En
todo país democrático el Derecho De
Defensa es un derecho fundamental reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos, hasta aquí, todo
perfecto, los asesinos, los violadores, los traficantes, los ladrones de guante
blanco y menos blanco, los que usan la política para enriquecerse y son
pillados con el carrito del helado, así como los robagallinas, tienen derecho a
la defensa, a utilizar
los medios de prueba pertinentes, a no declarar contra sí mismos, a no
confesarse culpables y a ser presuntos hasta que un juez dicte sentencia.
Hasta
tal punto llega ese derecho a la defensa en el "juicio de la manada" que en la fase previa a las conclusiones, la defensa lleva a un perito, ¿perito?, que dice: "no hay agresión si no se defendió, pudiendo como pudo "morderles el pene", a no ser que la quisieran ver muerta no se entiende esa frase (1).
En las conclusiones finales uno de
los abogados defensores de la piara o manada alegó:
"… son buenos hijos, algunos tienen trabajo y otros lo intentan
y están unidos a sus familias y a sus amigos".
Es interesante conocer que estos buenos
hijos, dos de ellos, tienen antecedentes penales y cuatro de los cinco están
pendientes de ser juzgados por otro caso de abusos, ¿de verdad son tan buenos?, incluso siendo buenos hijos, ¿les da derecho a violar y al uso de la fuerza?, no estudié derecho, pero algo falla en un sistema que permite atacar de forma tan descarada a la victima. Escucho en TV hablar a uno de los abogados defensores, me resultó vomitivo. Como
dijo Iñaki en su vídeo blog, rememorando a ministro de infausto recuerdo, “MANDA HUEVOS”.
(1) frase equivalente a lo dicho por la titular del juzgado de violencia de género de Vitoria, la magistrada María del Carmen Molina Mansilla en un juicio en el 2016 en el que preguntó si "¿había cerrado bien las piernas para evitar el intento de violación?", que lejos estamos en estos casos, de violencia hacia la mujer, que no sea victima y acusada al mismo tiempo.