Oscar Pistorius, un atleta Sudafricano al que le faltan las dos piernas ha sido seleccionado por su Federación de Atletismo para correr en las pruebas de 400m lisos y relevos 4x400 en unos Campeonatos Mundiales de Atletismo que se están celebrando en la actualidad.
Este joven de 24 años saltó a la fama en los últimos Juegos Olímpicos de Pekín en el año 2008 cuando quiso correr con dos prótesis, siendo denegada su presencia por la Federación Internacional que alegaba que corría con ventaja, más tarde estamentos superiores aceptaron su reclamación y podrá correr en los mundiales de Corea y en los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012, en la primera prueba de los campeonatos del mundo ha corrido y ha ganado.
A Pistorius tuvieron que amputarle las piernas a la edad de 17 meses a causa de una malformación, sus padres se empeñaron en que su hijo llevara una vida normal –es muy importante que estos niños/as, desde el principio, vivan con sus compañeros/as y hagan una vida normalizada-. Con los valores de superación y sacrificio muy presentes, practicó diversos deportes, hasta que el gusanillo del atletismo entró en su cuerpo y participó como atleta paralímpico en Atenas batiendo en el año 2004 los récord de 100 y 400m lisos, haciéndose con las medallas de oro.
Para Pistorius, -esto es lo importante para padres con hijos en esta situación-, su afán era superar los límites que su discapacidad haciendo lo que le gustaba e incluso llegar más allá, escribió en su biografía que las únicas limitaciones del ser humano están en la mente. Este deportista es un ejemplo de superación que se propuso correr con los mejores y ser uno de ellos.
Pistorius grita ¡¡soy normal!!, quien lo niega, al igual que él hay muchos, llamados discapacitados, que luchan día a día en igualdad de condiciones con los demás.
Tener una discapacidad no tiene porqué generar en sí mismo sufrimiento, lo que genera sufrimiento es la discriminación permanente, el aislamiento y las restricciones sociales que impone la sociedad a las personas que tienen discapacidad.