Desde que se inició el llamado "procés" suelo leer todo lo que puedo sobre, identidad y como se crean o, como se puede cambiar la historia y adaptarse a según que interés; ha caído un libro de Umberto Eco en mis manos y, pese a que contiene otros artículos, las reflexiones que hace, sobre la importancia de tener o construirse un enemigo, bien sea político, deportivo, artístico, literario, religioso, empresarial para conseguir cierto reconocimiento o éxito, es de gran interés.
Referido a la situación catalana, ¿quién
no ha escuchado o leído eso de “nos roban”, “nos oprimen”, "no nos dejan" o, una de la últimas, "somos la última colonia"?, sobre
esto, el escritor italiano Umberto
Eco, publicó en 2012 un ensayo titulado “Construir al enemigo”, en el que explica el
valor de contar con adversarios en política y en otros órdenes de la vida. “Tener un enemigo es importante”,
dice Eco, “no solo para definir nuestra identidad, sino también para
procurarnos un obstáculo con respecto al cual medir nuestro sistema de valores
y mostrar, al encararlo, nuestro valor. Por lo tanto, cuando el enemigo no
existe, es preciso construirlo”.
No menos importante es otro de sus artículos, donde igualmente analiza el ruido mediático, un ruido que estamos viendo en el llamado "bando constitucionalista" para unos, "españolista" para otros, donde los centro de poder "amigos" distraen al ciudadano medio y ocultan noticias de gran importancia.
No menos importante es otro de sus artículos, donde igualmente analiza el ruido mediático, un ruido que estamos viendo en el llamado "bando constitucionalista" para unos, "españolista" para otros, donde los centro de poder "amigos" distraen al ciudadano medio y ocultan noticias de gran importancia.
No basta leer o escuchar los titulares de prensa o de televisión, vayamos un poco más allá y adentrémonos en el problema que nos preocupa, seguramente veremos que no es del color que nos lo pintan y que hay muchas identidades, historias y enemigos inventados.