La
vida está llena de luego.
Claros ejemplos:
Hasta
luego Lucas.
Luego
vengo.
Luego continuaremos.
Mi turno, luego el tuyo…
Luego, tiene muy mala leche, puede significar, hoy,
mañana o sabe dios cuando.
No nos fiemos del que nos lo dice, puede ser hasta nunca.
Mejor llena de "luego" que de "fuego".
ResponderEliminarEl fuego es purificador y destructor, por ello voy a decir que "depende".
EliminarSi ya eso... luego hablamos... O sea... NUNCA.
ResponderEliminarPero yo me quedo con el "venga", que lo mismo se usa para un roto que para un descosido.
Un abrazo.
Lo de "venga" es mu andalú, bueno, yo lo digo mucho, por eso me dicen que soy un "fuguilla", quiero las cosas "aquí y ahora".
EliminarUn abrazo.
Razón llevas,el luego muchas veces es traidor.
ResponderEliminarUn saludo.
Traidor y cobarde.
EliminarSaludos
Y no he dejado para luego venir a saludarte, no sea que luego se me olvide. Un abrazo
ResponderEliminarEn los "luegos" suele pasar eso, que se olvidan.
EliminarUn abrazo
A mí algunos luegos me dan pánico...
ResponderEliminarEs natural.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Emilio, no dejo para luego desearte buenas tardes y decirte que también en Sevilla es muy corriente el uso a modo de "muletillas" de: luego y venga.
ResponderEliminarEn el barrio donde nací, en el de La Macarena, los mayores decían "enga" en lugar de venga, lo digo a título inormativo, para que no pienses que me he equivocado. Coloquialmente lo uso de vez en cuando. Me resulta curioso el habla de antaño de nuestra tierra, la mayoría de palabrejas ya no se usan...
Un abrazo.
Los andaluces somos muy dados a comernos las palabras, nuestra economia llega hasta ese punto, lo han captado los catalanes que por ello nos llaman analfabetos, ¡¡que cosas!!.
EliminarSaludos
Pienso, luego existo. Hasta luego
ResponderEliminarEn verano me cuesta pensar y me cuesta existir, ¡¡uff!!.
EliminarSaludos
Luego te comento mas...jajaja
ResponderEliminarSalud
Cuando quieras; pero, si tardas mucho, lo mismo ni me encuentras.
EliminarSaludos
Llevas razón.
ResponderEliminarCon tantas sinrazones, me entran dudas hasta para abrir la boca.
EliminarLuego es ese espacio que quizás no sea, ese premio que puede que no llegue, pero también ese beso que se disfruta desde el anhelo. Creo que el luego depende de la mirada de quien lo pronuncia.
ResponderEliminarUn saludo
¡¡Que bonito!!, me gusta ese otro punto de vista, el anhelo.
EliminarUn beso.
Veo que la fecha de esta entrada todavía no ha llegado, supongo que estará hecho a propósito para darle más sentido al LUEGO.
ResponderEliminarNo era esa la idea, son cosas de Blogger.
EliminarMientras ese "hasta luego" lo oigamos no vamos mal, aunque a esa persona ya no la veas, y no porque se haya muerto ni mucho menos, sino por circunstancias varias. Lo malo es que ese "hasta luego" lo demos nosotros, y sea el ultimo y hasta nunca.
ResponderEliminarSalud.
¡¡Joder que pesimista!!
EliminarSaludos
Rafa: no todo el mundo mal-usa la lengua.
Eliminar:-)
(por suerte)
EliminarMyriam, porfa, que cosas tienes. ;-)))
EliminarNo sé qué ocurre con mis "hasta luego" que siempre son luegoooos con retraso.
ResponderEliminarY sí, a veces tienen mala uva, se agrian y no llegan hasta el mes siguiente.
Un abrazo y hasta la próxima.
Ambar
Que no sea hasta luego.
EliminarUn abrazo.
Certera lectura,abrazo.
ResponderEliminarTú siempre tan desconfiado, Emilio.
ResponderEliminarjajajaja
En lo que a mí concierne, cuando digo luego vengo:
vengo luego.
Besos
Es a ese "vengo luego" a lo que me refiero.
EliminarUn abrazo.
Pués aquí estoy. Luego, he venido.
EliminarAdemás con una sonrisa y un abrazo.
Mujer, no me lo pongas difícil.
Eliminar:-)
EliminarSiempre será ambiguo el luego, nunca especifica cuanto tarda el "luego". Además se ha convertido en una fórmula de cortesía vacía de contenido.
ResponderEliminarAsí que no diré hasta luego, sino hasta pronto :))
Un abrazo!!
Hay mucha gente que se mueve muy bien en esa ambigüedad que manifiestas, así nos luce el pelo.
EliminarUn abrazo