Este fin de semana he conocido el índice de felicidad
del año 2024 de los distintos países del mundo, mi sorpresa no ha sido muy
grata, el puesto que España ha alcanzado en
este año es el 36, perdiendo varios puestos en relación al pasado año; Finlandia,
el país del frio, ocupa el puesto nº1, mientras que Afganistán se encuentra en
el otro extremo.
El Índice global de felicidad lo emite
Naciones Unidas basándose en encuestas que realizan a los ciudadanos sobre
distintos factores. entre ellos se encuentran: el nivel de ingresos, salud y esperanza
de vida, libertad para tomar decisiones vitales, apoyo social, generosidad y
ausencia de corrupción.
Quiero entender
que el lugar tan bajo que ocupamos se debe a nuestro bajo nivel salarial medio que no está equiparado a Europa, también por las bajas pensiones, pensar en nuestra salud es caer en una sensación de
tristeza, nuestra Seguridad Social está de capa caída cuando hace unos pocos
años éramos imagen de muchos países en ese apartado, basta escuchar o leer los
medios de comunicación y parece que aquí la corrupción campea libremente, todo esto está calando en la ciudadanía y esto se traslada a nuestras respuestas.
Al paso que
vamos, el próximo año habremos caído unos cuanto puestos más, me gustaría
equivocarme, sería señal que la cosa ha mejorado aunque por ahora, no lo veo.