Casi treinta años después del "Si bebes, no conduzcas" del
cantante Stevie Wonder , a algún listo
del Gobierno del Partido Popular se le ha ocurrido criminalizar a los peatones; de este modo, el ministro de interior ha presentado un proyecto que establece
que los peatones que hayan cometido una infracción deberán someterse a las
pruebas de detección de alcohol y de drogas, con independencia de si se han
vistos implicados en un accidente; con lo anterior, ¿se entiende que me pueden
parar, si no paso por un paso de cebra, llame a voces a mi hija, o no cruce por
el semáforo, y exigirme que sople o que mee?, me imagino que esto habrá sido una
calentura nocturna del ministro y que aquellos más inteligentes lo
rechacen, pero visto los vientos que corren, dudo que lo hagan.
Hace unos días escribía sobre el espionaje a los ciudadanos, hablábamos sobre la falta de libertad y como cada vez se va reduciendo. Durante miles, millones de años, el
hombre andaba libremente; en la actualidad estamos limitados a una pequeña franja de espacio reservando la mayor parte para el vehículo a motor que encima contamina; si quiere respirar aire libre y que no se moleste nadie tienes que salir fueras de las ciudades y cuidado, no
te encuentres un coto o a cualquiera que le ha dado por poner puertas al campo.
Esta medida, la de soplar o mear por parte del
peatón, en caso de ser aceptada, habría que meterla en el saco de las medidas
represivas que contra los ciudadanos se están aplicando y un modo de recaudar a base de multas.
Para terminar, solo decir que estos
gobernando han olvidado lo que dijo su jefe Aznar allá por el año 2007
sobre que nadie le debe decir lo que tiene o no que beber, "Déjame que
beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demás",
o el mismo Rajoy con su famoso “¡¡que viva el vino!!”, seguramente el ministro con
esta propuesta ¿estaría bebido?.