Cuando compramos
un producto de consumo, coche, televisor, ordenador, etc.. nos dan una garantía
que va desde unos meses a un máximo de 5 años, tenemos que preguntarnos ¿es que
están programados los productos para que duren ese máximo de tiempo?, parece
ser que así es, que una televisión, un ordenador, un aparato de radio, dure más de
ese tiempo podemos considerarlo como una “rara avis” ¿por qué?, no olvidemos que igualmente pasa con la
ropa, la moda cambia colores, formas y materiales anualmente para que se
cambien el armario de casa.
Hace unos días pude ver un magnífico
reportaje titulado “Comprar, tirar, comprar” sobre lo
que se llama OBSOLESCENCIA PROGRAMADA,
consistente en la planificación o programación del fin
de la vida útil de un producto tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa de
servicios durante la fase de diseño, ¿es esto legal?. Como ya he
manifestado, la obsolescencia la planifica el fabricante, estudiando el tiempo
óptimo para que el producto deje de funcionar correctamente y necesite
reparaciones o su substitución, sin que el consumidor pierda confianza en la
marca. Otras veces crean un productos, que es el mismo, únicamente cambiando el
diseño, la empresas tratan, nos tratan a los consumidores como tontos útiles
al comercializar productos incompletos o de menores prestaciones, a bajo
precio, para afianzarse en el mercado ofreciendo posteriormente el producto
mejorado tal y como se pudo comercializar desde un principio.
Es significativo y así lo manifiesta en
el video la empresa Philips de cómo las lámparas en sus primeros estudios podían durar toda la vida, ¿Cuándo dura
una bombilla en nuestra casa? en 1911 tenían una duración certificada de 2.500
h., 100 años más tarde no duran ni la mitad , igual ocurre con la medias de nylon,
era un producto eterno, tenían que salir razas y romperse para reponerse y de este modo no se saturaría
el mercado.
Este modo de fijar cuando un producto
se debe de romper o averiar, comenzó en 1932 para terminar con la gran depresión
y propiciar el consumo desaforado,
siendo el objetivo final el lucro empresarial inmediato, olvidando que los
productos desechados no respetan el medio ambiente, pero eso no importa a
las grandes empresas, mientras existan continentes como África o países que aceptan, previo pago indecente, los
restos desechado por el primer mundo. ¿Cuando los consumidores tendremos las sartén por el mango? Emilio Manuel M.
En este enlace podréis
disfrutar del documental “COMPRAR, TIRAR, COMPRAR”:
¡Qué razón tienes, Emilio! Pero hay veces que somos peores los consumidores, que compramos compulsivamente, en ocasiones cuando lo que tenemos todavía está en buen uso.Ya no se repara nada ni se recicla, como antes. Tiramos los móviles, los ordenadores, la ropa...cuando todavía cumplen su función en perfecto estado. Entiendo que los fabricantes estén continuamente sacando cosas nuevas o limitando la vida de sus productos, pero los consumidores podemos echarle freno muchas veces y no lo hacemos.
ResponderEliminarUn abrazo
La obsolescencia programada trae consigo condicionar al comprador a hacerlo de forma compulsiva, basta con machacarnos en la tele o en otros medios de comunicación, el consumo excesivo es lo que nos ha llevado a la actual crisis económica, no se puede crecer permanentemente de forma exponencial.
EliminarUn abrazo
Pues sí, en nuestras vidas todo está programado por gente que sólo le interesamos como sujetos consumistas. ¡Quépen!, quedar para ésto.
ResponderEliminarQuien no consume es un personaje de desecho, además ha de ser repudiado porque no genera beneficio para las multinacionales.
EliminarManda cojones lo que uno tiene que decir.
Un abrazo y cuidadin con la feria.
Si, es increible, a mi me parece que estamos llegando a extremos intolerables, leía el otro día, que el concepto anterior de lo que se fabricaba en países del Este era durar, por lo que televisores, coches, en fin cualquier cosa lleva veinte años funcionando sin inmutarse. Yo mismo tengo una lavadora de uno de esos paises y lleva ya funcionando 10 años sin ningún problema.
ResponderEliminarMe parece un robo.
Salud
Lo peor de todo es que no cuenten con los consumidores. ¿cuando tomaremos el poder?, nuestra fuerza es que somos muchos y no lo sabemos.
EliminarUn abrazo.
Somos unos borregos en cuanto al consumo, la gran mayoría de cosas que compramos no las necesitamos, y nuestra compra es en general absolutamente irresponsable, con el medio ambiente, con nosotros mismos y con las sociedades afectadas directa e indirectamente por las compañías que se lucran de nuestro consumismo. Seguimos sin entender que estamos en la recta final del agotamiento de los recursos, que no son infinitos, y que su final es inminente a no ser que cambiemos nuestras costumbres.
ResponderEliminarUn saludo.
Comparto tu punto de vista, los recursos son finitos, el crecimiento permanente no es lógico ni natural y de seguir así vamos avocados al fin de la especie humana.
EliminarUn abrazo.
Lo más grave de todo esto es, creo yo, son los deshechos que quedan con esto de comprar y tirar. En mi ciudad se ha inaugurado una planta de procesamiento de los desechos. Sus habitantes debemos poner en bolsas verdes todo aquel material que sirva para volver a su ciclo (cartones, vidrios, plástico) y en otra, aquellos que sean biodegradables.Por ahora vamos bien.
ResponderEliminarSaludos
Es el problema de la sociedad de consumo, genera muchos desechos que pueden reciclarse, ahora bien, ¿nos pagan por realizar esos actos?, que yo sepa, al menos en España no existe ningún beneficio, pero resulta que con el reciclaje los países y las empresas se ahorran mucho dinero con esta basura selectiva.
EliminarUn saludo Norma
El capitalismo es lo que tiene.La avaricia del dinero es lo que les lleva a engañar a los ciudadanos y hacer caja.
ResponderEliminarSaludos
Y además los consumidores tan contentos, hasta que la cosa estalla.
ResponderEliminarUn abrazo.
En el desarrollismo, la meta era hacer un producto para cada hogar; cuando todos los hogares tuvieron lavadoras, televisores, microondas... ahora había que entrar en el comercio de la reposición. Conclusión, límite de vida y vida ilimitada para la cadena de producción.
ResponderEliminarUn abrazo.
Además te dicen que con ello se genera empleo, lo que no dicen es que también se generan muchos más beneficios para la empresa, ¡¡nos engañan ¿como a Chinos?.!!
ResponderEliminarUn saludo
Hola Marta, no vamos a negar que la tecnología ayuda a los seres humanos y les facilita las cosas, la fregona por ejemplo, la diferencia entre limpiar el suelo arrodillado a hacerlo de pié supone evitar muchas lesiones de rodilla y de espalda, ahora bien, una cosa es la ayuda al ciudadano y otra es que nos engañen y nos hagan generar necesidades ficticias y que por narices, las cosas se rompan si o si cada 5 años porque así lo dice la empresa que lo fabrica para beneficio de sus accionistas.
ResponderEliminarDesgraciadamente, los consumidores no sabemos el poder que tenemos, si estuviéramos asociados todos, seguro que "otro gallo cantaría".
Un abrazo.
Hace unos días se me estropearon el DVD y el congelador, casualidad, de la misma marca, a la vez. Fueron comprados conjuntamente hace cuatro años. Por supuesto que no los he repuesto de la misma marca. De vuelta de Benidorm, voy a faltar unos días que me daré una vuelta por Croacia, así que disculpa mi ausencia.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi mejana
Al menos los viajes y su disfrute no, que yo sepa, padecen la obsolescencia programada. Que lo disfrutes.
EliminarUn abrazo y ya nos contarás.
El video es espeluznante; lo he visto más de una vez porque lo he trabajado con los alumnos en clase. Y la verdad es que hay tema para darle unas cuantas vueltas. No podemos hacer mucho, pero sí plantarnos ante consumos idiotas. Hemos de dejar de acumular, aunque este asunto también tiene que ver con la edad: hay una época en que queremos tener de todo y cuanto más mejor, luego llega un tiempo en que todo lo que no es necesario, nos estorba.
ResponderEliminarEn cuanto a las bombillas, yo he vuelto al consumo de toda la vida porque las de bajo consumo no duran nada y lo de que consumen menos no me lo creo del todo.
Un abrazo.
Es verdad, con los años las necesidades disminuyen, pero hasta que llega esa edad consumimos en cantidades masivas sin mirar si no es útil o no, aprender a consumir es algo que se debería enseñar en la escuela, un consumo responsable nos hace mejores ciudadanos.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, es verdad que hay artículos de primera necesiad, y hay que comprar si se te estropea una lavadora,.... pero yo, aún tengo un móvil para hablar y recibir llamadas.... no tiene internet, ni muchas cosas que tienen los nuevos móviles... y mi ordenador tiene la torre al lado, y una pantalla pequeña... solo tengo un televisor, y en la habitación solo tengo la cama para dormir.
ResponderEliminarSoy una exepción??? Mi familia casi todos tienen mas de un televisor, y mis nietos, en su dormitorio, tienen dos ordenadores, una tele plasma (me parece que se llama así). El dormitorio, es para dormir. O no??????
Un abrazo
Leonor
Leonor, cuanta razón llevas, lo que me cuentas de tus nietos, es lo mismo que tienen los míos, con la idea de que nos les falte nada a nuestros hijos, los malcriamos desde la tierna edad, en lugar a enseñarles a consumir correctamente los abrumamos a regalos.
EliminarUn abrazo
También yo ví un estupendo reportaje sobre el tema. Supongo que sería el mismo. Es verdad lo de la obsolescencia programada. Las únicas cosas que se mantienen en buen estado son las que tengo desde hace muchos años, y que por suerte no quise cambiar siguiendo las tentaciones de la moda. Tengo aunténticas reliquias de los primeros electrodomésticos que duran, duran duran... No así los de ahora que, incluso cuando tienen lo que crees que es una pequeña averia reparable, resulta que cuando vienen los técnicos te dicen que tires el aparato. Da también la sensación de que están de acuerdo para no hacer arreglos.¡Una tomadura de pelo!
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Lo de "duran, duran y duran" me ha recordado aquel anuncio de pilas, que luego se agotaban como todas, cosas de la publicidad.
ResponderEliminarDicen que a veces una reparación cuesta más que compran uno nuevo, a veces, es cierto, otras no tanto, de todos modos los servicios técnicos y los fabricantes suelen ser los mismos.
Un saludo
Qué razón tienes. No hay, en este mundo, nada eterno y si así te lo cuentan no es cierto. Somos unos seres cercanos a la compra que nos prometen. Quizás los obsoletos seamos nosotros mismos.Felicidades y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarNada es eterno, eso ya lo sabemos, ¿pero que un producto dure 4 años cuando podría durar 20?, creo que nos están engañando.
EliminarUn saludo
Creo que nunca tendremos la sartén por el mango, tenemos demasiadas dependencias de éstos mercaderes, no vamos a poder salirnos de ésta sociedad de consumo, tampoco creo que todos compremos más de lo que necesitamos pero si creo que nuestras necesidades han crecido demasiado, estamos trincados, como decimos por aquí
ResponderEliminarDesgraciadamente a mucha gente, gracias a la crisis, han visto que sus necesidades se han visto mermadas de forma drástica. Esta crisis que es debida a un exceso de consumo posiblemente no se hubiera producido se lo hubiéramos racionalizado desde tiempo atrás, pero como no aprendemos la historia se repite y se repetirá.
EliminarUn saludo
Es un tema de verdad que me subleva... lo juro!!!
ResponderEliminares increible..
te acuerdas cuanto duraban los viejos cacharros de nuestros padres y de nuestros abuelos.
Un besazo
Desde luego duraban mucho más que hoy. Cosas del consumismo, hay más dinero hay que gastar.
EliminarSaludos
Cuanta razón llevan tus letras querido y admirado amigo. Muchos besinos de esta amiga admiradora que te quiere un montón.
ResponderEliminarGracias amiga asturiana.
EliminarUn abrazo.