Menuda
se lió con el nombramiento de la Fiscal General del Estado, el PP dice
que: “va a proponer una ley para que no se pueda
elegir a un político como Fiscal General del Estado”. Esto me ha dado pié a reflexionar sobre el particular.
Desde mis cortas entendederas considero
la siguiente: Todo ser humano es político, lo quiera o no, lo sepa o no, esto lo decía Aristóteles hace más o meno 2.400 años. La política no es una profesión, es civismo.
Hacemos política diariamente, no solo cuando vamos a votar. Cada decisión en
nuestra vida personal es acción política. Pero no lo sabemos. Incluso nos
fastidia descubrirlo, parece un sucio asunto. Esta alergia a la política
es responsabilidad de los políticos
profesionales y sus amigos los medios informativos, estos políticos son una pequeña élite muy influyente que tiene secuestrada la política
porque han hecho de ella un modo de vivir.
A lo largo de nuestra vida, todos
deberíamos asumir una cuota de gestión de poder en beneficio común, por
ejemplo, la asociación de padres en el colegio de nuestros hijos; en la
comunidad del bloque donde vivimos; en la asociación de vecinos del barrio; en un sindicato, en una ONG, en nuestro Ayuntamiento, etc. Basta echar un vistazo al panorama para comprobar que cuanto más vocacional, puntual y transitorio, más positivo es el
ejercicio político. Y cómo prolongarlo
durante años suele acabar en corrupción de unos y desidia del resto, hay
ejemplos entre nuestros políticos profesionales que lo atestiguan.
Como
todos somos seres políticos debemos implicarnos para mejorar la situación y
acabar con las quejas. Eso es lo que hacemos ahora, quejarnos agriamente o
ignorarlos –es lo que pretenden- Ambas son actitudes inútiles porque ellos,
incólumes, siguen a lo suyo sin el mínimo viso de vergüenza o autocrítica.
Seamos, pues, todos políticos y sentémonos de vez en cuando en su silla, los 'apolíticos', neutrales, ideológicamente incoloros,
inodoros e insípidos, por mucho que lo manifiesten, mienten y si pensaran un poco se darían cuenta de que ellos piensan por otros.