Programa de la exposición |
Teníamos
pendiente desde su inauguración, el pasado mes diciembre, visitar la exposición
que se lleva a cabo en el Palacio de
Carlos V –en la Alhambra- conmemorando el Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada (1013-2013) en
la que se muestra los logros alcanzados en al Al-Andalus entre los siglo
XI y XV.
Aprovechando las vacaciones navideñas
de mis nietos, quisimos darles una pequeña lección sobre la historia de nuestra
ciudad tan maltratada por los últimos gobernantes y poderles enseñar que hace algunos
años fuimos importantes en el mundo. Aún sabiendo que, por su edad, la cosa no sería
nada fácil, ¿quién mantiene quietos y con atención durante las
largas intervenciones de los guías?, creo que a pesar de todo captaron
la idea general que se pretendía, al menos por las respuestas que daban al
examen oral camuflado que les hice más tarde.
Lo que se nos mostraba son los
altos niveles artísticos que alcanzó nuestra ciudad entre los siglos XI y XV. En
distintas salas se veia desde el ajuar del último rey nazarí Boabdil
junto con las distintas armas que lucia, a elementos relacionados con la geografía,
la cultura, la ciencia o la vida cotidiana. Las relaciones que demuestran la
importancia del Reino de Granada se nos muestra
a través de los textiles, tinteros, ataifores, infinidad de cartas bellamente
escritas que hacen patente la confluencia cultural, religiosa y de relaciones
entre los Estados peninsulares, los del Mediterráneo y el Magreb.
Marlopa y polainas de Boabdil |
La visita, por las razones expuestas, no fue muy larga, os podéis imaginar que lo que más gustó a mis nietos
(niño y niña) fueron cuestiones diferentes, para uno fueron las armas: espadas,
arcos y sus puntas de flecha, escudos, ballestas y las distintas municiones para
disparar; en cuanto a mi nieta, fueron más bien lo relacionado con los textiles,
ropajes, algunos tan grandes que hicieron la gracieta de que hasta yo cabía en
ellos, no les día un “mojicón” por respeto al lugar.
Una magnífica exposición que nos recuerda nuestra pasada historia y que nos apena aún más a ver la situación en la que hoy se encuentra la ciudad; igualmente es una justificación para venir y visitar esta ciudad que tiene mucho que ver.
Creo que ya te comenté que estuve hace muchos años en Granada, cuando era pequeña. Fui con mi hermana y su marido y lo cierto es que recuerdo poco, pero sí que me impresionó esa impresionante Alhambra y algunas de sus callejas, porco más recuerdo y sin embargo, tengo que volver, empaparme de aquellos tiempos, algo así como retrotraerme a ellos,cosa que me encanta.
ResponderEliminarEspero que cuando vaya siga manteniéndose al menos, porque con esta gentuza que gobierna en toda España, ¡a saber!
Una pena.
Qué majos los chiquillos, siempre en su mundo desde éste.
:)
Abrazos.
Ya hubo un constructor castellano, muy conocido el, que dijo que si le dejaban la Alhambra haría pequeños apartamentos.
EliminarSaludos
Me encanta la cultura árabe, y sólo puedo decirte que siento ENVIDIA :)
ResponderEliminarSin embargo es el arte románico el que me encanta, puede que sea por saturación de lo que aquí tenemos. Si los enfrentamos vemos dos modos de entender la vida: luz frente a obscuridad, opulencia ante la carencia, la voluptuosidad ante el recato, enfin un manera de entender dos culturas que estaban al mismo tiempo compartiendo espacio.
EliminarUn abrazo.
Sí señor. En ambos casos, apasionantes.
EliminarMola. Curioso, pero en el museo de San Telmo (En San Sebastián) se exhibe otra espada del rey nazarí donada por los Oquendo (Descendientes del almirante Antonio Oquendo)http://www.diariovasco.com/v/20130304/al-dia-sociedad/aranzadi-tras-restos-boabdil-20130302.html
ResponderEliminarEn este enlace http://www.artearqueohistoria.com/OLD/revista/download/revista14.pdf hay un artículo titulado "LAS ARMAS DE BOABDIL EN LA BATALLA
ResponderEliminarDE LUCENA Y OTRAS ESPADAS NAZARÍES" con el artículo ya te puedes imaginar como este rey tenía un buen arsenal.
Saludos
Me apunto el enlace, Emilio. Tengo muy buen recuerdo de Graná. Tendré que volver con mucho gusto.
EliminarAquí me encontrarás.
EliminarGranada es una de mis debilidades. Me encanta pasear por sus calles y admirarla. Todos los años la visito en varias ocasiones, ya que tengo allí familia muy allegada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
En tu próxima visita pues ver la exposición.
EliminarSaludos
Hablar de Granada son palabras mayores, tiene arte hasta en las nubes. Y los niños en las exposiciones se lo pasan mejor de lo que pensamos y algo de lo que se les explica siempre queda, Creo que es bueno que nos acompañen a estos lugares. Un abrazo
ResponderEliminarPero no está bien tratada ni por sus gobernantes y en muchos casos por algunos ciudadanos vándalos, por eso si se les enseña desde pequeñitos, de mayores no harán lo que hoy desgraciadamente vemos.
EliminarSaludos
Lo primero que aprendí sobre Granada, de pequeño, fue gracias a los "Tebeos" de "El Guerrero del Antifaz" jajaja
ResponderEliminarSuena a risa, pero es verdad, aquel héroe vencía solo a todas las huestes de moros habidas y por haber :)
Salud
¡¡Coño!!, esto lo digo porque este que te responde tenía toda la colección del Guerrero del Antifaz y de Roberto Alcazar y Pedrín, ¡¡que tiempo aquellos!!, aunque uno no los hecha de menos salvo por la juventud que ya no está.
EliminarSaludos
Eso se puede aplicar a toda Andalucía porque...¿qué me dices de Córdoba?
ResponderEliminarFue la caída del Califato de Córdoba cuando se forman los Reinos de Taifas y uno de ellos es el Reino Nazarí de Granada.
EliminarSaludos
Decía mi abuelo: "el arbolito desde pequeñito". No puedes pretender que los niños pongan su interés en las mismas cosas que sus abuelos, pero eso es una semilla que has sembrado en ellos y seguramente que cuando sean mayores y vuelvan a la Alhambra recordarán que fue el abuelo quien les inició en el interés por la historia de su ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Francisco, espero que se acuerden que su abuelo, aparte de enseñarle la Alhambra, también les enseñó a montar en bicicleta, a quitarles los dientes de leche cuando se les estaban cayendo, a superar obstáculos cuando estaban en los columpios, espero que de todo eso se acuerden, es la ilusión de cualquier abuelo.
EliminarUn abrazo.
Buena información sobre parte de la historia de Granada, y seguro que esa exposición es todo un éxito. Igual me salgo por los Cerros de Úbeda, pero yo como soy aficionado a los toros, lo que me gustó mucho también de Granada, fue su plaza de toros,
ResponderEliminarUn abrazo Emilio Manuel.
No soy maximalista en nada; no me gustan los toros absolutamente nada pero tampoco los deploro, acepto que es algo colorista y que en torno a ellos hay un buena parafernalia montada. Me molesta que existan persona que defiendan más al animal que a las personas pero esto es otro debate.
EliminarHablando de Plaza de Toros hace unos años se encontraron unos yacimientos de una antigua plaza de toros granadina.
Saludos
A mí también me encanta explicarles cosas a mis nietos aunque sean todavía muy pequeños, pero creo que es muy conveniente que las escuchen. Seguro que no les has orientado, pero el niño se tira por las armas y la niña por los trapos. ¡Qué cosas! Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarNo se si será genético o no, pero no son sus padres de esos que los educan en la división de sexos, y sus abuelos aún menos, pero los niños han salido así, veremos como evoluciona.
EliminarUn abrazo Felipe
En su memoria siempre algo les quedará, aunque más no sea los bonitos senderos por los cuales seguro que anduvieron correteando.
ResponderEliminarSaludos Emilio
Amiga Norma, algunos senderos adecuados a su edad también los hemos hecho juntos.
EliminarUn abrazo
Un pasado glorioso, en efecto. Hay que reconocer que los musulmanes, en general, eran amantes del saber y de arte y así nos lo dejaron escrito en su larga estancia por toda la península.
ResponderEliminarDebo confesar con cierto bochorno que no conozco Granada a pesar de peinar canas, pero eso tiene remedio y de este verano no pasa sin ir a visitarla.
Saludos.
Aquí tienes a un cicerone que te acompañe y te indique aquellos lugares que no se enseñan a los visitantes.
EliminarSaludos
Para mi los hijos son como pozos debemos echarles cosas buenas dentro del pozo y un dìa esas cosas buenas saldràn y seràn los pilares personales de sus propias identidades. Un dia tus nietos sacaràn de su interior las lecciones que estos dias les has enseñado.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Soy de ese pensar, pero la vida es larga y se cruzan muchas cosas, solo deseo como abuelo que aquello que se le cruza sea positivo y si no lo es que se tenga capacidad para remediarlo.
EliminarSaludos
Cuánto me gusta y fascina esa ciudad y ese lugar...
ResponderEliminarCada vez que voy respiro magia y embrujo.
Es como pasearme por el Jardín de las delicias entre las mil y una noches.
Te cambio el sitio, vale???
:P
Un abrazo, Emilio.
Cuando quieras, si es por un tiempo limitado.
EliminarUn abrazo.
Parece mentira lo que las antiguas civilizaciones nos han dejado, el mundo árabe con su arquitectura etc. como tantas y que todo se haya ido al caraj. por la religión y la política..Que mundo tendríamos hoy si en vez de guerras hubiera habido entendimiento y colaboración entre todas las naciones?
ResponderEliminarSAlud Emilio
No es cuestión de especular, tenemos lo que tenemos y forma parte de nuestra historia.
EliminarSaludos
Te envidio, me hubiera gustado estar a mí.
ResponderEliminarUn mundo que es todo un lujo.
Muchos besos.