PAN Y CIRCO. LA ABDICACIÓN

Intuyo que ha tenido que ser un lapsus de la Casa Real, pero según informaciones, en la Agenda Real, el Rey tenia en el día de hoy actividad con una federación deportiva, ¿si todo esto lo tenían previsto desde primeros de año, cómo no estaba incluido en la Agenda, aunque fuera en la no oficial?.

Estoy más por hacerme una pregunta ¿no lo habrán abdicado?.

Desde luego los resultados de las Elecciones Europeas han generado sorpresas a mantas.

          Ahora digo que es el mejor momento para que se apliquen desahucios, salgan a relucir corrupciones, entradas en la cárcel, indultos y otras minucias, con el circo que vamos a tener que aguantar nadie de los medios de comunicación se va a preocupar de otra cosa.

         Otro gran debate se abre, al margen de los líos internos del PSOE y los silenciados del PP, ¿ queremos República o Monarquía?, para esa gran decisión ¿tiene que votar el pueblo o no?.

         Desde luego vamos a estar entretenido hasta decir basta.

SE RECONOCE A UNOS, NO A OTROS.

Decreto de la Alhambra (expulsión de los judíos)

En uno de los Consejos de Ministros de este año, el Ministro de Justicia Sr. Gallardón ha realizado los ajustes necesarios en el Código Civil y permitir a los Judíos expulsados el 31 de Marzo de 1492 de España, por el llamado “Decreto de la Alhambra”, adquirir la Nacionalidad Española.

Una nota de la Conferencia de Rabinos Europeos, de forma irónica, vino a decir que más valía tarde que nunca reconocer que fueron expulsados injustamente y que eran tan españoles como cualquiera. Nadie puede negar este hecho y gracias a ese reconocimiento se cierra una herida que ha durado nada más que 522 años.

         Ahora viene el agravio. Si al pueblo judío sefardí se le permite adquirir la Nacionalidad Española ¿porqué no reciben igual tratamiento los moriscos expulsados del Levante, de Granada, de Córdoba,… por Felipe III entre los años 1609-1613?. Estos “moros”, descendientes de aquellos que vivieron en España y que la engrandecieron, no tienen grupos de presión, tampoco tienen al amigo americano, solo son unos parias que huyen de un continente para no morir de hambre encontrando al final de esa huida la muerte en el mar o en una valla de aristas cortantes.

         Habría que preguntar al ministro y a su presidente las causas del porqué se reconoce a los familiares de aquellos judíos españoles y no a los moriscos, ambos eran ciudadanos del mismo país y ambos quisieron por igual al país que los expulsó. Todo esto tiene un tufo racista por parte del Gobierno y de su ministro. 

         Quedan muchas, muchísimas heridas abiertas que hay que cerrar.