.
EliminarSaludos
Cierto,la estadística es necesaria he incluso imprescindible para el buen funcionamiento de cualquier sociedad moderna avanzada, normalmente sus resultados suelen ser correctos y acertados, exceptuando cuando trata de medir y cuantificar sentimientos humanos como cabreo, hartura, indignación, intención etc. entonces la estadística suele equivocarse bastante, claro que bien mirado ese también es un dato estadístico.
ResponderEliminarSalud, Emilio.
Hay una estadística llamada "indice de bienestar subjetivo", que emite organismos como Naciones Unidas que miden la satisfacción de las personas en un país, por ejemplo en el año 2013 España figuraba en esa relación en el puesto número 46, Dinamarca ocupaba el puesto número 1 y el puesto 178 y último lo era Burundi.
EliminarSi nos fijamos en el puesto y vemos los que hay por delante, desconozco las causas del porqué nos creemos los reyes del mambo.
Saludos
Por supuesto que creo en la ciencia estadística; otra cosa son aquellas que nos ofrecen de forma sesgada según los intereses. A veces falla, pero no achacables a los números sino a quienes los manejan. ¿De donde creen que ha salido la urgencia de cambiar la ley electoral para las municipales más que ante la posibilidad de perder las grandes ciudades? Las estadísticas, como la presa, para que sean fiables hay que sacar la media aritmética de los extremos de opinión.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡Ojalá fuera tan facil!!.
EliminarSaludos
Las verdaderas estadísticas,bien hechas,atendiendo a todos los factores q has mencionado,son útiles.
ResponderEliminarLas manipuladas por unos y otros,que son muchas desgraciadamente,no son estadísticas son mentiras como una casa.
Saludos
Son más que mentiras.
EliminarSaludos
Me estoy poniendo al día poco a poco.
ResponderEliminarSaludos
Te esperamos.
EliminarSaludos
Ni creo ni creeré en las estadísticas.si la encarga la siniestra se marchan a un barrio obrero, y si la encarga la diestra se marchan al mejor barrio de la capital en cuestión.
ResponderEliminarSaludos
Jose, que quieres que te diga, a pesar de que no creas, dependes de ella.
EliminarSaludos
Quedará algo hoy en día no manipulable?
ResponderEliminarYa sé, estoy exagerando...
Saludos, Emilio.
Soy un relativista del copón, en consecuencia, considero que lo que hoy es una cosa, mañana, pasado o dentro de mil años, la cosa puede cambiar, pero creo que eso no es manipular ¿no?.
EliminarSaludos
Hay que tomar la estadística con cierta prevención. Ya suele fallar en el diseño. Te lo digo por experiencia. Además, tres de cada cuatro estadísticas están amañadas o son mentira. Jaaajaja.
ResponderEliminarYa lo digo en la entrada.
EliminarSaludos
La estadística como ciencia será real y necesaria pero, a mi juicio, siempre es falsa. Es aquello de que si tu te comes dos pollos y yo ninguno estadísticamente nos hemos comido uno cada uno. Totalmente falso, tú te has hartado y yo me muero de hambre. De la manipulación no hablo porque ya está todo dicho. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminar¿Realmente crees que lo del pollo es estadística?, ¿no será un chiste?.
EliminarLa has considerado como una ciencia y así es, en consecuencia te la defino como la rama del saber humano constituida por el conjunto de conocimientos objetivos y verificables sobre una materia determinada que son obtenidos mediante la observación y la experimentación, la explicación de sus principios y causas y la formulación y verificación de hipótesis y se caracteriza, además, por la utilización de una metodología adecuada para el objeto de estudio y la sistematización de los conocimientos, esto si es ciencia, la manipulación es una mentira.
Un abrazo.
La ciencia estadística es una cosa y los tejemanejes otra, muy bien expuesto en tu entrada. Un abrazo
ResponderEliminarExacto.
EliminarUn abrazo.
Como en todo, con las estadísticas también es posible hacer trampa y de hecho es corriente que así sea,de ahí tal vez la poca fe en ellas por parte de los ciudadanos.No obstante, estoy contigo en que son necesarias cuando son imparciales y están bien hechas pues gracias a ellas se pueden tomar decisiones importantes y certeras que ayudan a resolver problemas, sobre todo de carácter social.
ResponderEliminarSaludos.
Si se hace trampa, se está mintiendo, entoces cualquier cosa que se diga o haga es falso, no es nada, ni estadística, ni política, incluso diria que ni ideología salvo que esta sea la mentira por si misma.
EliminarSaludos
Necesarias e imprescindibles si se hace bien hecho el trabajo y no es manipulado.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Emilio.
Un abrazo.
Estamos de acuerdo.
EliminarUn saludo