Acabo
de terminar de leer el libro del antropólogo catalán Gustau Nerín titulado “Blanco bueno busca negro pobre”, en él reflexiona de forma muy crítica, sobre la cooperación que se realiza en
África; prácticamente comienza diciendo que “el
continente Africano es un inmenso cementerio” y lo que pretende con el libro es “poner de manifiesto
las contradicciones que presenta en África este gran negocio que es la
industria del desarrollo”.
Para aquellos que llevan un tiempo acercándose
a este blog ya saben, porque así me he
manifestado, que he sido, hace algunos años, cooperante en América
Latina y voluntario de una gran ONG, cuando las conocí, salí “escopetado”, por ello no me
sorprende nada lo que manifiesta el libro de Nerín; incluso, durante la
carrera de Antropología, recuerdo a una profesora investigadora, que trabaja en Madagascar, coincidir en muchos de los puntos del libro que viene a decir lo siguiente a grandes rasgos.
·
La cooperación al desarrollo en África ha sido y es la
historia de un fracaso
·
Lo que realmente importa es la cooperación, no el desarrollo. Hacer
algo, lo que sea, por encima de consideraciones de viabilidad o rentabilidad
social.
·
Las ONG ocultan a sus donantes la información referente al
desarrollo de los proyectos financiados con su dinero.
·
Las ONG compiten salvajemente entre ellas por la captación de
fondos, por ello no les importa
recurrir a la “pornografía humanitaria” mostrándonos a infrapersonas.
·
La publicidad de las ONG oculta cualquier referencia a que el
Norte explota al Sur
·
En Occidente la cooperación genera mucha autocomplacencia.
Hay frases muy contundentes en el libro, como es el hecho de que “nadie critica algo que se hace con “buena
voluntad”, por ello nadie crítica las bondades de Occidente”, o esta otra que
se refiere a la publicidad de algunas ONGs, “las
ONGs saben que un niño negro con moscas en la boca es un anzuelo muy eficaz
para remover conciencias y cumplimentar cheques, incluso saben cómo fidelizar a
un occidental “apadrinando” y enviando fotos y escritos periódicos”,
igualmente nos habla de la “imagen
estereotipada que hacen de África estas ONGs, nos la presenta como un
continente pasivo que espera haraganeando la salvación, las comunidades
africanas son ninguneadas que es un modo de decir que sin los occidentales los
africanos no saben hacer nada”.
Una causa de los silencios es el hecho de que algunas ONGs son avanzadillas de sus países para una posterior desarrollo económico. La Zambiana Dambisa Moyo, plantea estas cuestiones y además manifiesta algo que como antropólogos muchos coincidimos “si para desarrollar una sociedad se ha de luchar contra ella, el fracaso está asegurado desde el principio”.
No voy a extenderme más, creo que la muestra es suficiente. Ante lo leído, me interesaba conocer las críticas realizadas, como me imaginaba, todas ellas venían de ONGs y Fundaciones, siendo fino ponen al autor y al libro "a parir", se entiende, defienden su negocio. Si quiero dejar claro que Nerín ha estado trabajando en África más de 20 años, no habla de oídas.
Muchas son las ONGs que trabajan en África, alguna de ellas como fue El Arca de Zoe ( Francesa) fue acusada de ofrecer adopciones ilegales y no es la única.
No voy a extenderme más, creo que la muestra es suficiente. Ante lo leído, me interesaba conocer las críticas realizadas, como me imaginaba, todas ellas venían de ONGs y Fundaciones, siendo fino ponen al autor y al libro "a parir", se entiende, defienden su negocio. Si quiero dejar claro que Nerín ha estado trabajando en África más de 20 años, no habla de oídas.
Muchas son las ONGs que trabajan en África, alguna de ellas como fue El Arca de Zoe ( Francesa) fue acusada de ofrecer adopciones ilegales y no es la única.
Enlace a las primeras páginas del libro. (pinchar)
Es posible que no le falte razón, si bien las cosas no son siempre blancas o negras, sino una gama intermedia de tonalidades. Seguramente no llega el desarrollo porque la cooperación lo adsorbe todo: antes de promocionar a una persona hay que darle de comer. En Cáritas tenemos como lema la promoción, ayudar a las personas a alcanzar toda su dignidad siendo autosuficientes, pero para ello no debe dejar de comer cada día y formarles o ayudarles a encontrar la salida a la vida plena que ellos se propongas. Aquí o allá, quedarnos en la ayuda, en la cooperación, es un mero clientelismo que no ayuda a otra cosa que a la supervivencia. Pero, ¿verdaderamente se pueden hacer grandes logros en un continente tan amplio y esquilmado con migajas? Humildemente creo que son los Estados los que tienen la responsabilidad de intervenir en el desarrollo de estos países y que mientras no lo hagan no acabará el problema de las fronteras: no es posible que una alambrada frene la hambruna y la desesperación de no haber salida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Soluciones haberlas las hay, basta ir devolviendo lo robado, materias primas tan básicas como el agua fijada a precio de oro por los chinos, agricultura autóctona y no la que interesa a los países ricos, no poniendo aranceles para que se pueda competir en igualdad, no realizando guerras económicas. en fin el tema es largo, pero la culpa de que Africa esté en la situación en la que se encuentra la culpa la tienen los países desarrollados.
EliminarSaludos
Comprendo que en principio haya mucha gente de buena voluntad que quiera colaborar con las ONGs. Pero desde siempre he pensado que por hache o por be casi siempre terminan en negocios sospechosos. Esos "chiringuitos" necesitan estructura y mantenimiento...el altruismo queda oculto. Los mandatarios del mundo mundial, cada equis tiempo se reúnen para estudiar algún "paquete de medidas" contra la pobreza. Pero lo cierto es que cada día que pasa hay más pobres en el mundo. "Quien tenga oídos para oír, que oiga; quien tenga ojos para ver, que vea"
ResponderEliminarUn abrazo.
El libro viene a decir que sin desarrollo puede existir toda la cooperación que se quiera pero si la gente no avanza, eso no sirve para nada, y hoy por hoy las estructuras de las ONGs, son como bien dices "chiringuitos".
EliminarSaludos
No tengo ninguna duda de que lo que se dice en ese libro es totalmente cierto. Sólo con lo que acabo de leer en tu blog ya se me han puesto los pelos de punta.
ResponderEliminarEso, sí, no por eso hay que dejar de colaborar con las causas que se consideran necesarias. Lo que hay que hacer es buscar el mejor camino para ser realmente eficaz.
Un abrazo.
No he querido reflejar las ONGs que trabajan en África, que son todas las conocidas y algunas más, y sobre todas ellas caen una pesada carga que no justifican. Tras ver lo que ocurría en Cruz Roja Granada, me apeé del barco, siempre me he preguntado porqué no se hacen auditorias serias a estas empresas, he visto que se le hacen a petición de ellas mismas, pero a quien paga siempre se le dice lo que le gusta oír.
EliminarSaludos
Me has recordado el cabreo que cogí, cuando me metí de lleno en la ONG, a la que pertenezco desde tiempo inmemorial, asistiendo a sus reuniones y asambleas.
ResponderEliminarSalí escopetada de ella y estuve varios días pensando si me "desapuntaba" como dicen los críos, o no. Al final seguí con mis apadrinados por aquello de... si algo llega más falta le hace a ellos que a mí, pero eso es un caladero de intenciones que benefician a los que las dirigen y al buen entendedor, poquitas palabras.
Un beso, siempre me gusta leerte.
La duda es si esa ayuda que se les presta, les llega realmente o se queda en cuestiones administrativas.
EliminarSaludos
Iba a comentarte algo muy parecido a lo que ha dicho Tracy.
EliminarLlevas razón en lo que dices.
Saludos.
De cerca nadie es normal, dejó dicho el escritor Eduardo Galeno.
ResponderEliminarLas ONG's suplen carencias que corresponden al gobiernos y entidades supranacionales. Lo hacen, en su mayoría, con buena voluntad pero están obligados a mantener una estructura de funcionamiento que absorbe la parte principal de sus fondos. Eso, como punto de partida. Y luego, en la mayor parte de los casos, imponen una visión occidental de la realidad, tratan de resolver los problemas locales con métodos que son ajenos a la población local. Porque no hay organización capaz de sostener públicamente que los problemas de África son consecuencia de las políticas aplicadas por los países desarrollados en el pasado y en el presente. Políticas a las que las ONG'S raramente se oponen. Un círculo vicioso.
Ahora bien, sabiendo eso, como es sabido, ¿por qué se mantienen los programas de cooperación y desarrollo? Pues porque muchos seguimos preguntándonos si es mejor eso o no hacer nada.
Tu última pregunta es respondida, no solo por lo que escrito sino también por lo que tu manifiestas, la rueda del sistema de conciencia de los países desarrollados tiene que seguir funcionando, además como también escribo, las ONGs actúan como piedra de choque para sucesivas oleadas comerciales, algo que por ejemplo la antigua Telefónica, hoy Movistar sabe mucho en América Latina.
EliminarSaludos
África siempre ha sido el punto de mira de muchos países no para ayudarles como desean dar a conocer ,y si para esquilmarles toda la riqueza que atesora ese país. les importan poco que existan gobiernos corruptos los cuales masacran a sus habitantes, solo desean llevarse todas las riquezas repito.
ResponderEliminarSaludos
No solo esquilmaron riquezas, también esquilmaron a sus hombres más válidos y los usaron como esclavos. Como dice el autor, África es un cementerio gracias a los países desarrollados.
EliminarSaludos
Saludos
De acuerdo al cien por cien, ya no entro a echar mas leña. Un abrazo
ResponderEliminarNo digas eso, uno aprende cuando se le echa leña al fuego, hay que aprender a apagarlo.
EliminarSaludos