Parece que el tema de la corrupción es
novedoso en este país, de unos años a esta parte nos estamos tragando un sapo diario al enterarnos que un
personaje público ha tomado una coima, se ha ido de viaje con nuestro dinero y se divierte a tutiplén con putas incluidas; si antes era una cosa
del reyes y altos políticos senadores o diputados los que se llevaban el dinero a paraísos fiscales, la cosa se ha democratizado y llega también a la periferia alcanzando a algunos alcaldes, concejales y
hasta funcionarios se han metido alguna cosilla en el bolsillo, o ha
ayudado a un “amiguito o familiar del alma”.
¡¡No!!, en absoluto, el tema no es nuevo, los españolitos estamos soportando la
corrupción, el amiguismo, el cohecho, el envilecimiento, la perversión, el
soborno desde tiempos pretéritos, sin ponerme muy fino, yo diría que desde
la Reconquista (desconozco porqué se
le llama reconquista, no lo entiendo, también se engaña con la palabra), incluso desde antes, cuando los distintos reyes de Granada, granadinos ellos, pagaban a las hordas católicas una cantidad para que no se les atacara; mas
tarde llega el descubrimiento de América ¿cuánto
robamos a sus legítimos propietarios?, una vez robado ¿quién robó al ladrón?,
la Historia de España nos lo cuenta de distintas maneras según sea su autor; en
nuestro siglo de oro nos reímos del pícaro, ¿pero
que es un pícaro? un ser taimado y sinvergüenza, unos lo hacían para
sobrevivir, otros para vivir mejor –como hoy-, no quiero extenderme mucho y paso
directamente al siglo XIX-XX y las repúblicas,
quien ha olvidado el famoso estraperlo que llegó hasta bastante avanzado la dictadura franquista, algo de la corrupción
franquista la viví en casa de un anticuario de Barcelona y su temor a “la
collares”(1) que arramblaba con todo sin pagar, estos anticuarios y joyeros guardaban sus cosas de más valor para evitar su “distraimiento”; en la etapa democrática ¿qué vamos a decir que no
sepamos?, bueno, por lo que dicen, no sabemos tanto, aun queda mucho por salir.
El problema de la corrupción no es algo nuevo, es
endémico desde “tiempos ha”, puede que esa sea la causa por la que no le hemos
dado, y aún creo que no le damos, demasiada importancia; es cuestión de valorar lo que supone un político corrupto, es un
ser que te está metiendo la mano en el bolsillo y que te está quitando lo que
con mucho esfuerzo has conseguido. Debemos de preguntarnos que clase de ciudadanos somos cuando una y otra vez salen elegidos personajes que deberían ser abucheados y vilipendiados en la plaza mayor.
Como hace unos días decía Iñaki Gabilondo en su vídeo blog, ya estoy harto estoy muy harto de que todos hablen de corrupción pero ningún partido político haga nada por remediarla.
Como hace unos días decía Iñaki Gabilondo en su vídeo blog, ya estoy harto estoy muy harto de que todos hablen de corrupción pero ningún partido político haga nada por remediarla.
(1) Mujer del Caudillo
El tema es a nivel de la raza humana, yo creo, ya en el tiempo de Adán y Eva, se hizo con el consentimiento del Creador, porque si no que pintaba la serpiente que el mandó para que los tentara, que los corrompiera y como a nadie le amarga un dulce, una manzana -otros dicen que un rabo o un higo- pues ya está la vaina funcionando, así pensando, ahora me acabo de dar cuenta por deducción lógica que el creador era un corruptor, estamos apañaos... :(
ResponderEliminarSalud
¡¡Coño Genín!!, has dado con un tema que no enseña la Iglesia, el hecho de que el creador, es decir Dios, era un corruptor, y yo sin darme cuenta y aún menos la iglesia, su historia está basada en una corrupción.
EliminarSaludos
La corrupción siempre ha estado ahí desde que el mundo es mundo, por fin está saliendo a la luz y aunque es muy difícil, es cuando estamos en disposición de luchar contra ella.
ResponderEliminarNo niego que es condición humana, por eso nos sometemos a leyes, solo que esas leyes la hacen aquellos que pueden hacerlas y que las redactan en beneficio propio.
EliminarSaludos
Yo estoy de total acuerdo con lo que dice Genín, desde los albores de la raza humana ya hubo corrupción, vaya que si Dios lo sabe todo, sabía que la coqueta Eva, iba a ser seducida por la serpiente, igual que Cleopatra por Marco Antonio, o Dios, lo que acabo de descubrir... Yave, o Jehova, o Dios, no era legal, vamos que eso del enchufismo y el amigismo lo impuso él, cuando eligio al pueblo de Israel como su favorito, y encima le da a Moises, su varita mágica... y digo yo, que necesidad había de matar a todos los primogénitos de los egipcios, eso es un delito con premeditación, alevosía, y abuso de poder... Sí Jehova sabía que los israelitas iban a salir de Egipto... Ayyy Dios, mejor me callo, no sea que continue existiendo la Inquisición y no me salve de la hoguera.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño, y tu entrada ha sido genial.
Ángeles.
¡¡Jolín!!, están saliendo, con los comentarios, otra manera de ver la religión católica que me está interesando mucho.
EliminarSaludos
Yo creo que es un problema endémico que se pierde en la noche de los tiempos. Seguro que los arqueólogos que están en Atapuerca han encontrado vestigios del asunto, en plan cuentas de cristal y cachivaches de hueso en la cueva.
ResponderEliminarEs algo que no se puede negar, como ya he dicho, es condición humana, también somos mamíferos y carniceros y hemos conseguido controlar nuestras apetencias naturales, hoy comemos de todos, algunos solo hierbas, si quisiéramos que la corrupción se evitara, solo bastaría que se pusieran controles adecuados o que el que se corrompe o corrompe tuviera una fuerte reprimenda de la sociedad, pero desgraciadamente las sociedades del sur somos los primeros en soslayar la ley y en loar al malandrín que consigue evadir el fisco, no nos damos cuenta de que nos robamos a nosotros mismos.
EliminarSaludos
Hace tiempo escribí sobre la corrupción, que la padecíamos desde siempre, en monarquías y repúblicas, decía que nunca se ha vivido en España como ahora, siempre generalizando, y algunos me llevaron al paredón. Y lo peor es que esto no tiene fin, la diferencia es que ahora nos enteramos antes. Venimos del mono y estamos regresando a nuestros inicios. Un abrazo
ResponderEliminarNo estoy tan seguro de que nos enteremos antes, estoy escuchando a Iñaki Gabilondo, sobre las mafias institucionales y de como estas sacan esa corrupción cuando les interesa, algunas ni tan siquiera salen.
EliminarSaludos
Es que lo llevamos en el ADN. Y mientras no hagamos un esfuerzo titánico por cambiar la cultura de este país, seguiremos igual.
ResponderEliminarUn abrazo.
Llevas razón, de este país.
EliminarUn abrazo.
A nuestros políticos siempre les ha parecido mejor mirar para otro lado.
ResponderEliminarEsta claro que desde tiempos ha, hemos vivido en un país con herencia y tendencia a la apropiación de lo que no es suyo en nombre del poder, unos con más atino que otros.
La supremacía que les da el poder les corrompe hasta el punto que no saben diferenciar lo que está bien y lo que esta mal, solo lo que les beneficia a ellos, sin mirar más allá.
Ninguno de nuestros gobernantes hará nada por cambiar esta situación. Los que están porque les viene bien enriquecerse a costa del pueblo y los que no están porque luchan por llegar y seguir con las mismas martingalas.
País...
Besos mediterráneos.
Me gustaría pensar que los que llegan nuevos desean cambiar algo de ello, de no ser así, somos un país de mierda, con perdón.
EliminarUn beso.
Queda claro que nuestros políticos corruptos son, al fin y al cabo, un reflejo de la sociedad que representan. Por tanto, si nos miramos al ombligo encontraremos más de un motivo para sonrojarnos, pero no lo hacemos, de hecho hasta hemos fardado de ser más pillos que los pésimos políticos que tenemos. Hay, también, corruptos en Alemania, pero éstos, conscientes de lo ignominioso que resulta su actitud, aceptan con resignación que el juego se terminó y asumen su fracaso avergonzados. Aquí no, si consigues tus triquiñuelas vas henchido de orgullo, el " y yo más " (los políticos usan la 2ª persona del singular, es lo mismo) no es exclusivo de la verborrea que se gastan en el Congreso de los Diputados, también sale a relucir en multitud de conversaciones triviales a lo largo y ancho de este país. Saludos Emilio, atinado y necesario comentario el que nos has ofrecido.
ResponderEliminarComparas Alemania y España, algo que incomparable en términos de corrupción por dos motivos, el primero es que la religión donde la luterana tiene gran peso y esa tiene otra concepción de lo que es la propiedad tanto ajena como pública así como del concepto de laboro, y como segundo los controles administrativos, sabedores ellos de que en la condición humana está la de corromperse y corromper, han puesto muchos más controles que es España que no existe ninguno, aquí quien puede roba legalmente, sabe que apenas será castigado.
EliminarSaludos
Sí,el problema viene de lejos.
ResponderEliminarY está instalado a sus anchas,miremos adonde miremos hay podredumbre corrupta.
Cada día sale una porquería nueva.
Y nos quedamos mirando como borregos...a ver cuando espabilamos...
Un saludo
aún quedan cosas por descubrir.
EliminarComo se ha dicho, los políticos son un reflejo de nuestra sociedad (al fin y al cabo, los hemos votado nosotros y hemos contribuido a asentar el sistema que los sustentan) El ser humano no es perfecto y por tanto, siempre habrá actuaciones deshonestas. Creo que la única solución es una educación y una socialización en la que se llegue a interiorizar en la población los valores que impedirían esos comportamientos, a la vez que se valore la denuncia de los mismos cuando sucedan, acompañado de un sistema judicial con capacidad real para atajarlos,... en fin, que queda mucho por hacer.
ResponderEliminarSaludos!
Mucho, es poco, queda muchiiiiiiiisimo.
EliminarSaludos
La diferencia es que antes se tenía menos conocimiento, los medios nos han dado la posibilidad de llegar a todas las esferas, a las más altas y corruptas. Antiguamente de poco se enteraban lo que hacían o deshacían los reyezuelos.. Estaría bien lo que dice Iñaki que se tomen medidas efectiva ya y que alguien dimita por lo menos ...
ResponderEliminarun saludo
¿Dimitir? dices, jejejeje, si, ya se que tiene poca gracia pero como han dicho arriba, muchas cosas han de cambiar en este país para que el dimitir se considere.
EliminarSaludos
No sólo en España, en cualquier parte del mundo donde haya personas siempre existirá el riesgo de corrupción pero España, ciertamente, es cuna de la picaresca. Ahora bien, sin perder de vista lo anterior, creo que la gravedad del momento presente es la impunidad. Se corrompen delante de nuestras narices, sin pudor y sin empacho porque saben que les va a salir gratis y, en el peor de los casos, se van a quedar con las ganancias. Eso es lo que nos diferencia de otros países con más moral y mayor tradición democrática.
ResponderEliminarSaludos.
Es donde quiero llevar, en otros países existe otros planteamientos.
EliminarSaludos