
Lo que me ha hecho volver a escribir
sobre el tema es un artículo que, aunque sea de hace un par de meses, resulta digno de la alcaldesa de Madrid Sra. Botella, manifiesta que “el
gobierno prohíba el humor involuntario”, “quiere que las cosas den risa solo
cuando “dios manda” y que lo que no puede ser es que cosas serias se tomen a
broma y viceversa”.
Pensaba que fuera de mi ciudad y de sus
habitantes, la malafollá no imperaba, pero veo que estaba
equivocado, que esta señora junto con
algunos miembros de su casta política y algunos personajes del mundo de la
cultura que le apoyan son una panda de ¡¡malafollás!!
Queda claro que han
olvidado que ya han bajado los salarios, han eliminado o recortado hasta lo
impensable lo social, están recortando libertades, ahora tampoco quieren que
nos riamos ni de ellos ni de nosotros. Si nos quitan la risa que no cuesta
nada, solo falta que nos quiten la vida y eso poco a poco lo están consiguiendo a pesar de que se dicen que se ve la luz al final de no se donde.
LA MALAFOLLÁ SE ESTÁ GENERALIZANDO.
¡No me lo puedo creer!
ResponderEliminarPero ¿esta tía está bien de la cabeza?
¿Se le ha ocurrido a ella o es cosa de partido?
Impresionante.
De ser otra persona, puede que no me lo creyera, pero visto lo visto y oído lo oído si que me lo creo. En cuanto a quien se le ha ocurrido, creo que eso es cosa de genes de la ultraderecha, solo hay que reírse de los que ellos quieren que nos riamos.
EliminarSaludos
Desgraciadamente así es. la "malafollá", como decís por allí, se está generalizando. La clase política la padece desde hace tiempo, no es de ahora, es sólo que en la actualidad se está agudizando. Nos están arrebatando todo, absolutamente, y ni siquiera tienen conciencia de que eso es una "malafollá", ¡Qué poca vergüenza! ¡Qué falta de dignidad! En este país todo vale, no hay más que ver que nos están dirigiendo una pandilla de corruptos y no pasa nada...¡Ahí siguen tan campantes!
ResponderEliminarDesde luego las respuestas de los ciudadanos están dejando mucho que desear, solo unos pequeños conatos y ya está. Este año se presenta calentito, veamos hasta cuanto.
EliminarSaludos
Los políticos llevan muy mal que se rían de ellos. Soportan mejor los insultos y las ofensas porque saben defenderse de ellas, es su medio habitual.
ResponderEliminarAna Botella nos ha hecho reír mucho. Su 'relaxing cup of café con leche' ha dado la vuelta al mundo. Prohibir que se rían de ellos es tratar de "ponerle puertas al campo".
Un abrazo.
Llevas razón, ante la crítica se mueve bien, están en su ambiente, saben atacar, ante la risa, la sátira se quedan desarmados, ataquemos por ahí, sacarán a relucir sus malas artes.
EliminarSaludos
Esa panda de malafollás, como jamás han tenido muchas luces, excepto claro, las de sus chaletazos, casas, apartamentos, etc,etc,etc y a bombo y platillo porque les sobra el parné que a la mayoría le falta, no dicen más que chorradas. Esta malafollá concretamente, no para de disparar una tras otra y tan fresca.
ResponderEliminarAhora, eso sí, chorradas que duelen a los oídos de las gentes de bien, pero sobre todo, duele a la indignación de verlos ahí pegados a su poder, tan inmunes e inamovibles.
Que asquito de gentuza.
Un abrazo.
Si, pero ahí están. No somos capaces de quitarlos.
EliminarSaludos
La malafollá está en todas partes.
ResponderEliminarA la Botella le sale por las orejas.
Ahora solo faltaba que tocaran los cojones con lo de que se ve la luz.
Que asco dan.
Y nosotros en casita tragando.
Hasta cuándo?
Un beso Emilio!
No te lo voy a negar, pero la malafollá forma parte de nuestra identidad y adn, si nos la quitan nos quedamos sin nada.
EliminarUn abrazo.
Prefiero un malafollá con gracia , que a un joputa que en un Hiñaero pone su curcusilla al servicio del amo, sin ninguna reconcomia ni repeluhno, como el tontorlhaba del que hablas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡ay Juan que difícil me lo pones!!
EliminarUn abrazo.
Malafollemos entonces, Emilio!!
ResponderEliminarY sin moderación...
Pero ya, eh???
Me ha hecho reír Juan. L. Trujillo, porque mucha verdad esconde.
En la calle, y no virtualmente y despotricando y...
Tú me entiendes, yo lo sé.
Abrazo.
Nada de malfollada, si lo hacemos mafollemos como dios manda.
EliminarUn abrazo Eva.
Esas personas no tienen en común conmigo ni el apodo de "malafollá", hay que tener cierta categoría para ser el malafollá granaino, que no es corrosivo ni deprevado...
ResponderEliminarpor una vez, si estoy de acuerdo con tu intención pero no con denominar a esos individuos con una palabra que es muuu miaaaa, jjejje
Besos grandes ♥♥
Y también mía, además ganada con cierto esfuerzo.
EliminarBesos
Tengo la esperanza de que los que los votaron recuperen la razón y entre todos los echemos a tomar por culo, y ya es bastante sufrimiento aguantar cuatro años, coño.
ResponderEliminarEspero no constatar que somos un país de masoquistas. :)
Salud
La historia nos dice que si lo somos, digo, masoquistas.
EliminarSaludos
Lo de la Botella y el gobierno, no es "malafollá" es algo peor, que hasta vergûenza da decir el nombre.
ResponderEliminarNo te prives, dilo.
EliminarUn abrazo.
Muy agudo e irónico tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo
De irónico me han acusado muchas veces, además de lo otro.
EliminarUn abrazo
Conozco actitudes dictatoriales pero esta no la sabía.
ResponderEliminarSaludos Emilio
Esta podemos considerarla un tanto local, pero que se extiende a lo global.
EliminarSaludos
Cuanto más prohíban, más humor habrá para decir lo que pensamos sin ser "castigados" por ello. Conviene, no obstante, combinar el buen humor con las respuestas en la calle, en el trabajo y allá donde convenga... y si es preciso con "malafollá" de quienes sufrimos semejante clase política.
ResponderEliminarRecuerdo perfectamente aquella entrada tuya.
Un abrazo!!
Si la dictadura no consiguió eliminar el humor de revistas como la Codorniz o, al final, Hermano Lobo con sátiras de calibre grueso, estos dictadores, dudo que lo consigan, pero vamos, están haciendo lo impensable.
EliminarUn abrazo.
Siempre he pensado que tiene malafollá el que no tiene gracia, y cree que si y se pasa dos pueblos, el que gasta bromas molestas y a deshoras.
ResponderEliminarEl que tiene mala idea, mala leche, el que molesta con intención, el que no saca beneficio de todo ello es un cabrón. Pero lo mismo me equivoco. Un abrazo
Ester, parece que me has pintado a un sevillano, pero no es eso exactamente, es eso y algo más indefinible, puedes pasarte por el enlace, lo detallo ampliamente.
EliminarUn abrazo.
En todas partes cuecen habas, Emilio, y hay personas que se visten de gloria cada vez que abren el pico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por eso hay que pensar hasta 10 antes de hablar, pero la malafollá es eso y algo más.
EliminarUn abrazo.
Pues veo muy difícil que dejen de darnos risa. Y no me refiero solamente a la Botella y su partido. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarA mi no me dan risa, me dan malaleche.
EliminarUn abrazo.
Hay que vivir en Madrid para saber lo que vale un peine. Esperanza en la sombra, Ignacio González bajo sospecha y la alcaldesa con el encefalograma plano. ¿Qué hemos hecho para merecer esto? Pero, imagínate lo que es que, por añadidura, nos hayan pillado en Burgos las manifestaciones de Gamonal. Y resulta que el alcalde de aqui es la quintaesencia de todos los anteriores. No puede ser que un partido reune a gente tan impresentable y no se hunda.
ResponderEliminarMalafollá, me encanta el vocablo y, aunque no soy granaína, lo utilizo mucho.
Me gustaría pensar que los españoles no somos tontos, que pensamos y reflexionamos sobre las cosas, pero, me temo muy mucho que en la próxima ocasión que tengamos que decidir cosas pensemos con el culo.
EliminarSaludos
Muy bueno Emilio.Había oído alguna vez la palabra "malafollá" pero no sabía qu e era exclusiva u original de Granada, creí más bien que era propia de toda Andalucía.
ResponderEliminarEn cuanto a la frasecita del artículo de marras, la verdad es que cuesta creer que alguien pueda decir semejante disparate, pero con esta gente que nos desgobierna ya todo es posible, tienen una malafollá congénita y contagiosa, no se sabe quien de ellos es capaz de decir la burrada más grande, siempre surge alguno que supera al anterior.Lo cierto es que actuan como si fueran los amos del pàís y nosotros sus mascotas.
Saludos.
¡¡Jerónimo no me digas eso de que es de toda Andalucía!!, te aseguro que los sevillanos no la quieren ni bendito, aunque sean los andaluces más malafollás del mundo, al menos los políticos que allí se encuentran, por ello, la palabra y su significado va en el adn de los granadinos y a mucha honra.
EliminarSaludos
Pa' mi que se trata de simple mala leche, sin pizquita de la gracia que también lucen los de Granada.
ResponderEliminarUn beso
Como ya he dicho, es eso y algo indefinible.
EliminarBesos
y el caso es que yo me lo tomo en serio: son capaces de prohibir hasta la sonrisa más leve...
ResponderEliminarAl paso que vamos, y todo ello a pesar de ver, según dicen, las luz al final del túnel, la sonrisa se nos hiela.
EliminarSaludos
Dentro de la “malafollá” también hay clases, a mi entender existe una con cierta gracia, socarronería, burla o ironía, esa no tiene “mala leche”. Ese concepto es de la otra “malafollá” la de la mala sangre, de la hipocresía “como Dios manda”
ResponderEliminarUn abrazo.
Por desgracia en Graná tenemos de esas dos que tu distingues.
EliminarUn abrazo.
No me extrañaría nada que el Gobierno de la señora Botella prohibiese la risa. Al fin y al cabo, es lo que ha molestado siempre más a los poderosos, desde los tiempos de Zeus. En cuanto a los granaínos, os adoro, os venero y os extraño. Un abrazo.
ResponderEliminarNecesito mimos y me lo has dado.
EliminarUn abrazo.