Hace unos días
fue el día de la tierra, ayer el día del libro, otros son el día de la mujer o
el día del trabajo, también el de los árboles, el de la religión, el del niño, el
de la discapacidad, el de los derechos humanos, el de la filosofía, el del
asma, próximamente será el día sin tabaco o el del comercio justo, etc…, así 365
celebraciones, una menos cuando es bisiesto.
No me molesta que nos recuerden ciertas
celebraciones, está muy bien que pongan a la mujer, al niño, al libro o a la naturaleza en
primer plano cuando las teles solo nos muestran guerras, corrupciones y
desgracias, está claro que es lo que más gusta al personal, es lo que dicen, yo
no lo creo, solo es a lo que nos educan, a ver bazofia.
La mayoría de las celebraciones que se hacen son para hacer
mejor este mundo en el que vivimos, pues parece que no se le hace mucho caso, cuando
se celebra el día de los árboles nos hacen un panegírico en las teles de lo que nos ayudan a
vivir, pero durante el resto del año, que no se celebra, pueden pegarle fuego, las sanciones son de risa; cuando celebramos el día de la mujer o
del niño está bien que recordemos que no se puede ni violentar a una mujer ni a
los niños, el resto del año es otra cosa, basta que cuando esto ocurra se reúnan
un grupito en la puerta de los ayuntamientos y aquí paz y después gloria, hace unos días una mujer que se defendia de ser atacada, la fiscalia pide más pena a ella por golpear al agresor que a este por violentarla, el mundo al revés; en el día del libro muchas casetas y precios rebajados, el resto del años nada de nada, así con
cada uno de las celebraciones, un día lo celebramos y lo olvidamos al siguiente
y hasta el próximo año.
Pues nada, sigamos. ¡¡Ah!!, olvidaba
decir que si celebro los cumpleaños de mis hijas, nieta/o y familia en general,
esas sí, los tengo en cuenta todo el año.