Este titular
pude leerlo en el diario el País digital el pasado día 16 de diciembre; la
noticia traslada el hecho de que muchos médicos están prescribiendo a los enfermos, como sustitutivo de muchos medicamentos,
hacer ejercicio; el artículo muestra el ejemplo
de algunas personas centenarias haciendo deportes de esfuerzo, como es el de la bicicleta. Sin irme muy lejos, mi suegra, con 91 años, siguiendo una vida
totalmente autónoma, sale todos los días a hacerse su hora de marcha haga sol, llueva o truene, no la he
visto en mi vida tomar un medicamento.
Uno que toma un buen puñado de pastillas al día, me ha dicho la doctora que si quiero eliminar parte de ellas me ponga el chándal y a hacer deporte una hora diaria, ¡¡uff!!.
Ese artículo del diario voy a recortarlo
y pegarlo en el frigorífico junto con lo indicado por la doctora, olvidando lo que al final comunica el artículo “Midiendo la velocidad de marcha de los ancianos se
puede predecir, casi con precisión de una semana, cuánto van a vivir”. Aún
estando lejos de ser un anciano, tampoco pretendo alargar mi vida sine die,
solo que lo que me toque vivir lo haga bien y sin molestar a nadie, por si acaso me pongo a hacer deporte de forma moderada.