Dado que no soy muy fiestero, las fiestas del Corpus de Granada la hemos
pasado junto a la playa en el magnífico Parque
Natural del Cabo de Gata, concretamente en el Pueblo de Carboneras (Almería). Teníamos interés
desde que llegamos en conocer y poder ver ese Hotel Algarrobico que, hace unos días, nos recordó la TV, por
sentencia del TC, que el suelo sobre el que está construido este mazacote es no
urbanizable y protegido, pero, según leo en la prensa, en la misma sentencia se indica que
la licencia municipal de obras es legal, en fin, cosas de la política judicial
y de administraciones que pueden decir una cosa y la contraria sin ruborizarse,
el reconocer esto último facilita al Ayuntamiento
de Carboneras para que no se den la
condiciones necesarias para ejecutar la demolición, hasta que no cambie la licencia.
Una
leve cronología sobre el hotel nos cuenta que la promotora del hotel solicita
licencia en el 2001, se concede en el 2003 y comienzan las obras, en el 2006 se
paralizan y se anuncia su derribo, entre “dimes y diretes” llegamos a
2023, más de 20 años y ahí sigue, como dice la canción de Ana Belén, “Ahí está,
ahí está viendo pasar el tiempo” el hotel
Algarrobico.
Al
final pudimos ver el hotel, 3 de sus torretas allí siguen con el peligro de que
caigan, el mazacote de cemento, de lejos no parece tan grande pero estando
junto a él abruma, al final no se sabe que ocurrirá, ¿lo derribarán, no lo
derribarán?, su coste no será pequeño, deberían pagarlo aquellos que lo permitieron.
No
somos un país que miremos por nuestros bienes naturales, basta ver lo que se ha
hecho aquí en un paraje natural, o en Benidorm y en estas fechas escuchamos lo
de Doñana, ciertamente somos un país que no quiere a su tierra.
Hotel pintado de negro y pidiendo su demolición.
Playa virgen frante al hotel Algarrobico.