Hace unos días una Educadora Social fue asesinada por tres
menores en Badajoz, su nombre, Belén, 35 años, sus asesinos 14, 15 y una adolescente de 17 años que les ayudó a escapar, uno de los chicos tenía más de 50 robos a sus
espaldas y el pequeño denuncias de violencia.
En casa somos un
Educador Social y una Trabajadora Social (valoradora) y estos hechos nos preocupan
mucho, uno de los problemas que tiene el colectivo son las condiciones de
trabajo, unos protocolos de seguridad obsoletos y el hecho de que la gestión de los pisos tutelados están fuera de la
administración, por lo que prima el ahorro económico, por esta causa en los
inmuebles donde se llevan a cabo estas medidas no cuentan con seguridad, ni con
cámaras de vigilancia, por lo que se vive una situación de indefensión al trabajar solos.
Siempre que hay
un incidente las voces se levantan alegando que hay que ser más duro con la ley,
el Juez Calatayud Juez de Menores de Granada comenta que la ley de menores no
es mala “lo que hay que hacer es legislar con sentido común y mirar a los
padres. Si existe la patria potestad y hay responsabilidad para los padres
hasta los 18, que así sea”.
La cuestión es que por buena que sea una ley, si la propia administración la incumple no sirve para nada, somos expertos en legislar pero no en vigilar.
Lo que ocurrió en Extremadura se puede extrapolar al resto del país.
La precariedad laboral mata, los salarios de estos trabajadores/as rosan el SMI.
Los Educadores Sociales no son escuchados.
Una buena protesta, pero como todas se quedaran en eso, un desahogo que no llega, todo sigue igual, minutos de silencio absurdos y los responsables nunca cambian, nunca pagan y pueden volver a hacerlo otra vez. Un abrazo
ResponderEliminarNuestro Estado de Bienestar está mas lejos de lo que creemos y parece que no va a mejorar.
EliminarSaludos
Así esta el mundo amigo,abrazo.
ResponderEliminarPues habrá que hacer algo para que no esté así, ¿no? Saludos
EliminarExacto. Las leyes, por muy progresistas y justas que sean, si no se ponen medios, es como si no existiesen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por ejemplo que los menores son responsabilidad de los padres, ¿cuantos padres conocemos que hayan ido a la carcel o se les hayan puesto multas por ser responsables de sus hijos/as?, yo apenas conozco.
EliminarUn abrazo.
Un autentico y preocupante desequilibrio social, por las consecuencias que ha tenido, sigue teniendo y tendrá.
EliminarUn abrazo.
El chaval que cometió el asesinato, según he leido en la prensa, generó otro conflicto con otra educadora en el nuevo centro al que lo han llevado, el tiempo que hubo una pequeña sublevación de los chavales allí internos.
EliminarSaludos
Nadie se acuerda de Sta. Bárbara hasta que no truena,
ResponderEliminarEs de vergüenza, que haya que esperar a que ocurra una tragedia para pensar qué se puede hacer.
Es nuestro sino.
EliminarSaludos
Desde que leí la noticia no hago más que darle vueltas al asunto; desde luego algo falla en esta sociedad, está claro. Entiendo que lo educadores y trabajadores sociales tiene vocación de ayudar a los demás, sobre todo a los más vulnerables, pero en este caso los vulnerables son los trabajadores, y encima, son menores los que han asesinado, pertubador, este hecho. Fallamos, Emilio, como sociedad.
ResponderEliminarAbrazos
Lo que no se ve, no se atiende, y el trabajo que hacen estos educadores nadie lo quiere ver ni reconocer, de ahí que se dé a empresas que juegan con el dinero de todos, al hacer dejación la administración de sus tareas sociales y darlos a entidades privadas, donde solo saben hacer una cosa, incrementar beneficios en su caja. Ahora que ha muerto una mujer reconocer que hay que modificar protocolos y tener una mayor vigilancia, ¿hasta cuando? seguramente hasta que se olvide y se vuelva a las andadas.
EliminarSaludos
Sí, la precariedad laboral mata. Y lo que se invierte en mejoras sociales es una migaja. Conozco gente que trabaja en pisos tutelados, o que ha trabajado, porque se queman pronto. ¿Si es reflejo de la sociedad donde vivimos? No tengo dudas sobre ello. Un abrazo.
ResponderEliminarEvidentemente la precariedad mata y de ello se aprovechan unos cuantos sinvergüenzas, me temo que con los cambios sociales que se van a producir la cosa no va a ir a mejor.
EliminarSaludos
Es terrible.
ResponderEliminaro creo que la ley del menor ha quedado obsoleta y se debería mirar de una forma más individual, y como dice el famosos juez, si hay padres, pues para ellos la responsabilidad, así a lo mejor vigilaban y algo se notaría.
Muy feliz día.
El famoso juez, no se si te refieres a Calatayud, no dice que la ley este obsoleta ni que sea mala, lo que dice es que faltan medios para hacerla aplicar de forma correcta, en sus entrevisttas manifiesta que su equipo es lo suficiente amplio para hacer sentencias que van en consonancia con el delito cometido y que es a esos trabajadores que están con el los que les debe su fama y sus sentencias.
EliminarSaludos
Dado que los delitos graves los cometen chicos y chicas cada vez menores, quizá sería necesario rebajar también la edad en que pueden ser imputados, pues es posible que se sientan intocables y eso los anime a delinquir.
ResponderEliminarLos problemas no son los chicos, ellos son la consecuencia de lo que ven en casa y en una sociedad individualista que va a lo suyo; que no paguen ellos lo que indirectamente son responsables otros, muchas veces los padres y estos nunca se les hace responsables de los delitos que cometen sus hijos menores.
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