En España tenemos un
problema, es nuestra educación, nuestros colegios enseñan matemáticas, física,
literatura, historia y dicen que también enseñan valores ¿Qué tipo de valores?.
Esta
mañana me levanto y al abrir el ordenador me encuentro con un patada en el
estómago, una noticia que dice:
«Soy tonta, estúpida, tonta y tonta»: la desgarradora carta de una niña de
9 años cuya familia denuncia acoso escolar.
Lo peor, los padres lo habían
denunciado hacia un tiempo sin que el colegio hiciera nada, ha sido tras la
carta cuando ha comenzado a funcionar el protocolo de bullying.
Hace unos días un adolescente
autista, si quiso suicidar en Tarragona por el hecho de sufrir burlas.
Y como estás hay muchas
historias.
Hace muchos años, allá por
principios de los 80, cuando los padres comenzábamos a participar en los
centros escolares en lo que se llamó Consejo Escolar, yo formé parte, y tuvimos
varios problemas del mismo tipo, acoso puro y duro, no fue fácil poner
soluciones la resistencia de padres y profesorado fué grande, era un tema que no existia. Cuarenta años
después, los centros escolares continúan diciendo que lo que ocurre fuera de sus
puertas ya no es cosa de ellos.
No quiero cebarme en los
maestros y educadores, con clases de 30-40 alumnos, con una formación en estos
temas escasa, entonces ¿de que nos quejamos? Si una mujer muere asesinada por
su amigo, novio o pareja, siempre se comienza insultando a un niño o a una niña en el colegio, luego en
el instituto se controla el móvil de la chica y puede que incluso sea el chuleta de la clase, luego, ya adulto y con pareja, no pasa nada si
se le da una “hostia”, claro que se puede llegar más lejos, una navaja, un arma
y matar, pero claro eso pasa fuera de las puertas de los colegios.