Nos han rescatado y en el gobierno, en el que no hay ningún a antropólogo, solo veo optimismo, tanto que me pregunto ¿porque no pedimos que nos rescataran antes?, los españoles nos hubiéramos evitamos muchos de los miedos que hemos pasado, ante este optimismo desaforado ¿podemos considerar a nuestro gobierno como un "optimista antropológico"?
La figura del Antropólogo viene
desde el momento que un hombre se hace preguntas del tipo “de donde vengo” o “a
donde voy”; es en el siglo XIX
cuando nace la figura del Antropólogo como un ser viajero con el afán de descubrir nuevos territorios, nuevas culturas y seres humanos que nunca habían visto a otro ser
humano, ¿es esto ser optimista?.
En la actualidad el antropólogo en un
científico relacionado con el humanismo social que emite su hipótesis y realiza
los análisis para comprobar si está equivocado o no, por ello no entiendo que
se pueda manifestar que este sea un optimista por definición, ¿Cuántas hipótesis se
han ido al cesto de la basura?, el antropólogo en sus estudios de culturas y
del hombre tiene que mirar y ver todo el abanico social, desde la bondad hasta la maldad, ¿Cuántos hechos culturales han sido
descubiertos por los antropólogos con orígenes dudosos?, por eso no entiendo lo
que quiere decir “optimista antropológico”,
nosotros, los antropólogos tenemos la obligación de mirar tanto lo alegre como
lo turbio de las culturas y no podemos mirar para otro lado, por ello no creo
que seamos ni optimistas ni pesimistas, solo tratamos de ver la realidad de una
manera científica y la realidad tiene de todo.
Soy antropólogo y por lo general suelo ser optimista, ¿esto me hace ser un "optimista antropológico"?, ¡¡no!!, ¡¡rotundamente no!!.
Me gustaría que si algún Blogger con las ideas más claras me explicara esto de se “optimista antropológico”, le daré las gracias por ello, aunque me imagino que, como muchas veces ocurre, es una muletilla que se utiliza lo mismo para un roto que para un descosido.
Emilio Manuel M.
Me gustaría que si algún Blogger con las ideas más claras me explicara esto de se “optimista antropológico”, le daré las gracias por ello, aunque me imagino que, como muchas veces ocurre, es una muletilla que se utiliza lo mismo para un roto que para un descosido.
Emilio Manuel M.
Quizás se trate de personas que ante cualquier adversidad siempre saben ver la parte positiva de las cosas y se concentran en ella.
ResponderEliminarBuen finde.
Cualquier persona que se dedique al análisis y al estudio de algo, su obligación es la de buscar aquello que con pruebas analíticas se puede encontrar.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo tampoco entiendo muy bien lo que eso del "optimista antropológico" ¿Un antropólogo que es optimista? ¿Y qué tiene que ver una cosa con otra? También necesito una aclaración, a ver si algún blogger nos lo cuenta.
ResponderEliminarBuen finde
Yo también lo espero, Hada
EliminarUn abrazol
Llego a la misma conclusión que tu, que se trata de una muletilla cuyo significado remite a un largo pasado, como si hubiera querido significar optimista recalcitrante. Por otro lado, no entiendo el engaño con el que quieren envolvernos en papel celofán el regalito de la intervención. ¿Acaso somos idiotas o creen que lo somos?
ResponderEliminarPaco, no solo nos toman por idiotas, nos toman por auténticos GILIPOLLAS, pero lo peor es que nosotros se lo confirmamos con nuestro silencio.
EliminarUn abrazo.
La naturaleza humana nos hace optimistas, incluso ante las condiciones más extremas conservamos un hálito de esperanza y creemos que despuès de todo vendrá un final feliz; es mera cuestión de supervivencia. Ahora, desde mi punto de vista, los mal llamados pesimistas, son imprescindibles para la humanidad, sin ellos poniendo las cosas en entredicho, cuestionándolo todo, poniéndo en duda hasta lo más obvio, no habríamos logrado los avances técnicos, tecnológicos, culturales y la ciencia no sería lo que es hoy día. Los optimistas extremos están conformes con lo que hay y no tratarán de cambiarlo, por el contrario, esos que la sociedad llama pesimistas, son inconformes y siempre están buscando mejorar las cosas. La cuestión radica en redefinir un concepto que ha sido mal empleado por la influencia de las religiones y subjetividades morales. Cuando piensas que algo puede ir a peor, te puedes anticipar a las cosas, de una manera pragmática. Los utópicos somos pesimistas ante los ojos del mundo porque siempre estamos intentando cosas -para ellos- imposibles. El vaso siempre lo vemos medio vacío: el desmonte de la seguridad social, el fin de la educación pública, el agotamiento de la democracia, la desaparición de las conquistas laborales; mientras que el común de la gente se conforma con lo poco que TIENE. El tema es extenso, pero casi todos los grandes filósofos han sido pesimistas.
ResponderEliminarUn saludo.
Bajo ese prisma Dean, diría que el antropólogo es pesimista por naturaleza, ya que cuando parte de una hipótesis, tiene que intentar demostrarla y si fuera un optimista se llevaría hostias en cantidad cuando esta no se cumple, que es la mayoría de las veces.
EliminarUn saludo
Si te referías a la expresión utilizada por Rajoy, ZP y los de su calaña, hay que tener en cuenta que estos tipejos no saben lo que dicen; de tal suerte que su optimismo emana de la confianza en dios y que, aunque lo hagan fatal, él vendrá a salvarlos...
ResponderEliminarUn saludo.
Visto lo visto será las distintas vírgenes y el dios verdadero el que vendrá a salvarnos de la crisis, a no ser que estos se hayan transmutado en la Merkel.
EliminarSaludos
Tal como está la situación creo que en vez de optimista antropológico, le debemos cambiar "el apodo" por irresponsable antropológico.
ResponderEliminarTracy, no me jodas, que los antropólogos si tenemos algo desde luego es responsabilidad, no se puede engañar de forma científica, o sí.
EliminarUn abrazo.
Pues tal como lo cuentas y teniendo en cuenta mi ignorancia sobre la antropología, creo que no podría añadir nada, lo que si puedo decir es que el optimismo del gobierno me parece bastante bobalicón aunque también pienso que son muy taimados, es la manera de contagiar optimismo sobre mentiras y engaños, a quien engañen claro
ResponderEliminarfeliz fin de semana
Esto sigue una pausa que es la siguiente:
ResponderEliminar1º.- Te dicen, esto no es,ni será.
2º.- Luego la prensa amiga (del gobierno que sea) comienza a escribir de que eso pueda ocurrir.
3º.- El gobierno comienza a decir, si pero no.
4º.- El gobierno de turno aplica todo aquello que decía no hacer.
5º.- Los ciudadanos nos quedamos con cara de tontos.
6º.- Los políticos, sindicatos y prensa enemiga comienza a escribir sobre lo negativo de las medidas.
7º.- Dado que es la ciudadanía la que se tiene que mover y esta no hace nada, "nos jodemos porque callamos".
Y así está la cosa. Un abrazo.
Creo que nadie puede ser optimista en estos momentos Emilio. Tan solo lo parecen el señor de Guindos y la tropa que le sigue porque el resto vivimos acojonados.
ResponderEliminarMil besitosssssssssssssss
Llevas razón, salvo los políticos de primera linea del PP, ¿quien es optimista en este país?.
EliminarUn abrazo.
De ser así,mucha gente sin ser antropóloga, lo serían, como resultado de su optimismo visceral,¿no?
ResponderEliminarYo suelo serlo la mayor parte del tiempo, o lo era, y te aseguro que no estudié antropología.
Ahora bien, debido al trágico momento por el que atravesamos,esa muletilla, va pareciéndome estocada...
Un abrazo.
Si la cosa no cambia, solo seremos optimistas con lo que pueda o no pueda hacer la selección de fútbol, solo esto es capaz de mover a los españoles, basta ver la cantidad de gente hay en los espacios donde se ha montado la fiesta futbolera.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio Manuel, yo simple ama de casa me hago todas esas preguntas que tu comentas, y claro, como soy tan “simple” no encuentro respuestas, será que no entiendo a los políticos, o será que los políticos no quieren que los entendamos, y así hacer lo que están haciendo… lo que quieren.
ResponderEliminarTendré que hacer un máster en economía de mercados, y así a lo mejor empezar a entender que… nos están liando, ¡¡¡ anda, si eso si lo entiendo!!! Me ahorrare el máster. Una entrada estupenda. Un abrazo.
Lola, no es cuestión de simpleza, puestos a ser simples, nuestros políticos que nos considera tontos del culo, igualmente algunos economista premios nobel incluidos, dan la sensación de simples totales.
EliminarUn abrazo.
Como antropólogo leeré lo que dice Voltaire en su Cándido, de momento lo que sacado en un pendrive para leerlo mas tarde, ya que he podido ver que bastante extenso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo siento, Emilio Manuel: Soy menos lógica que antropoide. Y aun habiendo repasado 'Cándido', no puedo darte optimismo, que lejos está de 'poseerme' a mí.
ResponderEliminarHay rellenos de plumón demasiados bajos fondos a los que solo visitan los misteriosos hombres del frac, NEGROS, y los 'perdónanos a nuestros deudores y no nos dejes caer en la tentación. Amén.
Desesperación es la palabra
Un abrazo
Primos antropoides tenemos todos, aunque unos pocos se comportan como peor que ellos.
EliminarEn algún momentos llegará la esperanza.
Un abrazo.
Lo siento pero yo tampoco puedo explicarte eso de "optimista antropológico" porque escapa a mi razón. Pero con los tiempos que corren creo que a todos, antropólogos o no, nos hacen falta grades dosis de optimismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues eso, después de las elecciones de Grecia, parece que este país ya se lo han jodido y ahora vienen a por nosotros, la prima de riesgo por las nubes y la bolsa por los suelos, ¡¡quien coño entiende esto!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y mientras nosotros bien aborregados con al Eurocopa, como si no fuera con nosotros... Y las pocas voces que se elevan son desoídas por estos que se creen los dueños de todas nuestras conciencias y nuestro futuro.
ResponderEliminarVa a ser que a lo del antropólogo optimista yo tampoco sé contestarte.
Un abrazo
Vamos mujer, no sea así, gracias a la Eurocopa y que España va a quedar campeona de Europa, no nos pegamos un tiro antes, de momentos mañana estaremos con los funcionarios, aunque con quien yo me sentiría agusto de verdad es con los mineros, me recuerdan mis viejos tiempos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya sabes Emilio, hemos pasado de la masificación del pensamiento a lo que fue un análisis introspectivo...
ResponderEliminarA mí ya no me extraña ninguna definición adulterada de lo que sea.
Un abrazo.
A mi tampoco, pero que lo expliquen, si saben.
ResponderEliminarUn abrazo.