Últimamente, gracias a Cataluña, los políticos nos manda a la Constitución y advierten que hay que cumplirla, pero... ¿la han leído?, ¿han leído por casualidad el preámbulo?, creo que estos personajes no conocen ni su portada, solo tienen como cabecera el libro de los malabarismos para incumplirla; haciéndoles caso he leído el preámbulo y me he sorprendido, lo que dice la letra nada tiene que ver con lo que a diario se ve y se escucha.
La
Nación española, deseando establecer la
justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:
Garantizar la convivencia democrática dentro de la
Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.
Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el
ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e
instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la economía para
asegurar a todos una digna calidad de vida.
Establecer una sociedad democrática avanzada, y colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones
pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.
Todo esto
son palabras, solo palabras, pero es bueno recordarlas, de ellas nada se cumple, por eso digo que huele bien pero sabe a rayos.