En estos momentos me
encuentro enfrascado en la lectura de temas árabes que comprenden desde el
siglo IX al XV, especialmente la etapa nazarí y su influencia en el arte,
arquitectura, literatura…, en ello estaba, cuando leyendo a Ibm Hazm “El collar de la paloma”,
encuentro un bello párrafo, me ha agradado y lo quiero reflejar en el blog aparte de guardar el libro en mi estantería, el párrafo dice:
“Los ojos son a veces mensajeros y se percibe con ellos lo que se
desea. Los cuatro sentido son puertas abiertas al corazón y ventanas hacia el
alma, pero la vista es la más fiable y penetrante guía y la que actúa con mayor
lucidez. Es conductora certera del alma, su dirección orientadora y su diáfano
espejo en el que se le muestran las verdades, discierne los atributos y
comprende las percepciones sensibles. Se dice que lo
que se cuenta no es como lo que se ve.”
Ibm
Hazm fue un filósofo, teólogo, historiador y poeta andalusí que nació en Córdoba
en el año 994, muriendo en Huelva en el 1064, su obra más importante es “El
collar de la paloma” en el que se exponen diversos aspectos de la
vivencia del amor en al-Ándalus durante el gobierno de la dinastía Omeya.
Me quiero referir a la frase “SE DICE QUE LO QUE SE CUENTA NO ES COMO LO QUE SE VE”, ya
en el siglo X, los árabes sabían que no te podías fiar de lo que te contaban,
¿no sería por eso por lo que, entre otras cosas, fueron expulsados?. Hoy, unos
cuantos siglos después, no hemos aprendido de sus palabras ni de su sabiduría,
seguimos creyéndonos lo que nos dicen, así, una pandilla de desalmados, como los que había por entonces, se
aprovechan de los que están ciegos, así es como está una buena parte del país.
Ibm Hazm. “El
collar de la paloma”. Alianza Editorial. 368 págs. 2012
Sí, así nos va. Pero peor aún. Ellos, los árabes que son los que más debería prestar atención a tan lúcida reflexión, tampoco parece que le hagan mucho caso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya que como casi siempre miramos a lo que hacen "los otros",metiendo a todos en el mismo saco, diría con la historia en la mano, no se que se puede esperar de unas gentes que fueron expulsadas, que se les quitó el pan y la sal, que fueron recluidos a zonas donde nadie quiere vivir, donde la casualidad ha hecho que en algunos lugares sean tan ricos que a esos que viven en esos lugares, no solo no le quitamos el pan ni la sal, sino que encima le doramos la píldora, esos no son moros son "la hostia".
EliminarUn abrazo.
Por eso lo que no veo con mis ojos no me atrevo a decirlo con mi boca, porque además no todos lo vemos todo de la misma manera. Buen fin de semana
ResponderEliminarSufres un error, verlo lo vemos igual, diferente es la interpretación, ahí si que es verdad que cada uno hace la suya. Bueno, a no ser que se sea daltónico.
EliminarSaludos
Yo creo que ya se dieron cuenta Adán y Eva, solo que no tenían publico para comentarlo :)
ResponderEliminarSalud
Tenían a dios a los ángeles y al del averno y dices que no tenían a nadie.
EliminarSaludos
Y a veces ni siquiera de lo que ves puedes fiarte del todo. Los ojos enamorados siempre mejoran al amado. Pregunta a los aficionados al fútbol después de una jugada comprometida, cada cual tendrá una versión según sea del equipo propio o del rival.
ResponderEliminarMi abuela decía: de lo que se ve se da fe y yo siempre lo he tenido como un principio profesional, a sabiendas de que nuestra fe es siempre subjetiva.
Es cierto que hoy hay maneras de engañar a la vista, el photoshop es un ejemplo de ello, a pesar de todo, uno solo es engañado si asi lo desea.
EliminarSaludos
A veces lo que se ve tampoco es lo que parece, pero los ojos, la mirada, parecen más fiablesy denotan la intención de la persona, prueba de ello es que cuando alguien miente evita mirar a los ojos de su interlocutor. A mi me gusta mirar de frente.
ResponderEliminarSon muy interesantes las aportaciones que hemos recibido de la cultura árabe.
Un saludo.
Yo no diría solo interesantes, son fundamentales para nuestra cultura, te recuerdo que aquí han estado durante más de 600 años.
Eliminarsaludos
Un magnífico libro que leí hace tiempo. Excelente lectura. Saludos
ResponderEliminarMe alegro que te gustara un libro que ya tiene sus siglos y que sigue tan nuevo como si fuera escrito hoy.
EliminarSaludos
Si es cierto, muchos no intentan ver lo que ocurre entre bastidores ,quieren quedarse con esa visión de lo que contemplan porque se sienten eufóricos .
ResponderEliminarSaludos
Es que las cosas hay que pasarlas por el magín.
EliminarSaludos
Basta con un determinado comentario en hora punta y unas imágenes debidamente manipuladas, y ya tenemos una noticia hecha verdad que se extiende por todo el globo terráqueo como una mancha de petróleo en el mar. Lo único que puede salvarte de esa mentira es precisamente tu propia mirada.
ResponderEliminarNuestra mirada y una reflexión serena. ¿Cuantas mentiras nos han colado por creernos lo que nos dicen?
EliminarSaludos