Entré
en la Universidad casi cumplidos los 50, con esa edad no temes ni a la Institución, ni a nadie, por muy
catedrático que sea; a lo largo de mis dos titulaciones: una
Diplomatura (UNED) y una Licenciatura (UGR) lo que supone algunos años pisando aulas,
bibliotecas, despachos, pasillos y también cafeterías, uno se entera de cosas y se da cuenta, especialmente, de que la Universidad es endogámica y corporativa, generándose a causa de ello un sistema clientelar de profesorado; no me ha sorprendido lo ocurrido en
la Universidad Rey Juan Carlos, tampoco ese modo de lavarse las manos por parte del CRUE (Conferencia de Rectores de la Universidad Española) ni la respuesta, un tanto blanda, del rector para depurar responsabilidades.
Acabo de leer este artículo del Juez Calatayud
que dice lo siguiente:
Se ha abierto la caja de los truenos. Los políticos andan peleándose
para ver quién ha metido más trolas en su currículum académico. ¡Qué
espectáculo! Y estos son los mismos que tienen que pactar una ley educativa
para nuestros hijos, Dios mío… Hay que ser honestos, es tan sencillo como eso.
Yo di clases de Física a uno de mis hermanos cuando éramos chavales, pero no se
me ocurre decir que soy profesor de Física. Mi currículum es el siguiente: soy
juez y no tengo másteres. ¡Qué pena! ¡Qué ejemplo estamos dando a nuestros
hijos! Y luego nos extraña que no quieran estudiar o que suspendan.
El juez me ha recordado que también, recién terminado
el bachillerato con 17 años, di clases de matemáticas y de física a mi cuñada
que se examinaba de la reválida de 4º, aprobó en septiembre, eso no me ha
capacitado para elevar mi CV y eso que ahora ayudo a mis nietos en sus clases de primaria.
Tras todo esto, ¿nos sorprende que nuestras universidades no estén entre las 100 mejores del mundo?, se han acostumbrado a engañarnos, ya todo vale, nada hay a salvo, con este prestigio de universidad ¿cuanto valen mis matrículas y sobresalientes?, para mi, que se del esfuerzo realizado, mucho, para el exterior, nada, pero yo no cuento, soy un pensionista, si fuera un joven recién salido de la Universidad con mis títulos bajo el brazo, estos solo me servirían para camarero y poco más.